Remontada del Madrid frente al 'Estu'; El Valencia le arrebata la cuarta plaza al Gescrap

• La victoria madridista por 85-80 hunde un poco más al Estudiantes
• Los colegiales se quedan a dos victorias de la permanencia
• El Valencia Basket frena el ataque del Gescrap Bizkaia (66-63)

Real Madrid 85-80 Asefa Estudiantes

El Real Madrid ganó un derbi típico con nervios, tensión, ganas, fallos y necesidades, gracias a que Jaycee Carroll acudió al rescate de su equipo y supo dar la réplica a un excelso Germán Gabriel que luchó como nadie por la salvación, cada vez más complicada, de Estudiantes.

Carroll anotó 25 puntos con 7 canastas de 2 sin fallo, mientras que Gabriel, 26 puntos, anotó 6 de los 7 triples que lanzó al aro madridista. Un duelo en el que Gabriel sólo contó con la ayuda de Granger, mientras que el estadounidense tuvo el apoyo anotador de Tomic y Reyes.

Tariq Kirksay y Germán Gabriel fueron los encargados de protagonizar los primeros minutos en Estudiantes, demostrando que su necesidad era mayor que la de un Real Madrid fallón, apático y débil en defensa.

Las primeras ventajas fueron cayendo del lado colegial mientras el Real Madrid rozaba el ridículo, cuando no lo abrazaba, tanto en defensa como en ataque.

Los colegiales tampoco hicieron nada del otro jueves, sólo defender, unas veces en zona y otras en caja y uno (sobre Carroll cuando salió) y tirar de tres con un poco de acierto, porque dentro de la zona los centímetros madridistas fueron un muro casi infranqueable.

Las ventajas visitantes fueron creciendo exponencialmente mientras Pablo Laso se desesperaba y rotaba jugadores en busca de alguien que estuviera medianamente disponible.

Con Carroll, que tuvo que reaparecer prematuramente tras la pancreatitis aguda que sufrió, Reyes y Singler comenzaron los primeros atisbos de reacción madridista, pero para esos instantes el marcador ya estaba en 6-24 al final del primer periodo, que finalizó 9-24 tras un triple del estadounidense.

La solución a los problemas madridistas comenzaron con una simple zona 1-3-1. Se cerraron los caminos al aro y el equipo comenzó a correr y a luchar en ataque. Y la renta colegial comenzó a disminuir hasta quedarse en sólo siete puntos al descanso, 32-39. Tras un parcial en el segundo cuarto de 23-15.

Los triples, 1-7 hasta ese momento en el equipo de Laso, no entraron, pero los jugadores del Real Madrid entendieron que sin ponerse el mono de trabajo no podrían ganar el partido.

Veinticinco minutos después de comenzar el partido, Tomic empató a 43 puntos y Carlos Suárez puso el 45-43 en el marcador. Mucho trabajo para tan poco premio.

Los colegiales siguieron poniendo empeño, y ganas, acuciados por la necesidad. Y volvieron a sacar la cabeza con dos triples consecutivos de Gabriel y Lofton para poner un 54-58 en el marcador a falta de un minuto para el final del tercer parcial, que finalizó con la pírrica victoria visitante por 58-59.

Con el partido abierto y diez minutos por delante, el Madrid siguió apostando por las defensas alternativas y por el tiro de Carroll, mientras Estudiantes, ya a remolque, intentaba devolver golpe por golpe y canasta por canasta, apoyado en un excelso Gabriel desde la línea de tres puntos.

Al final, Gabriel ganó el duelo anotador con Carroll por poco, 26 y 25 puntos, respectivamente, pero el Real Madrid se llevó el triunfo y hunde un poco más al Asefa Estudiantes que lo tiene muy complicado para mantener la categoría.

Valencia, cuarto

El Valencia Basket se aupó en solitario a la cuarta plaza de la Liga ACB tras superar al Gescrap Bilbao, un rival directo en este objetivo, por 66-63 en un duelo igualado pero en el que siempre mandó en el marcador el conjunto local.

Los pupilos de Perasovic sabían que la clave de la victoria era la defensa para poder frenar al segundo equipo más anotador del campeonato, objetivo que los valencianos consiguieron al dejar en solo 63 puntos a los bilbaínos, que aunque fueron a remolque todo el partido, compitieron hasta el final y dos lanzamientos triples de Mumbrú en los últimos segundos les pudieron abrir la puerta de la prórroga.

El Valencia Basket saltó al parqué con las ideas muy claras, con una gran defensa, cerrando bien el rebote y haciendo daño al conjunto bilbaíno con el lanzamiento exterior, lo que le permitió cobrar una ventaja de 12-4 en los primeros cinco minutos.

Las rotaciones de Katsikaris provocaron que el Bilbao elevará significativamente su nivel defensivo y encontrara canastas más fáciles para, poco a poco, ir limando las diferencias hasta concluir el cuarto de nuevo empatados (16-16).

El arranque del segundo cuarto fue un calco del primero. Una gran defensa permitió a los locales ahogar el juego ofensivo del Gescrap, que no fue capaz de conseguir una canasta en juego en los primeros cinco minutos.

El Valencia Basket logró la máxima renta del partido (26-16, m.14), pero una falta personal de De Colo y una técnica a Pietrus, en la misma jugada, frenó el ímpetu local y dio aire a los 'hombres de negro' que consiguieron llegar al descanso con una desventaja de solo cuatro puntos (33-29).

Tras el descanso, con una buena dirección de juego de Raúl López el Gescrap consiguió igualar el partido (38-38), pero el Valencia Basket no le dejó ponerse por delante en el marcador en ningún momento, con un Faverani colosal en la pintura, que permitió a los suyos afrontar los diez minutos decisivos con una ventaja de cuatro puntos (51-47).

Los de Perasovic apelaron de nuevo a la defensa para abrir brecha en el marcador y de la mano de un inspirado Caner-Medley se fueron hasta los 13 puntos (62-49) en el arranque del cuarto definitivo. Los valencianos tuvieron en sus manos romper definitivamente el partido, pero erraron cuatro ataques consecutivos y el Bilbao aceptó de buen grado el regalo y se metió de nuevo en el partido.

Un triple de Raúl López llevó a los suyos a situarse a tan solo tres puntos para encarar el último minuto de un apasionante choque. El acierto desde la línea de tiros libres del Valencia Basket le mantuvo al mando del partido y dos desacertados lanzamientos triples consecutivos de Mumbrú, en los últimos segundos, no vieron canasta y certificaron el triunfo local.