Un gran Banca Cívica contiene al Unicaja y se mete en las 'semis' de Copa
- Los de Joan Plaza dan la sorpresa al eliminar al cabeza de serie
- El Banca Cívica dominó y fue siempre por delante en el marcador
- Unicaja acusó la desaparición de Freeland en los primeros cuartos
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Ficha técnica:
65 - Unicaja (12+16+14+23): Rowland (3), Rodríguez (-), Darden (12), Zoric (2), Freeland (8) -cinco inicial-, Valters (12), Fitch (10), Garbajosa (10), Sinanovic (4), Peric (4) y Abrines (-).
77 - Banca Cívica (16+20+20+21): Calloway (16), Tepic (5), Urtasun (12), Rubio (9), Davis (11) -cinco inicial-, Satoransky (6), Triguero (2), Bogdanovic (13), English (-), Jasen (3) e Izquierdo (-).
Árbitros: Redondo, Conde y Guirao. Sin eliminados.
Incidencias: Asistieron al encuentro 11.320 espectadores en el tercer partido de cuartos de final disputado en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
El Banca Cívica ha dado la sorpresa y se convierte en el tercer semifinalista de la Copa del Rey de baloncesto después de haber ganado 65-77 al Unicaja Málaga, en el tercer partido de cuartos de final de este torneo que se está disputando en Barcelona.
Los sevillanos, que llevaban ocho años sin disputar la Copa, son los primeros que consiguen eliminar al conjunto que llegaba como cabeza de serie.
Son además, justos vencedores de este derbi andaluz ya que dominaron el marcador durante los 40 minutos de partido y solo vieron peligrar el resultado en los últimos minutos cuando el Unicaja consiguió recortar la diferencia a cinco puntos.
Dominio del Banca Cívica
En la previa, el técnico del Banca Cívica, Joan Plaza ya avisó de que no esperaba un choque con muchos puntos. Consciente de lo que se jugaban, el catalán sacó un quinteto muy ordenado en defensa que impuso su ritmo desde el inicio. Un planteamiento que dio resultados, ya que los sevillanos anularon a su rival y siempre fueron por delante en el marcador.
No fue un encuentro bonito. El respeto que ambos conjuntos se tenían se vió reflejado en el juego, marcado por los nervios y los numerosos fallos en el tiro. Sin embargo, merece la pena destacar el gran trabajo defensivo despleagado por Banca Cívica que dejó a los de "Chus" Mateo con solo 28 tantos al descanso ( 28-36).
La mayor paridad en el marcador se vio en el primer cuarto cuando el Unicaja consiguió igualar a 12 puntos. A partir de ahí, los sevillanos siempre tuvieron ventaja, llegando a alcanzar una máxima diferencia de 16 puntos.
La gran actuación del base Calloway, máximo anotador del encuentro con 16 puntos, y el buen trabajo de Urtasun (12), Rubio (9) y Bogdanovich (13) fueron llevando en volandas a los sevillanos que veían como su sueño de estar en la gran final podía estar más cercano.
Freeland, desaparecido
Además, las distancias de 12, 14 ó 16 puntos en diferentes fases del partido parecían insalvables sobre todo por la desaparición de Freeland. El pívot británico, fundamental en el ataque de Unicaja, fue borrado del encuentro y no estrenó su casillero particular hasta los 27 minutos de partido, algo que logró al transformar dos tiros libres.
Poco a poco los sevillanos se iban viniendo arriba y se veían capaces de superar al Unicaja que acusaba la ansiedad por anotar fallando numerosas ocasiones desde la línea de triple (solo transformaron 4 de 20 intentos).
Tampoco estaban acertados en los rebotes, ya que la presión cuerpo a cuerpo de los hombre de Plaza terminaba, la mayor parte de las veces, con el balón para los sevillanos.
Suspense al final
Con un dominio absoluto del Banca Cívica se llegó al último cuarto. La afición sevillana comenzaba a creer en el milagro y mientras animaba a los suyos con el cántico "si se puede" los jugadores acusaron el primer bajón de todo el choque.
Fue en estos últimos 10 minutos cuando la férrea defensa sevillana hizo aguas. Además, los jugadores en pista se obsesionaron con rápidos ataques en lugar de intentar mantener la posesión para agotar los minutos.
A todo ello se unió el tardío resurgir de Freeland (8 puntos, 13 rebotes) y las apariciones de Valters y Fitch que pusieron al Unicaja a cuatro puntos (63-67) cuando faltaban 2:32 para el pitido final.
El fantasma del partido de Liga, donde elos malagueños lograron la victoria al remontar en el último cuarto, se palpaba en el ambiente. Plaza, solicitó entonces un tiempo muerto, y pidió cabeza a sus jugadores.
Ya en la reanudación, un triple de Tepic a falta de un minuto (63-70) fue letal y sirvió para devolver la tranquilidad al Banca Cívica que agotó con faltas los instantes finales.
Con la bocina final, los sevillanos celebraron una victoria que les mete en semifinales de Copa del Rey, una ronda que no alcanzaban desde la temporada 2003-2004.