Arteta: "Quiero agradecer el trato recibido por la afición del Liverpool"

• "Fue conmovedor recibir esa respuesta de la afición de un club tan grande"
• El español afirma que "se encuentra bien" y que "espera volver a jugar pronto"

El jugador español del Arsenal, Mikel Arteta

El centrocampista español del Arsenal, Mikel Arteta, ha agradecido el trato dispensado por la afición del Liverpool tras ser retirado en camilla por un choque fortuito este sábado en Anfield, que demuestra "la clase de un gran club".

"Debió parecer muy serio cuando abandoné el terreno de juego en camilla, pero puedo decir que estoy bien y que espero volver a jugar muy pronto", ha indicado el donostiarra en un comunicado publicado en la página web del Arsenal.

Arteta aseguró: "tras el golpe, el equipo médico del Arsenal, junto con el del Liverpool, hizo un gran trabajo. Todo salió bien y pude viajar con mis compañeros en el tren de vuelta a Londres".

El español estuvo tendido durante varios minutos sobre el césped mientras le atendían los servicios médicos del Arsenal, ante la mirada preocupada del delantero uruguayo Luis Suárez y del portero español Pepe Reina.

"He visto las imágenes en televisión y quiero agradecer el trato recibido por la afición del Liverpool en Anfield. Es bonito ver esa respuesta por parte de los aficionados de un gran club cuando estoy abandonando el terreno de juego lesionado. Muchas gracias".

Arteta ha agradecido también "a Pepe Reina y a todos los jugadores del Liverpool que me han enviado mensajes de apoyo; todo esto muestra la clase de un gran club".

El jugador de 29 años abandonó el terreno de juego con una máscara de oxígeno tras sufrir un choque fortuito con el centrocampista inglés del Liverpool Jordan Henderson.

El choque se produjo al comienzo de la segunda parte del encuentro que los "gunners" ganaron por 1-2 gracias a un tanto del delantero holandés Robin Van Persie en el tiempo añadido.

Cuando el centrocampista del Arsenal salía en camilla del terreno de juego recibió el aplauso de los aficionados de Anfield puestos en pie, así como el saludo de Henderson, que se acercó para preocuparse por su estado.