El Atlético de Madrid se impone en la final de la Copa del Rey de balonmano al Barcelona (37-31)
- El Atlético de Madrid gana en una gran final al Barcelona por 37-31
- Los rojiblancos alcanzan el título de la Copa del Rey 25 años después
- Es el segundo título de la temporada para los de Talant Dujshebaev
Ficha técnica:
37 - Atlético de Madrid: Hombrados; Roberto García (3, 1p), Guardiola (1), Dinart (-), Kallman (5), Jurkiewicz (2) y Chema Rodríguez (2) -equipo inicial- Antonio Díez (ps), Edu Fernández (-), Markussen (4), Aginagalde (6), Davis (-), Cañellas (5, 1p), Alberto Entrerríos (2) y Lazarov (7, 3p)
31 - Barcelona Intersport: Saric; Rocas (2, 1p), Nagy (5), Sarmiento (2), Rutenka (4), Juanín García (4) y Noddesbo (1) -equipo inicial- Sjostrand (ps), Víctor Tomás (2), Raúl Entrerríos (6), Sorhaindo (2), Ugalde (1), Jermenyr (-), Aguirrezabalaga (-), Morros (-) e Igropulo (2)
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 4-5, 8-8, 8-11, 10-13 y 14-15 (Descanso) 17-17, 21-19, 25-21, 30-25, 33-28 y 37-31 (Final)
Árbitros: Pastor Gamón y García Fernández. Excluyeron por dos minutos a Chema Rodríguez, Kallman, Jurkiewicz por el Atlético de Madrid; y a Jermenyr (2), Morros, Sarmiento, Víctor Tomás por el Barcelona Intersport.
Incidencias: Final de la XXXVII Edición de la Copa del Rey de balonmano disputado en el Palacio de los Deportes Infanta Cristina de Torrevieja (Alicante) ante unos 3.500 espectadores. Lleno. El secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, asistió en directo al encuentro
El BM Atlético de Madrid se proclamó campeón de la Copa del Rey de balonmano al ganar con claridad al Barcelona Intersport por 37-31, disputado en Torrevieja (Alicante).Fue un choque de gran calidad y emoción, resuelto a favor de los madrileños en una segunda parte en el que el acierto de Hombrados en la portería y la puntería de la delantera le dieron el título al BM Atlético de Madrid por primera vez desde hace 25 años.
Segundo título del año
Este fue el segundo título de la temporada para los hombres de Talant Dujshebaev, tras el campeonato de la Supercopa. Un nuevo éxito para este equipo, que mantiene toda la estructura del que fuera el BM Ciudad Real, ganador de la Copa el año pasado, y en el que permanecen la mayoría de los mejores jugadores del balonmano español.
El choque se decidió en una emocionante segunda mitad, en la que el Atlético de Madrid consiguió darle la vuelta a un encuentro en el que el Barcelona llevó la iniciativa en la primera mitad, que acabó con ventaja de un gol (14-15) para los azulgrana.
Sin embargo, los Atléticos reaccionaron con contundencia en la segunda parte, y raíz de un parcial de 7-1, supieron mantener firmes el rumbo hacia el éxito (37-31), apoyados también en el gran trabajo realizado desde la portería por José Javier Hombrados.
Una remontada que los rojiblancos lograron culminar en el arranque de la segunda mitad, en el que el veterano José Javier Hombrados dio la réplica a Saric con varias intervenciones de mérito, que permitieron crecer definitivamente a los de Talant Dujshebaev.
Especialmente al jovencísimo danés Nikolaj Markussen que pareció deshacerse de todos los complejos con los que arrancó la primera parte, con tres impresionantes latigazos, que obligaron a sentarse a Danjel Saric.
Todo un golpe moral para el Barcelona, que sin el concurso del meta bosnio pareció extraviarse, una circunstancia que no desaprovechó el Atlético para devolver a los azulgrana los cuatro goles de desventaja (25-21) por los que llegó a perder en la primera parte.
Una renta que los madrileños llegaron a elevar hasta los siete tantos (32-25) a menos de diez minutos para la conclusión, gracias a una cada vez más sólida defensa, que permitió a los de Talant Dujshebaev sacar a relucir su demoledor juego de transición.
Pero el Barcelona no estaba dispuesto a rendirse tan pronto, al menos no el central Raúl Entrerríos, el mejor de los azulgrana, que acabaron el choque con Nagy y Rutenka en el banquillo, que con sus goles y asistencias permitió aferrarse (32-28) todavía al sueño a los catalanes.
Un sueño con el que se encargó de acabar un impresionante Hombrados, así como un Julen Aginagalde, que con un nuevo gol, el sexto del internacional español en la segunda parte, selló la victoria final (37-31) y el sexto título de la Copa del Rey en la historia del conjunto rojiblanco.