El Gobierno británico condena la amenaza sindical de huelga durante los Juegos
- El gabinete tacha de "intolerable y antipatriótica" la amenaza de huelga
- El mayor sindicato británico, Unite, planea protestas durante los Juegos
El Gobierno de Gran Bretaña ha condenado la amenaza de huelga durante la disputa de los Juegos Olímpicos de Londres realizada por los sindicatos de ese país. Es la reacción al anuncio efectuado por el líder del mayor sindicato británico, Len McCluskey, del sindicato Unite, quien ha alertado de la posibilidad de huelgas, en protesta por los recortes económicos impuestos por el Gobierno.
El hecho de utilizar la cita olímpica para hacer ese tipo de actividades "es completamente inaceptable y antipatriótico", según ha declarado a la prensa británica el portavoz del Primer Ministro, David Cameron.
Contra los recortes
En una entrevista publicada este miércoles por el diario The Guardian, Len McCluskey, del sindicato Unite, afirma que los Juegos serían "una oportunidad" para mostrar al mundo el descontento de los ciudadanos de este país con las medidas de austeridad, aunque reconoce que de momento no hay nada concreto previsto.
En la entrevista, McCluskey anima a los ciudadanos a participar en actos de "agitación civil dentro de la ley" para oponerse a los recortes "profundos y motivados ideológicamente" impuestos por el Ejecutivo de coalición.
Ante las huelgas de los últimos meses, el Gobierno conservador-liberaldemócrata ha amenazado con reducir los derechos sindicales en el Reino Unido, lo que ha causado indignación entre los trabajadores.
Las declaraciones de McCluskey han soliviantado a la clase política, y mientras la presidenta del Partido Conservador, Sayeeda Warsi, se ha declarado "impactada", el líder laborista, Ed Miliband, ha afirmado que esa posición es "errónea e inaceptable".
"Lo que queremos es ver que todos se unen para apoyar los Juegos Olímpicos. Los Juegos Olímpicos son una gran oportunidad para mostrar todas las cosas grandes que tiene el Reino Unido", se dice desde el despacho de David Cameron.
Las huelgas durante los Juegos supondrían un dolor de cabeza para los organizadores, que confían en el transporte público para mover a los aficionados. Los empleados del transporte mantienen actualmente una disputa por su sueldo y condiciones laborales durante los Juegos. Las huelgas darían una pésima imagen de Gran Bretaña en el exterior cuando se ha puesto en marcha una campaña de publicidad para impulsar el turismo internacional.
Pero el caso es que los recortes del gasto público introducidos por el Gobierno de David Cameron para reducir el déficit han derivado en multitud de disputas laborales. Los funcionarios británicos, que ya se manifestaron el pasado 30 de noviembre por los recortes a sus pensiones, planean otra huelga para el 28 de marzo.