Los penaltis no perdonan para nadie
- Cristiano Ronaldo, Kaká y Sergio Ramos fallaron la pena máxima
- Casillas consiguió frenar dos penaltis pero no fueron suficientes para subsanar el error de sus compañeros
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Tras el partido del FC Barcelonaa contra el Chelsea y el penalti errado de Messi, los medios internacionales se hacían eco de la noticia: “Pequeño hombre, gran sufrimiento" o “¿Qué pasa con Messi?” eran algunos de los titulares que se ponían leer. Sin embargo, quizá el diario que estuvo más acertado fue el alemán 'Bild' quien publicaba que "también a los gigantes del fútbol les fallan los nervios". Una afirmación que, sin duda, se podría emplear también a los jugadores del Real Madrid.
Si el martes un penalti cambiaba el rumbo de Messi y los suyos, ese mismo punto fatídico también castigó al Real Madrid en la semifinal contra el Bayern. Y es que, ni Cristiano Ronaldo, ni Kaká ni Sergio Ramos pudieron cumplir con su deber: el de meter la pena máxima. Lo más curioso es que no fallaron jugadores noveles, sino que fueron dos balones de oro y un vigente campeón del mundo. Pero como dijo Mourinho al finalizar el encuentro: "El fútbol es así".
Las dos paradas de Casillas no fueron suficientes para enmendar los tres penaltis fallados. Schweinsteiger, el jugador del nombre impronunciable, fue el encargado de meter a su equipo en la final.
Si la advertencia que Juanito le hizo a Bini tantos años atrás -“Noventa minuti in Bernabéu son molto longo"- es una verdad como un templo, si le añadimos una prórroga y unos penaltis puede resultar de infarto.
El espíritu del 7 se esfumó
Cristiano se perfilaba como el protagonista de la noche. El portugués, con el 7 a la espalda, tenía la responsabilidad de mantener el espíritu que ese dorsal tiene para el madridismo y que en su día portaron Juanito, Butragueño y Raúl.
No defraudó de inicio. Tras ser el héroe en el partido liguero contra el FC Barcelona -fue el autor del tanto que dio la victoria en el último clásico-, el luso transformó un penalti en el minuto 6. En el 14, Cristiano volvía a poner tierra de por medio al definir perfectamente tras un pase perfecto de Özil. Sin embargo, la alegría duraría poco en casa de los blancos. El Bayern también se benefició de la pena máxima y Robben igualó la eliminatoria.
Sin nada en la retaguardia, ambos iban a la batalla. Y aunque el Madrid jugaba con 13 -el espíritu de Juanito y la afición-, a los alemanes la cabeza le acompañó a los pulmones.
Tanta igualdad acabó en la prórroga. Algo que los blancos no vivían en una eliminatoria europea desde 1989. Con la actitud como factor clave, el Bernabéu sabía que podía apelar a la heroica. Pero los goles tampoco llegaron y aunque los blancos tiraron de corazón no fue suficiente para evitar los penaltis.
Hasta que llegó Mourinho, el Madrid llevaba seis temporadas sin pasar de octavos. Ya con el portugués al mando, los blancos consiguieron colarse en semifinales la pasada temporada y la presente. En 2010/2011, su eterno rival, el FC Barcelona, les rompió el sueño de continuar el camino en busca de la décima. Esta vez, el verdugo fue el Bayern, quien se jugará la ‘Orejuda’ el próximo 19 de mayo contra el Chelsea en Múnich ejerciendo de anfitrión.
Los alemanes jugarán su novena final de la historia -la segunda en tres años- de la mano de Heynckes, técnico con el que el Madrid consiguió su séptima Champions. El fútbol puede ser muy cruel.