Enlaces accesibilidad
Fútbol

Madrid y Barça, vidas paralelas, con 10 puntos de separación

  • Blanco y culés ganaron a Rayo y Atlético, salidas que se preveían complicadas
  • Cristiano de tacón y Messi de falta anotaron los golazos de la jornada
  • Pólemicas árbitrales en ambos partidos con expulsiones y penaltis no pitados

Por
Cristiano Ronaldo y Leo Messi celebran sus goles
Cristiano Ronaldo y Leo Messi celebran los tantos marcados a Rayo y Atlético, respectivamente.

A falta de 14 jornadas para la conclusión de la Liga, Real Madrid y Barcelona, siguen manteniendo un pulso en el que los blancos no ceden y caminan con paso firme hacia su trigésimo segundo triunfo liguero.

Esta semana, el futuro de la competición se jugaba en un radio de 6 Kilómetros (los que separan al Calderón del estadio vallecano) y las casualidades hicieron que ambos partidos se vivieran con emoción hasta el último suspiro.

Además, en ambos encuentros se vieron sendos golazos, pero Ronaldo y Messi, los autores de dichos tantos, no fueron los únicos protagonistas. Tanto en el Rayo-Real Madrid como en el Atlético-Barça los árbitros destacaron por sus polémicas actuaciones que terminaron beneficiando al equipo "grande".

Vidas paralelas de madridistas y culés, pero con una diferencia de 10 puntos en la tabla, que llevaron a Guardiola a dar la liga por perdida.

Golazos de Cristiano y Messi

Analizando ambos partidos, comenzamos por lo más positivo: los goles. Cristiano logró en Vallecas su diana número 29 mientras que Messi anotó su tanto 27 en Liga.

Más allá de la lucha por el pichichi, ambos goles destacaron por lo espectacular de su factura y por los comentarios que surgen una vez vistos.

El portugués logró un auténtico golazo de tacón que sorprendió a toda la defensa rayista, tras un mal despeje de córner. Cristiano Ronaldo, de espalda a la portería, golpeó el balón con la suficiente potencia como para anotar el que terminaría siendo el tanto de la victoria madridista en vallecas.

Sin negar la espectacularidad del gol, también hay que destacar el componente de fortuna que acompañó a este tanto. El taconazo de Cristiano superó todo un entramado de piernas del rival para acabar en el fondo de las mallas. Un gol que en el 99'9% de los intentos no acaba subiendo al marcador.

En el Calderón, por contra, se vio otro golazo, en este caso con intencionalidad. Leo Messi aprovechó que Courtois estaba colocando la barrera, para colocar el balón a la escuadra y anotar el definitivo 1-2 de la victoria azulgrana.

Un gol de pillo, de astuto, de aprovecharse de la ingenuidad del rival, pero de hermosísima ejecución. Que la falta estuviera escorada a la derecha no fue impedimento. El argentino golpeó magistralmente el balón y, tras una parábola endiablada, quitó las telarañas de la escuadra izquierda.

Ramos y Pepe se libran de la expulsión

Hasta aquí, lo bonito de ambos encuentros. En el aspecto negativo, destacaron lo árbitros. Tanto Fernández Borbalán en el Estadio de Vallecas, como Pérez Lasa en el Calderón tomaron unas cuestionadas decisiones que acabaron beneficiando a Real Madrid y Barcelona.

Borbalán mostró amarilla a Ramos en los primeros minutos y esa tarjeta marcó el resto del partido. El defensa madridista debió ser expulsado tras un codazo a Diego Costa, que además, al ser dentro del área era penalti. El colegiado no señaló ni lo uno, ni lo otro, pero su polémico arbitraje no quedó aquí.

También perdonó la expulsión a Pepe, por un pisotón a Piti, y sacó roja directa a Michu en una acción con Khedira en la que no hubo ni falta.

Puestos a beneficiar al Madrid con su arbitraje, Fernández Borbalán señaló el final del partido cuando el Rayo se disponía a sacar un córner a su favor.

Penalti de Busquets en el último minuto

La actuación de Pérez Lasa en el Calderón también fue desgraciada. Aunque el colegiado vasco acertó al anular un gol de Messi en los primeros minutos, terminó comiéndose un clarísimo penalti de Busquets en el minuto 89 del encuentro.

El centrocampista catalán metió la mano y despejó un balón que se disponían a rematar varios jugadores del Atlético. Este penalti fue el error más destacado pero no el único. El colegiado del Atlético-Barça también falló al señalar dos inexistentes fueras de juego cuando Falcao y Adrián se plantaban solos ante Valdés.

Al final, Madrid y Barcelona se llevaron los tres puntos en unas salidas marcadas como "complicadas" en las agendas de ambos. Pero para hacer justicia a ambos partidos hay que decir que este domingo ni Rayo ni Atlético merecieron perder. Un reconocimiento que las aficiones locales agradecieron con sendas ovaciones a los suyos.