Los Lakers exhiben su clara mejoría frente a Miami
- Los Lakers se imponen a los Heat por un claro 93-83
- Gasol aportó 11 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias
- El español se encaró con LeBron James y vio una técnica
Ficha técnica:
93 - Los Ángeles Lakers (28+22+21+22): Fisher (4), Bryant (33) World Peace (17), Gasol (11), Bynum (16) -cinco inicial-, Blake (3), Barnes (2), Murphy (-) y Goudelock (7).
83 - Miami Heat (20+18+24+21): Chalmers (15), Wade (16), James (25), Haslem (-), Anthony (7) -cinco inicial-, Miller (6), Battier (7), Cole (3), Howard (3), Pittman (1) y Miller (6).
Árbitros: McCutchen, Adams y Roe. Expulsaron por personales a Wade.
Incidencias: Partido de temporada regular disputado en el Staples Center, de Los Ángeles, ante 18.997 espectadores.
Los Ángeles Lakers exhibieron sobre la pista la clara mejoría que han experimentado en las últimas semanas con una sólida victoria frente a los Miami Heat (93-83), que volvieron a jugar sin el ala-pívot Chris Bosh, de baja por la reciente muerte de un familiar.
Kobe Bryant finalizó con 33 puntos y Metta World Peace apoyó con 17. Pau Gasol aportó 11 puntos, 10 rebotes y cuatro asistencias. Por los Heat destacaron LeBron James (25 puntos, 13 rebotes, siete asistencias) y Dwyane Wade, con 16 tantos y cinco asistencias.
Los californianos venían de una racha de cuatro derrotas seguidas ante Miami. Además, el partido reunía en la pista de nuevo a Bryant y Wade, después de que el escolta de Miami le fracturase la nariz a su rival el fin de semana pasado durante el Partido de las Estrellas.
Era la noche latina en el Staples Center a pesar de que el partido se disputaba al mediodía. Los jugadores, que portaban los logos de "los Lakers" y "el Heat" en las camisetas, prendieron la mecha haciendo gala de sus mejores armas: la agresividad y altura de los locales y el físico y velocidad de los de Miami.
La defensa de los de Mike Brown no tardó en ponerse en marcha y sólo se veía resquebrajada por Miami a través de contraataques, pero un enchufado Bryant (18 puntos en el primer cuarto) guiaba a los californianos a pesar del acierto desde el triple de Mario Chalmers.
Battier tira de los Heat
Apoyados en el esfuerzo de Bynum en la zona con tres tapones en nueve minutos, los Lakers sorprendieron a los de Erik Spoelstra también con el esfuerzo de su segunda unidad, incluido un alley-oop de Steve Blake a Matt Barnes y la aportación del novato Andrew Goudelock.
Sólo James permitía a Miami permanecer a flote sin apenas aportación de sus hombres altos, y aunque Wade y Chalmers dieron un paso adelante, no resultó suficiente para romper la solidez de los angelinos, a la que se sumó Incluso World Peace con un triple (50-34) poco antes del descanso.
El equipo de Florida había anotado el 38,5 por ciento de sus tiros para entonces, y su porcentaje descendería al final del choque. Gasol, hasta entonces sin apenas incidencia en el juego, aprovechó bien los balones que le llegaron al comienzo del tercer cuarto, lo cual obligó a James a emparejarse con él.
Sin embargo Miami dio la vuelta a la situación para colocarse a dos (60-58) al aprovechar el despertar de Shane Battier, precisamente defendido por el español, mientras la figura de James se hacía cada vez más grande a ambos lados de la cancha.
Bryant parecía tener la pólvora mojada y tanto Bynum como Gasol estaban desdibujados. Los Lakers habían perdido el control del juego y cometían demasiadas pérdidas. Bajo ese panorama, un triple de Blake y una asistencia de éste a World Peace aclararon la situación a falta de un cuarto (71-62).
Gasol se encara con LeBron
Los nervios estaban a flor de piel. Gasol empujó a James después de que éste se encarara con Troy Murphy y ambos recibieron sendas técnicas. Caían los minutos, World Peace se empleaba a fondo en defensa -sorprendía incluso con determinadas acciones en ataque- y Bynum resurgía.
Wade, que hizo cuatro faltas en apenas dos minutos, fue expulsado por personales cuando quedaban 5:14 por jugar y dejaba maniatados a los Heat, que quedaban completamente a expensas de James.
A partir de ahí el duelo se convirtió en un mano a mano entre la estrella de los de Florida y Bryant, con golpes asestados puntualmente por Chalmers y Bynum.
En los últimos instantes el número 24 asumió la responsabilidad, afinó el punto de mira y llevó a los Lakers a algo más que una victoria: una importante inyección de moral.