David Ferrer, un treintañero "de hierro" para el equipo español de Copa Davis
- El tenista español cumple 30 años este lunes, 2 de abril
- Es el número uno de la Armada contra Austria en cuartos
- Lleva un récord de 17-4 en sus partidos de Copa Davis
- España - Austria, cuartos de Copa Davis en directo, 6-8 de abril (La 1 y RTVE.es)
El tenista español David Ferrer ha tenido poco tiempo para celebraciones. El de Jávea cumple 30 años este lunes, 2 de abril, pero lo ha celebrado un día antes en su tierra para incorporarse ya a la concentración del equipo español de Copa Davis, que disputa los cuartos de final contra Austria en Oropesa del Mar (en directo, 6-8 de abril por La 1 y RTVE.es).
'Ferru' se asoma a la treintena, uniéndose al club de otros campeones de la Davis en activo como Ferrero, Robredo y Feliciano López. Haciendo honor a su apodo, el alicantino ha empezado la temporada férreo, con tres títulos ya en el bolsillo (Auckland, Acapulco y Buenos Aires) y afianzado en el quinto lugar de la ATP.
Llega a la selección después de caer en cuartos de final de Cayo Vizcaíno contra Novak Djokovic, al que le plantó cara. Su vuelta se esperaba junto a la de Rafa Nadal, pero la tendinitis en la rodilla izquierda de este le dejan como número uno de la Armada contra los austriacos.
Tampoco es mala elección para un tenista que cuenta con tres 'Ensaladeras' en su palmarés y mantiene un idilio apasionado con la competición tenística por países más importante del mundo.
Ferrer tiene un envidiable récord de 17 victorias y cuatro derrotas en la Davis, que se convierten en pleno de victorias sobre tierra batida; la misma que se empleará en Oropesa, como manda ya la tradición siempre que se juega en España.
Más rápido resulta analizar las derrotas, dos sobre moqueta y dos sobre pista rápida. Las dos primeras -Biellorrusia (2006) y Suiza (2007)- resultaron intrascendentes. Pero las que peor recuerdo le dejaron fueron en la final de Mar del Plata (Argentina) de 2008 y la 'manita' de Francia en Clermont Ferrand de 2010.
El alicantino es un especialista sobre tierra batida, como demuestran sus números, pero eso no quita que sienta las derrotas y en ambos casos supo aprender la lección. Tras Mar del Plata, donde se consiguió la tercera Davis a pesar de todo, llegó una notable reacción con pleno de victorias en todas sus apariciones, que se vio truncada precisamente en Francia.
Entre medias, quedan para el recuerdo eliminatorias prodigiosas como la victoria frente a Novak Djokovic (Serbia) en la primera ronda de 2009 y la remontada contra Radek Stepanek (República Checa) en la final de ese mismo año, jugada en Barcelona.
El año pasado fue a más, siendo convocado en todas las rondas -aunque no jugó contra Bélgica- y otorgando dos puntos valiosísimos en cuartos frente a Estados Unidos, sobre pista dura -demasiado dura para la RFET- y uno en semifinales contra Francia; la revancha. Nuevamente llegó la épica en la final, remontando un partido maratoniano contra el argentino Juan Martín del Potro.
En la rueda de prensa tras la victoria de Nadal en el punto definitivo ambos sembraron las dudas acerca de su continuidad en el equipo por los Juegos Olímpicos. En su caso, dada la edad, podía suponer una ausencia más prolongada, pero su regreso en esta eliminatoria pone punto final al debate.
Además, vuelve como un número uno más que merecido por veteranía y currículum en la Copa Davis.