Novak Djokovic jugará la semifinal de Montecarlo contra Tomas Berdych
- Djokovic da cuenta del holandés Robin Haase por 6-4 y 6-2
- El checo derrota a Andy Murray con remontada 6-7, 6-2 y 6-3
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Novak Djokovic y Tomas Berdych configuran la primera semifinal del Masters 1000 de Montecarlo, después de que ambos superaran sus respectivos compromisos de cuartos frente a Robin Haase y Andy Murray, respectivamente.
Djokovic consiguió sobreponerse a la mala noche que el fallecimiento de su abuelo el pasado jueves provocó en el ánimo del número uno mundial y pudo clasificarse este viernes para las semifinales de Montecarlo al derrotar al holandés Haase, 6-4 -6-2 en 1 hora y 17 minutos. El serbio entró al partido con dudas y permitió que le rompieran el servicio en el primer juego, aunque se recuperó en el siguiente.
Para el holandés, número 55 en el ránking ATP, este partido también suponía un regalo por el solo hecho de llegar por primera vez a los cuartos de final de un Master 1000 y si además te enfrentas al mejor del mundo... pues clase gratis. Ya lleva tres con esta última y aún no ha podido superar al 'maestro'.
Al serbio le entraron las prisas y se puso 4-1 sin dificultad y con esa aparente comodidad llegó el letargo, los jugadores desidiosos, con altibajos en los fallos y aciertos. Esta actitud favoreció al holandés que consiguió empatar el partido, 4-4, con poco tenis y con demasiados errores no forzados de Djokovic, 17.
En el momento crucial del partido, el noveno juego, cuando se gana o se pierde, Haase tuvo su oportunidad gracias a que Djokovic seguía fallón pero no aprovechó la bola de 'break' que le regaló Novak, quien orgulloso por el rechazo sacó su derecha a relucir y al holandés lo convirtió en errante. Así llegaron al final del primer set en más tiempo del esperado, 6-4 en 45 minutos.
'Nole' despierta de la siesta
Era la hora de la siesta, pero 'Nole' eligió espabilarse y se puso a dominar el encuentro desde el primer punto del segundo y definitivo set, que hizo vibrar al público y celebró con el puño en alto.
A partir de ahí, un parcial de 4-0 en pocos minutos con nada menos que 16 de 19 puntos ganados. Con tan tentador colchón, el balcánico cayó en la tentación de sestear de nuevo, lo que aprovechó Haase para hacerleotro 'break'.
Eso condujo al holandés a una tímida reacción, que se encargó de ahogar Djokovic forzando el 'deuce' en el siguiente juego y rematando con un intercambio de voleas en la red, que terminó marrando su adversario. 5-1 y servicio para finiquitar el partido, aunque Haase quiso alargar su agonía aprovechando otro bajón del serbio con errores no forzados y logró el 5-2 con su segunda rotura.
Un final un tanto extraño e inesperado gracias a que Haase salvó una pelota de partido al resto, pero no supo hacerlo en el siguiente juego con su servicio. Ante Djokovic no se perdona tanto.
Berdych, primer semifinalista
Tomas Berdych ha derrotado a Andy Murray en los cuartos de final en la tierra de Montecarlo por 6-7(4), 6-2 y 6-3en 2 horas y 48 minutos.. El número siete del mundo tuvo que madrugar en la mañana de este viernes y trabajar duro a pleno sol para pasar a las semifinales. Lo que la lluvia no ha retrasado en la jornada de este jueves lo ha hecho la persistencia del tenista checo para derrotar al número cuatro del mundo.s
Murray había llegado a este partido algo más descansado que Berdych. Su rival en octavos, Julien Benneteau, sufrió una caída en el undécimo juego del primer set que le provocó fractura del codo y esguince de tobillo, probablemente provocada por el mal estado de la pista a causa del quita y pon de la lona que la cubre cuando llueve. En esta edición la climatología no está siendo fiel amiga.
