Clemente: "No tengo tiempo de pensar cómo jugar bonito, solo en cómo ganar"
- El técnico vasco deja clara su filosofía al coger las riendas del Sporting de Gijón
- "Si se juega bien y no se gana no sirve para nada", ha dicho en su presentación
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Javier Clemente ha dicho en su presentación como entrenador del Sporting de Gijón que "si se juega bien y no se gana no sirve para nada" y ha insistido en que no tiene tiempo en lo que queda de temporada de "pensar en cómo jugar bonito, sino solo en ganar".
Clemente ha comparecido en una rueda de prensa en el estadio El Molinón junto con el presidente del club, Manuel Vega Arango, después de que ayer llegaran a un acuerdo para que el técnico se haga cargo del equipo hasta final de esta temporada, en sustitución de Iñaki Tejada, quien dirigió al equipo en las dos últimas jornadas tras el cese de Manolo Preciado.
El nuevo técnico del Sporting ha destacado que "sin la afición es muy difícil ganar", por lo que ha dicho que cuenta con ella, y ha añadido que, aunque no sabe lo que hay que cambiar en el equipo, sí tiene claro lo que él quiere hacer.
Un 'bombero' para apagar un nuevo 'fuego'
El exseleccionador español Javier Clemente emprende de nuevo la exigente tarea de apagar otro fuego al tomar las riendas del Sporting de Gijón con la misión de reflotar un equipo que deambula por las plazas de descenso, penúltimo con 19 puntos, a cinco de la salvación.
El que fuera un fino interior izquierda del Athletic de Bilbao, carrera truncada por las lesiones, sustituye hasta el 30 de junio a Iñaki Tejada, quien a su vez reemplazó a Manuel Preciado, destituido el 31 de enero.
Clemente (Barakaldo, Vizcaya, 12/03/1950) ha sido entrenador, entre otros, del Athletic de Bilbao-con el que ganó dos ligas y una Copa del Rey-, el Espanyol -con el que llegó a la final de la Copa de la UEFA-, el Atlético de Madrid, la Real Sociedad y el Real Valladolid. También ha sido seleccionador de España (1992-1998), Serbia (2006-2007) y Camerún (2010-2011).
El técnico se ve de nuevo en el papel de último recurso para evitar descensos que parecen otorgarle de un tiempo a esta parte los clubes españoles, un perfil muy alejado del de su exitoso inicio.
Su mejor etapa de títulos discurrió en los primeros años de la década de los 80 con el Athletic, al que devolvió su viejo esplendor con dos ligas y un doblete (Liga y Copa).
Ya en esa época exhibió una arrolladora personalidad que parecía engullirlo todo y no serle nada suficiente. Así, junto a sonados éxitos, se enzarzaba en áridas polémicas que hicieron de él un personaje mediático como pocos.
Tras devolver la gloria al Athletic, Clemente casi da el primer título europeo al Espanyol (final de la Copa de la UEFA de 1988), un perfil de éxitos atenuado por sus enfrentamientos con los jugadores estrella.
Uno de ellos, con el brasileño Baltazar, le costó el puesto en el Atlético de Madrid cuando el equipo marchaba segundo en la tabla y sumaba un montón de positivos.
Llamada de la selección española
En esa dinámica le llegó la selección española, donde, como no podía ser de otra manera, el alcance de la polémicas se multiplicó. Con una parte de la llamada "Quinta del Buitre" fue la primera.
Con "La Roja", siempre alcanzaba los objetivos mínimos y no se perdía un gran torneo, donde el equipo no era nunca inferior a nadie, pero nunca pasaba de cuartos (Mundiales de 1994 y 1998 y Europeo de 1996).
De entonces aquí, su figura se ha mantenido erguida, pero ya su impacto en lo deportivo ha sido menor. Casi siempre le han llamado para hacer de 'bombero' y, aunque ha apagado muchos fuegos, no ha podido hacerlo con todos, como en Tenerife (2001-02), en Murcia (2007-08) y en Valladolid (2009-10). Además, cuando lo ha conseguido, en el Betis, en la Real o en el Athletic, le ha durado poco la alegría. Con la siguiente temporada llegaba el finiquito.
Como en su tercer regreso a Bilbao (2005-06), donde logró otro "título" más, quizás el más importante de la historia del centenario club: evitar el descenso. De poco le sirvió. Al año siguiente no duró ni dos entrenamientos. Dijo lo que no quería oír el presidente y se fue a la calle.
Además de España, dirigió con más pena que gloria a las selecciones de Serbia y Camerún y estuvo a punto de ocupar el banquillo del combinado de Irán pero su pretensión de no residir en el país lo impidió.
Locuaz y duro en el lenguaje, Clemente ha protagonizado numerosas polémicas, con la prensa como objetivo algunas veces o con los estamentos oficiales en otras, el último con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en mayo de 2010. Clemente dijo que la AFE es un sindicato que "no sirve para nada" y sus responsables "unos jetas" que sólo están "cuando no se paga a un jugador".
En enero de 2006, un escupitajo de Samuel Eto'o, del Barcelona, a Unai Expósito, del Athletic, provocó unas declaraciones que le valieron la acusación de racismo. "Escupen los que bajan del árbol", dijo, aunque luego matizó afirmando que "del árbol baja mucha gente".
Su despedida de la selección española, tras la derrota ante Chipre en 1998, avivó sus enfrentamientos con los periodistas tras alegar que había sido objeto de un "linchamiento mediático".