El City multa a Balotelli por ir a un club de 'striptease' antes de un partido

• El delantero, multado con una semana de sueldo: 144.000 euros
• Es la segunda sanción que recibe esta temporada
• Mancini: "Cualquier jugador debe tener un buen comportamiento"

Mario Balotelli, sancionado de nuevo por su comportamiento.

El Manchester City ha multado al delantero italiano Mario Balotelli con el sueldo de una semana, unas 120.000 libras (144.000 euros), por acudir a un club de striptease antes de un partido, según confirmó el entrenador del club, Roberto Mancini.

Balotelli, que no es la primera vez que se ve involucrado en escándalos desde que llegó al club inglés en 2010, fue visto la madrugada del viernes saliendo de un local nocturno en Liverpool cuando al día siguiente su equipo recibía al Bolton en su estadio.

Pese al incidente, el ariete italiano fue titular, en el puesto del argentino Sergio 'Kun' Agüero, y contribuyó a la victoria por 2-0 de su equipo marcando el segundo tanto. "Hablé con Mario y le impuse una multa de una semana de sueldo por lo que hizo. Es una medida normal porque cualquier jugador debe tener un buen comportamiento antes de un partido", ha declarado el técnico.

El delantero, que este martes reconoció su error y se disculpó públicamente por su comportamiento, aceptó la sanción, dijo Mancini. Balotelli, que suma diez goles en 24 partidos esta temporada, ha protagonizado portadas tanto por sus aventuras fuera de los terrenos de juego como por su rendimiento futbolístico en el Manchester City, que lo fichó por 28 millones de euros.

Segunda sanción de la temporada

Esta es la segunda vez a lo largo de esta temporada que Balotelli es sancionado por una salida nocturna antes de un partido, aunque su currículum contiene otras acciones controvertidas como incendiar accidentalmente su propia casa tras lanzar fuegos artificiales desde una ventana o pisar la cabeza de un rival.

Ayer mismo, el delantero italiano fue expulsado de un centro comercial por no querer quitarse la capucha que le cubría la cabeza, como le habían pedido los agentes de seguridad del establecimiento.