Berdych, por el contrario, tuvo un hueso duro de roer en su partido de octavos, necesitó dos horas para deshacerse del japonés Nishikori en tres sets.
Murray las deja y Berdych las pega planas
Ambos jugadores se empeñaron en no perder sus servicios con la solidez de sus saques. El británico utilizó las dejadas para anotarse los puntos ganadores, le salían de dulce, de las que botan dos o tres veces en el cuadro de saque. El checo acudió a la potencia de sus golpes planos y abiertos de derecha a una velocidad media de 133 km/h para desgastar a Murray.
En el octavo juego Berdych disfrutó de tres bolas para romper el servicio y ponerse con 5-3, una ventaja que hubiera sido definitiva, pero dos saquetazos de Murray cerraron el juego y mantuvieron el empate, 4-4. Fue uno de los juegos más disputados y de nuevo ambos tenistas utilizaron los mismos recursos aunque el checo pudo llegar a una de las dejadas y conseguir un golpe ganador tocando la línea por fuera, los lamentos en inglés de Murray se pudieron escuchar en las Tierras Altas.
En el duodécimo juego con 5-6 se repitió la historia, el británico se salvó con su saque, Berdych tuvo hasta 4 bolas de set que desaprovechó por culpa de los errores no forzados que comenzaron a minar su confianza y su puntería. Para llegar al desempate tuvieron que jugar el juego más largo del partido, 10 minutos y 40 segundos.
Si en el tenis pierdes la concentración es más que probable que pierdas el partido y el aumento de errores no forzados -16 en el primer set-, más la mala suerte de un mal bote y una caña fueron la clave para que el checo perdiera el 'tie-break' por 7-4. Murray se fue al descanso más tranquilo después de 1 hora y cuarto con un 7-6 favorable.
El checo rompió por dos veces el servicio de Murray
Al igual que las nubes iban y venían por los cielos del principado el juego no tenía dueño en la tierra batida de la pista central. El segundo set fue para Berdych porque los errores no forzados -11- se fueron a la raqueta de Murray y los golpes ganadores del checo triplicaron a los del inglés, 12 por 4.
El pupilo de Krupa consiguió romper el servicio del número 4 en el cuarto juego por primera vez después de 10 ocasiones. Berdych lo volvió a romper en el séptimo lo que le aseguró la segunda manga con un contundente 6-2 en 39 minutos.
El buen estado físico de Berdych fue determinante
En el definitivo tercer set Murray consiguió su primer 'break' en el segundo juego devolviendo a Berdych el que le había hecho en el primero. La primera ocasión que tuvo no la desprovechó, se colocó con 1-1 y servicio.
Pero el persistente vuelo de un helicóptero durante todo el partido, casualmente más frecuente coincidiendo con su saque, lo sacó de quicio, falló un remate lejano, estrelló la raqueta contra el suelo y devolvió la ventaja. Berdychh se recuperó en el marcador y en la confianza de poder ganar, por cuarta vez, a Murray.
En el quinto juego el checo no pudo consolidar la ventaja limpiando las líneas y exasperando al británico con sus golpes ganadores, de nuevo tuvo la ocasión de romper el servicio por decimoquinta vez. El saque de Murray ya no era tan sólido y se salvó en ese juego por los errores de Berdych. Aún así las dudas, lamentos y rabietas acompañaron al número cuatro del mundo hasta el final del partido.
En el octavo juego la derecha plana, abierta y veloz -159 km/h- de Berdych, la puntería en el saque tocando la línea por fuera más la deportividad británica que no la discutió y una derecha paralela, rematando una excelente construcción del punto, dejaron totalmente aplanado a Murray que no pudo mantener su saque en el siguiente juego. El mejor estado de forma del checo le otorgó su victoria número 22 de la temporada, 6-7(4), 6-2 y 6-3en 2 horas y 48 minutos.