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Francia adopta el pasaporte biológico en todos los deportes

  • El pasaporte incluirá control sanguíneo y urinario, como el del ciclismo
  • Su aplicación en Francia entrará en vigor a partir del 1 de julio de 2013

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Laboratorio antidopaje
Los laboratorios antidopaje estrecharán el cerco gracias a la nueva ley en Francia.

El Parlamento francés ha adoptado una proposición de ley para reforzar la lucha contra el dopaje que supone la implantación de un pasaporte biológico para todos los deportistas de alto nivel y que, en caso de sanción, podría acarrear la exclusión definitiva del atleta de la competición.

El texto, aprobado definitivamente por la Asamblea Nacional y por el Senado por casi unanimidad, con la abstención de los parlamentarios comunistas y ecologistas, se aplicará a los deportistas franceses de alto nivel, tanto profesionales como de categorías inferiores.

Cerrar caminos al dopaje

"Controles sorpresa, de localización, urinarios y sanguíneos: el pasaporte biológico, otra herramienta, tapa aún más los agujeros" del sistema, ha señalado el ministro francés de Deporte y excampeón de Judo, David Douillet, sobre el texto, redactado por los conservadores Eric Berdoati y Michèle Tabarot.

El pasaporte biológico entrará en vigor el 1 de julio de 2013, una vez que se haya llevado a cabo "una concertación previa con el movimiento deportivo", según ha señalado el ponente del texto, el socialista Jean-Jacques Lozach.

La Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD) será el organismo encargado de elaborar el pasaporte biológico y de practicar los análisis, que serán tanto de orina como de sangre.

En caso de que se detecten parámetros anormales en un deportista que pudieran indicar que ha consumido alguna sustancia no permitida o que ha utilizado un método prohibido, la AFLD recurrirá a un comité de tres expertos.

Si éstos confirman por unanimidad que se han infringido las reglas, una vez analizadas también las observaciones del deportista en cuestión, se impondrán las sanciones disciplinarias correspondientes. Dichas sanciones serán decididas por las respectivas federaciones deportivas y pueden llegar hasta la exclusión definitiva de la competición del infractor.

El Gobierno aprobará en adelante un decreto donde precise las condiciones de aplicación de la norma, que no persigue detectar el producto o el método dopante, sino anomalías en los parámetros del deportista. Se trata de un sistema similar al que aplica la Unión Ciclista Internacional (UCI) u otros países de Europa como Suiza y Alemania.

Por otro lado, el Parlamento francés ha aprobado además la prohibición para revender entradas de eventos deportivos o culturales sin la autorización expresa del organizador del espectáculo.