España certifica su clasificación para los Juegos de Londres en balonmano
- La selección española vence con autoridad a la de Argelia (20-28)
- Los de Valero Rivera se benefician del empate entre Serbia y Polonia
Ficha técnica:
20 - Argelia: Bousmal; Zouaoui (4, 2p), Boultif (-), Rahim (1), Boubaiou (1), Chehbour (1) y Mokrani (8) -equipo inicial- Kerbouche (ps), Berkous (3), Daoud (1), Soudani (-), Benali (-), Kaabache (-), Gaceb (1) y Cheikh (-)
28 - España: Sierra; Sarmiento (2), Rocas (4), Maqueda (2), Morros (-), Cañellas (6, 2p) y Rivera (3) -equipo inicial- Hombrados (ps), Gurbindo (-), Víctor Tomás (2), Raúl Entrerríos (1), Aguirrezabalaga (-), Aginagalde (4), Ugalde (-), Antonio García (2) y Guardiola (2)
Marcador cada cinco minutos: 0-2, 2-4, 3-6, 5-8, 8-11 y 9-14 (Descanso) 11-18, 12-20, 14-21, 15-24, 18-25 y 20-28 (Final)
Árbitros: Abrahamsen y Kristiansen (NOR). Expulsaron por tres exclusiones al jugador de Argelia Riad Chehbour (m.46). Además excluyeron por dos minutos a Boubaiou y Daoud (2) por Argelia; y a Maqueda (2), Morros y Rocas por España.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada del torneo preolímpico de Alicante disputado en el Centro de Tecnificación ante unos 2.000 espectadores.
España disputará en los Juegos Olímpicos de Londres una medalla en la categoría de balonmano. Lo ha logrado la selección que entrena Valero Rivera al derrotar con autoridad a Argelia (20-28) en el preolímpico de Alicante y beneficiarse del empate entre Serbia y Polonia (25-25).
La selección española logra de esta manera superar a la de Rusia, que no estará en Londres, como equipo con más participaciones olímpicas, con un total de diez. Solo se perdió la cita de Montreal 1976.
Ocurra lo que ocurra en la última jornada contra Polonia (20:15 Teledeporte y RTVE.es), la Roja de balonmano puede saltar a la cancha con la tranquilidad del deber cumplido, como ya han hecho en el otro grupo Suecia y Hungría tras ganar a Macedonia y Brasil, respectivamente.
Sin embargo, a España le costó encontrar la diferencia en el marcador que le diera la tranquilidad. En la primera parte la defensa fuerte de los argelinos no permitió que los españoles, de azul, abrieran brecha.
Por contra, el combinado africano se encontraba con un inspirado José Manuel Sierra en la portería, que detuvo todos los lanzamientos sobre su portería en los primeros cinco minutos.
Rivera apostó por una defensa férrea sobre el cañonero Messaud Berkus, que contra Polonia anotó ocho goles. La zaga española hizo que solo marcara cuatro, pero el relevo lo cogía el pivote Mokrani, que acabó con ocho tantos.
España mostraba un juego más completo que el del campeón africano, y los ataques estuvieron más repartidos. Joan Cañellas fue el máximo anotador con cinco goles, pero también sobresalieron hombres como el pivote Julen Aguinagalde y el extremo Albert Rocas, con cuatro tantos.
Los primeros treinta minutos terminaron con una diferencia de cinco goles (9-14) que ya hacía presagiar la reacción de los españoles en la segunda mitad, aunque los argelinos llegaron a ponerse 6-8 a diez minutos del descanso, muestra de su espíritu competitivo.
La segunda parte fue la de la tranquilidad definitiva. Las paradas de Sierra y la aparición de Valero Rivera, hijo, permitieron dar algo de aire al electrónico, que ya en el minuto 35 mostraba un tranquilizador 11-18.
La diferencia se mantuvo entre los siete y los nueve goles, hasta los ocho del final, aunque solo se recortó unos instantes cuando Argelia aprovechó una inferioridad de España por exclusión de Rocas y cierta relajación en el combinado local, que veía la victoria clara.
La misma llegó sin más problemas y la fiesta se trasladó de las gradas de Alicante a la pista, donde los españoles celebraban un merecido pase a los Juegos.
Serbia y Polonia firman tablas
Las selecciones de Polonia y Serbia se convirtieron en los mejores aliados del conjunto español tras empatar 25-25 en un duelo, en el que los eslavos se dejaron escapar en el último minuto el triunfo y el billete olímpico.
Sesenta segundos en los que Polonia, lastrada por la exclusión de Gregorz Tkaczyk, vio cómo se le esfumaba la renta de dos goles (25-23), que parecía asegurar la victoria a los de Bogdam Wenta, que ya celebraban el triunfo desde el banquillo.
Pero si hay un equipo al que nadie puede dar nunca por muerto, ese es Serbia, que en el momento de la verdad, en los instantes que separan a los buenos equipos de los equipos campeones, volvió a demostrar que no hay nadie más competitivo que los balcánicos.