El planteamiento táctico del Madrid en el Camp Nou sigue siendo una incógnita

• El resultado que quiera sacar el Madrid condicionará su planteamiento
• Mourinho no ha acertado aún con la disposición táctica contra el Barça
• Los azulgrana dominan los últimos enfrentamientos fieles a su estilo
• Todo sobre el 'clásico' FC Barcelona - Real Madrid

A un día del 'Clásico', el Madrid cumple un año de la Copa ante el Barça

FC Barcelona y Real Madrid piensan ya en el 'Real Madridclásicodel próximo sábado en el Camp Nou (20:00, en vivo), aparcando por unos días los complicados partidos de vuelta de semifinales de la Champions. El líder visita un campo que se le resiste desde 2008, sobre todo en Liga, y en especial al técnico Jose Mourinho.

El entrenador merengue tiene una cuenta pendiente con su homólogo Pep Guardiola en los duelos tácticos, que hasta la fecha han inclinado la balanza del lado del español. El resultado que quiera sacar de Can Barça el actual líder de la Liga es una incógnita: ¿se conforma con el empate De ser así, el Madrid desplegaría todo su poderío defensivo, pero si salen a por la victoria entraría en escena su arsenal ofensivo.

El portugués se estrenó la temporada pasada en estos enfrentamientos en la Ciudad Condal con una sonrojante 'manita' que, aunque negó que fuera una humillación, ha marcado el aspecto táctico de los duelos posteriores.

Aquel 'clásico' se jugó con los dos onces de gala y la alineación tipo de ambos. No había bajas importantes y no se vieron diferencias en el esquema habitual de uno y otro.

Guardiola sacó un 4-3-3 con Valdés, Alves, Puyol, Piqué, Abidal, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro, Messi y Villa. El madridista Mourinho alineó su 4-2-3-1 con Casillas, Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo, Alonso, Khedira, Özil, Di María, Cristiano Ronaldo y Benzema; también podía ser visto como un 4-2-1-3 por la posición de los dos extremos.

Alineación normal, aunque el planteamiento fue defensivo: error. Di María tuvo que retrasar más de una vez su posición en ayuda de Marcelo, convirtiendo la defensa en una línea de cinco y condenando al centro del campo del Madrid a la inferioridad. El resultado fue el conocido.

Triángulo de presión alta

En el partido del Bernabéu se vio un duelo bastante más intenso con la aparición del denominado 'trivote' o "triángulo de presión alta", como le gusta más a Mourinho. Pepe se convirtió en un medio centro defensivo más, en ayuda de Alonso y Khedira, sacrificando la creatividad de Özil.

Un penalti más expulsión de Albiol cambió el partido y el planteamiento táctico. Con uno menos y el marcador en contra, 'Mou' tuvo que rearmar el ataque: entró Özil por Benzema y Pepe volvió a la defensa, quedando Di María y Cristiano como únicas referencias ofensivas.

Un Madrid volcado al ataque y con uno menos logró al menos arrancar un empate (1-1), que no sabía a nada en la lucha por la Liga pero animaba a la parroquia blanca para hacer frente a otros tres 'clásicos' en menos de un mes.

La apuesta funcionó en la final de Copa y falló en Champions, aunque de nuevo Mourinho lo achacó a jugar con inferioridad numérica. La diferencia estuvo, más bien, en dónde situar la presión. Cuanto más la adelantaba el Madrid, más apuros pasaba el Barça. En la Supercopa ganó el Barça por un solo gol de diferencia en los dos partidos, pero lamentablemente fue más recordada por el dedo de 'Mou' en el ojo de Tito Vilanova.

El Barça, fiel a su estilo

No hemos mencionado aún las variantes tácticas de Guardiola. La razón es bien sencilla: el Barça es fiel a su estilo. Pero también es cierto que el de Santpedor ha acertado casi siempre -como cuando adelanta la posición de Alves- si las circunstancias le obligan a improvisar.

Además, con la llegada de Cesc Fábregas al equipo, Guardiola ha ganado un centrocampista con llegada al estilo inglés. En el último 'clásico' liguero, el de diciembre en el Bernabéu (1-3). Su inclusión en el once por detrás de Messi y Alexis dio resultado, a pesar de que se pusiera por delante el Madrid.

Otra variante, aunque más técnica que táctica es retrasar la posición de Mascherano al centro de la defensa, que suele ser el comodín para cubrir bajas.

Desde entonces hasta esta semana se han vivido otros dos duelos, pero en semifinales de Copa del Rey. El Madrid volvió a desplegar un 'trivote' en el Bernabéu, condicionado por las bajas: Altintop y Coentrao de laterales, más Pepe, Alonso y Lass en el mencionado eje del centro del campo. El Barça volvió a alinearse con Cesc y el resultado fue casi un calco del encuentro liguero (1-2).

De nuevo Mourinho fue criticado por parte de la afición madridista por ceder la iniciativa al rival, al eterno rival, después de ponerse por delante en el marcador. El portugués reaccionó, no se sabe si de buena o mala gana, y en el Camp Nou se vio un Madrid más ofensivo con Kaká y Özil juntos, con Pepe de central.

Los blancos no remontaron la eliminatoria, pero se quedaron a un gol después de ir perdiendo por 2-0 y arrinconar al Barça en su propio feudo (2-2). Una de las claves fue la inclusión de Esteban Granero tras el descanso en lugar de Lass Diarra; medio centro creativo por medio centro de contención.

¿Habrá tomado nota Mourinho? Mientras, Guardiola se conoce el libreto de memoria.