El Chelsea despide a Villas-Boas
- El club inglés confirma su despido tras una nueva derrota en la liga
- Roberto Di Matteo, será el técnico provisional hasta finales de la temporada
El entrenador del Chelsea, el portugués Andre Villas-Boas, ha sido despedido por el club inglés, según ha confirmado la institución deportiva, un día después de que el equipo sufriera una nueva derrota en la liga inglesa.
Villas-Boas y el club "se han separado", ha señalado el Chelsea, que ha colocado al asistente del entrenador, Roberto Di Matteo, como técnico provisional hasta finales de la temporada.
La noticia se conoce un día después de que el Chelsea, que solo ha ganado uno de los últimos siete partidos, sufriera el sábado una nueva derrota en la liga inglesa, frente al West Bromwich (1-0) y se situara en el quinto lugar de la tabla de clasificación.
El entrenador portugués, de 34 años, había sido contratado por el club hace ocho meses y le supuso al dueño del Chelsea, el multimillonario ruso Roman Abramovich, unos 13,3 millones de libras (unos 15,8 millones de euros) cuando lo fichó procedente del Oporto.
"André Villas-Boas se ha separado del club Chelsea. La junta del club quiere darle las gracias por su trabajo y queremos expresar nuestra decepción de que la relación terminara tan pronto", señala el comunicado de la institución.
"Desafortunadamente, los resultados y el rendimientos del equipo no fueron lo suficientemente buenos y no mostraban señales de mejoría en un momento importante de la temporada", añade.
"El club aún compite en las últimas etapas de la Liga de Campeones de la UEFA y la Copa de FA (Federación de Fútbol), así como desafiando un lugar entre los cuatro primeros en la Premier League, y tenemos como objetivo ser lo más competitivos posible en todos los frentes", puntualiza el texto.
"Teniendo esto en mente, sentimos que nuestra única opción era hacer un cambio en este momento. Con efecto inmediato, Roberto Di Matteo ha sido designado entrenador de manera provisional hasta el final de la temporada".
El Chelsea atraviesa una de sus peores temporadas desde que Abramovich compró el club inglés hace casi nueve años.