Ruth Beitia, en la final de salto de altura del Mundial de Estambul
- La atleta cántabra luchará por las medallas en sus últimos Mundiales
- Isabel Macías y Javier Abad, clasificados para sus finales de 1.500 metros
- Ángel David Rodríguez también pasa a la semifinal de 60 metros
Ruth Beitia, la mejor saltadora española de todos los tiempos, se despedirá de los Mundiales en pista cubierta luchando por las medallas en su séptima y última participación, tras ganarse en la jornada matinal del viernes un puesto en la final con una marca de 1,92 metros.
Beitia esperó a que el listón subiera hasta los 1,83 metros para ejecutar su primer salto. Superó la altura sin problemas. En 1,88 rozó el listón pero no lo derribó. A continuación saltó, siempre a la primera, 1,92.
Beitia fue bronce en 2006 y plata en 2010
Su primer fallo se produjo en 1,95, justo la marca que abría directamente las puertas de la final. No pudo con ella, pero con 1,92 le bastó para estar entre las ocho mejores (séptima).
La atleta cántabra, que cumple su último año en activo y participa en sus séptimos Mundiales bajo techo, ha conseguido precisamente en esta competición sus mayores éxitos: bronce en Moscú 2006 y plata en Doha 2010.
No se encontró como otras veces
"Ha estado la cosa difícil. No me he encontrado como otras veces, pero estoy en la final, que es lo importante. Siempre hay que asegurar los saltos a la primera y ese 1,92 me ha llevado a la final", comentó a EFE.
“Si llego a meter batida me tenéis que buscar arriba en el techo. “
Se vio cerca de superar 1,95, la marca de calificación "En el último intento me he visto capaz de saltarlo. Si llego a meter batida me tenéis que buscar arriba en el techo", bromeó.
Busca un a medalla para su despedida
"Espero que sea como el año pasado (Europeos de París), que entré por los pelos y después resultó que me encontré muy bien al día siguiente (plata)", recordó. "Ojalá. Quería pasar a la final y ese trámite está hecho. Ahora quiero disfrutar y pelear por el mejor puesto posible".
Beitia sueña con despedirse en el podio. "Me gustaría estar cerca de las medallas en mi última pista cubierta. Si me llevo una medalla, sería la guinda. El Mundial siempre me sale bien, excepto en Valencia, que era donde más quería destacar y quedé cuarta".
Macías y Ángel David Rodríguez, adelante
La jornada vespertina también trajo buenas noticias para el atletismo español. La zaragozana Isabel Macías, campeona de España de 1.500 tanto al aire libre como en pista cubierta, se clasificó para la final de la distancia con un tiempo de 4:11.53 que le dio el segundo puesto en la primera serie.
Macías, que llegó a Estambul "con la maleta cargada de ilusiones", y en busca de mínima olímpica en 1.500 (4:06.00), corrió bien colocada, pegada a la etíope Genzebe Dibaba. Pasó cuarta la penúltima vuelta y guardó fuerzas para progresar hasta el segundo puesto, detrás de Dibaba, con 4:11.53.
Además, el madrileño Ángel David Rodríguez se clasificó para las semifinales de 60 metros, por segunda vez unos Mundiales en pista cubierta. Ángel David confía en batir este sábado el récord de España en la penúltima ronda.
"He hecho 6.64 sin demasiado esfuerzo, así que confío en batir el récord", declaró tras ganar la cuarta serie por delante, como en Doha 2010, del jamaicano Nesta Carter, uno de los favoritos en la lucha por las medallas.
La plusmarca española pertenece desde hace once años a Venancio José Murcia con 6.58. Rodríguez explicó que había salido mucho más rápido que los demás por la escasa intensidad del pistoletazo.
"Los altavoces situados a nuestra espalda suenan muy bajo. Yo oí el sonido, pero otros sólo oyeron el eco y por eso no salieron al mismo tiempo. En cualquier caso, estoy muy contento con haber llegado otra vez a semifinales". Nesta Carter, cuarto más rápido del año con un registro de 6.49, también denunció el problema de la pistola. "Hay que repararla. No es correcto que algunos atletas oigan el disparo antes que otros", dijo.
Abad, a la final de 1.500
El burgalés Javier Abad se clasificó para la final de 1.500 metros de los Mundiales gracias a una marca de 3:40.55 que le dio el sexto puesto en la segunda serie y la última plaza de finalista en la repesca, mientras que David Bustos se quedó fuera de la carrera definitiva.
A Bustos le tocó la primera serie, en la que partió con la séptima mejor marca. A la final sólo pasaban los tres primeros y otros tres en la repesca, por lo que era preciso llegar en buenas condiciones al esprint.
El balear corrió por dentro en un grupo que permaneció compacto al ritmo marcado por el turco Ilham Ozbilen (2:32.89 el primer mil), que cambió a 400 del final. Bustos cruzó sexto el penúltimo paso por meta y ganó un puesto, antes de perderlo, en la última vuelta. Terminó sexto con 3:43.66, insuficiente para seguir en competición.
Javier Abad disputó la segunda carrera, con la ventaja de conocer el tiempo necesario -precisamente el de Bustos- para pasar en la repesca en caso de no acabar entre los tres primeros.
El burgalés empezó atrás y esperó hasta la penúltima vuelta para intentar avanzar. Escuchó la campana octavo y cuando quiso esprintar ya estaba descolgado, pero el sexto puesto le bastó para entrar en la repesca con una marca de 3:40:55.