La falta de concentración del Valencia deja vivo al PSV (4-2)
- Dos errores a última hora dejan a los de Emery con un resultado agridulce (4-2)
- La mala situación táctica del lateral izquierdo del PSV, un chollo para el Valencia
- Soldado acaba con su sequía goleadora, pero se pierde la vuelta por sanción
- Así hemos contado el Valencia 4-2 PSV Eindhoven en RTVE.es
Ficha técnica:
4 - Valencia: Alves, Barragán, Ricardo Costa (Rami, m.24), Víctor Ruiz, Mathieu, Pablo, Albelda, Parejo, Piatti, Jonas (Bernat, m.70) y Soldado (Aduriz, m.75).
2 - PSV: Isaksson, Manolev, Marcelo, Derijck, Willems (Pieters, m.35), Hutchinson, Strootman, Labyad, Toivonen, Mertens (Wijnaldum, m.75) y Matavz (Lens, m.67).
Goles: 1-0, m.11: Víctor Ruiz. 2-0, m.12: Soldado. 3-0, m.43: Soldado, de penalti. 4-0, m.57: Piatti. 4-1, m.83: Toivonen, de penalti. 4-2, m.90: Wijnaldum.
Árbitro: Manuel Gräfe (Alemania). Mostró tarjeta amarilla a los locales Rami, Barragán y Soldado, y a los visitantes Mertens y Pieters.
Incidencias: estadio de Mestalla, ante cerca de 30.000 espectadores.
El Valencia supo ver la mala disposición táctica del PSV Eindhoven, pero no mantuvo su concentración para liquidar la débil oposición holandesa (4-2) en el partido de ida de octavos de final de la Liga Europa. Dos errores de última hora cometidos por los de Emery supusieron dos goles del rival y empañaron una eliminatoria que el Valencia lleva a Eindhoven con una más corta ventaja de lo que mereció. [Así hemos contado el Valencia 4-2 PSV Eindhoven en RTVE.es]
El Valencia estudió bien el choque y explotó con éxito la debilidad defensiva del PSV; sin embargo, Unai Emery pidió a los suyos que mantuvieran la portería a cero y, cuando tenían un rotundo 4-0 a favor, dos acciones aisladas en las que bajaron la guardia le costaron dos goles que dejan vivo al PSV y con mal sabor de boca a los valencianistas.
En un buen partido del Valencia, Soldado metió dos goles, con los que acabó con su sequía de 10 choques sin ver puerta, pero le sacaron una tarjeta amarilla y se perderá el partido de vuelta por sanción. El equipo se manejó con soltura y determinación; a pesar de ello, el PSV, un equipo muy flojo atrás y con efectividad arriba, salió de Mestalla con un premio mucho mayor del merecido.
Al PSV se le va la luz
El conjunto local trabajó con acierto para poner todo de cara en esta eliminatoria. El PSV cometió, durante los primeros 25 minutos, el incomprensible error de que su lateral izquierdo, Willems, se dedicará a perseguir a Pablo Hernández. El joven holandes, de 17 años, dejó un hueco en su zona que el Valencia aprovechó para llevar todo su peligro.
Así las cosas, el conjunto de Emery anotó dos goles casi seguidos en los minutos 10 y 12. El enésimo centro de Barragán por la 'autopista de la banda derecha' que dejó Willems acabó en saque de esquina. En el mismo, Víctor Ruiz se impuso en un salto poderoso a la defensa y abrió la cuenta de certero testarazo.
No se habían sentado los aficionados que festejaban el tanto, cuando Soldado se anticipó para culminar otro centro de Barragán, desde ese mismo lado. El delantero valencianista recuperó así la compañía del gol.
El partido entró por los derroteros soñados por el entrenador local, con un PSV hecho un lio táctico. El entrenador se mantuvo inactivo durante casi media hora, sin saber resolver el dislate de colocación de toda su lado izquierdo, con Willems, Strootman y Mertens.
Al fin, a la media hora, el joven de 17 años Willems, pagó el pato del desaguisado y fue sustituido, aunque para entonces el mal para su equipo ya estaba hecho. La entrada de Pierters lo arregló algo, pero el Valencia siguió entrando por esa misma zona derecha cuantas veces quiso.
Por ahí llegó el tercero, cuando Jonas fue derribado por Strootman, en un penalti claro, aunque no tanto como el que hizo en el segundo tiempo Derijck sobre Soldado, pero que no señaló el árbitro. Soldado remató el penalti y marcó el 3-0 poco antes de ir al descanso.
Un final agridulce
Con tan amplia ventaja, el peligro podría llegar en la relajación, pero Emery y sus jugadores supieron luchar contra ello. El PSV apretó algo; sin embargo, Matavz y Mertens, sus hombres de más acreditado peligro rematador, estuvieron mediocres. Los holandeses no encontraron nunca su sitio en Mestalla.
Para cerrar cualquier atisbo de reacción holandesa, el Valencia redobló esfuerzos y a los 56 minutos llegó el 4-0. Parejo recuperó el balón en el centro del campo. Desde allí lanzó un pase larguísimo, que Piatti recogió con un perfecto control. El argentino redondeó la jugada y batió a Isaksson.
El control fue entonces total para un Valencia que tuvo durante muchos minutos la eliminatoria resuelta y gozó de más ocasiones incluso, como una de Jonas. El choque transcurrió de forma peleada, pero sin mayores complicaciones para los locales.
A falta de siete minutos el partido comenzó a torcerse para el Valencia, cuando Matthieu llegó tarde a un balón y acabó por derribar en el área a Strootman que fue, junto a Labyad y Manolev, de lo mejor de su equipo.
El penalti lo transformó Toivonen con un tiro a media altura, que superó a Diego Alves por su costado izquierdo y que dio alas a un equipo que miró muy pocas veces hacia la portería valencianista.
El Valencia pasó, del posible 5-0, por el pernalti no pitado sobre Soldado, a un desconcertante 4-1. Se enrabietaron los de Emery que aún pudieron sacar más ventaja, con un paradón de Isaksson a tiro de Piatti.
Pero para rematar el agridulce final, un error de marcaje de la defensa local lo acabó rematando a placer Wiljnaldum para cosechar el 4-2 definitivo. Excesiva recompensa, a todas luces, para el esfuerzo de los holandeses.
El Valencia lo tiene muy bien, pero cuando uno tiene en su mano el premio gordo, quedarse con el segundo siempre sabe a poco. En Eindhoven habrá que estar más concentrados para acabar de rematar la faena.