España se acerca a Londres 2012 gracias a su victoria ante Serbia (30-27)
- Los de Valero suman los primeros puntos en el debut en el torneo (30-27)
- La actuación de Aguinagalde en los últimos 15 minutos desnivela el choque
- Antes, Polonia sufrió en exceso para doblegar a la correosa Argelia (28-27)
Ficha técnica:
30 - España: Hombrados; Víctor Tomás (5), Maqueda (1), Cañellas (-), Raúl Entrerríos (4), Ugalde (3) y Aginagalde (4) -equipo inicial- Sierra (ps), Gurbindo (1), Rocas (1), Aguirrezabalaga (2), Sarmiento (1), Morros (2), Antonio García (4), Rivera (1) y Guardiola (1)
27 - Serbia: Stanic; Prodanovic (2), Beljanski (1), Vuckovic (-), Manojlovic (-), Ilic (9, 4p) y Nikcevic (5) -equipo inicial- Marjanac (ps), Sesum (1), Vujin (5), Toskic (1), Markovic (-), Stojkovic (-), Rnic (2), Cutura (1) y Stankovic (-)
Marcador cada cinco minutos: 0-3, 2-4, 5-6, 7-7, 9-9 y 11-10 (Descanso) 14-14, 18-17, 19-19, 23-22, 27-25 y 30-27 (Final)
Árbitros: Horacek y Novotny (CZE). Excluyeron por dos minutos a Morros (2) por España; y a Vuckovic, Manojlovic (2), Ilic, Nikcevic y Prodanovic por Serbia.
Incidencias: Primera jornada del preolímpico de Alicante disputado en el Centro de Técnificación ante unos 3.000 espectadores.
El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, asistió en directo al encuentro.
La selección española de balonmano se acerca un poquito más a Londres después de imponerse en Alicante a Serbia por 30-27 en un partido muy igualado en el que la actuación de Aguinagalde en el último cuarto de hora y la característica buena defensa de los de Valero Rivera decidieron el choque.
El conjunto serbio llegaba al preolímpico con un gran cartel después de su subcampeonato en el Europeo y desde el primer minuto demostró que quiere llevarse el pasaporte a los JJ.OO. de Alicante.
A España le costó entrar en el partido, especialmente a la hora de abrir el marcador. Los cuatro primeros ataques españoles fueron errados y los balcánicos se apuntaron un parcial de 0-3.
Si el ataque falla, toca ajustar la defensa y eso hizo el equipo de Valero Rivera al subir la intensidad de su característico 5-1 defensivo. La entrada en la pista de una de las novedades de la convocatoria, Mikel Aguirrezabalaga, hizo posible que España se estrenara con un misil del de Zarauz ante el que nada pudo hacer el portero serbio Stanic.
La lata estaba abierta por fin y, sin bajar la intensidad defensiva, España empezó a correr más para evitar a la dura defensa 6-0 de Serbia. El marcador se igualó con el 4-4 y hasta el final de la primera parte mantuvo la paridad.
11-10 registraba el electrónico del Centro de Tecnificación de Alicante al término de los primeros 30 minutos.
España arrancó con superioridad en la segunda mitad pero eso no sirvió para romper el partido. El duelo se convirtió en un toma y daca en el que España logró contrarrestar a los cañoneros serbios gracias a la eficiencia anotadora de sus jugadores exteriores.
Se echaba en falta la aportación goleadora del pivote Julen Aguinagalde. El de Irún se las veía y se las deseaba con los balcánicos, facilitando goles gracias a sus bloqueos, pero sin suerte a la hora de batir a Stanic. Precisamente los goles del vasco llegaron por fin a partir del minuto 45 y se convirtieron en la clave para desnivelar el enfrentamiento.
La igualdad se rompió definitivamente con la exclusión del defensor balcánico Manojlovic a falta de 12 minutos para el final ya que de ahí hasta el minuto 60, los españoles no bajaron en ningún momento los brazos a la hora de defender y contragolpear. No solo se buscaba la victoria, había que sumar el mayor número de goles posible pensando en un hipotético empate en la clasificación final.
Polonia sufre lo indecible para doblegar a Argelia
La selección polaca sufrió lo indecible previamente para derrotar (28-27) a Argelia y sumar su primera victoria en un preolímpico, en el que el conjunto africano no parece dispuesto a asumir el papel de comparsa que se le preveía, como demostró en un brillante primer tiempo que los argelinos cerraron con ventaja (11-13) en el marcador.
Y eso que Polonia pareció salir a la pista con la lección bien aprendida, buscando una y otra vez al pivote Bartosz Jurecki, que no tardó en situar a los polacos con una cómoda ventaja (6-3) en el marcador. Pero bastó que el pivote del Magdeburgo alemán fallase un par de lanzamientos, para que sus compañeros parecieran perder toda la confianza que habían mostrado hasta entonces en él. Una malísima decisión que tan sólo sirvió para que Argelia, que hasta ese momento no había dado la sensación de poder competir con los polacos, comenzase a creer en sus posibilidades, liderada por el portero Samir Kerbouche, que pareció infinitamente cómodo ante los lanzamientos a distancia. Así en apenas seis minutos, el conjunto norteafricano pasó de perder por tres tantos a igualar (6-6) la contienda, ante el desconcierto de una selección polaca, incapaz de darle sentido a su juego ofensivo.
El descanso sirvió para que Polonia encontrase la fórmula para encarrilar definitivamente un choque que se había complicado más de lo previsto para los polacos en el primer tiempo. La entrada del central Tomasz Rosinski permitió a Polonia dotar a su ofensiva de la fluidez necesaria para superar a una defensa argelina, a la que se le multiplicaron los problemas con el despertar del lateral Michal Jurecki. Los seis goles, cinco de ellos del jugador del Kielce, posibilitaron la remontada polaca, que encontró otro de sus motores en el portero Marcin Wichary, que disparó con sus paradas a los de Bodgan Wenta (28-22) en el marcador, hasta dejar el tanteador final en un ajustado (28-27).