Federer, rey de la pista azul de Madrid ante la dura oposición de Berdych

• El tenista suizo se emplea a fondo para derrotar a Berdych por 3-6, 7-5 y 7-5
• Roger Federer arrebata a Rafa Nadal el número dos del tenis mundial
• Datos y estadísticas de la final del Masters 1000 de Madrid en RTVE.es

El tenista suizo Roger Federer, ganador del torneo de Madrid, en una acción de la final contra el checo Tomas Berdych.

El tenista suizo Roger Federer no desaprovechó la ocasión para hacerse con el triunfo en el torneo Masters 1000 de Madrid, al derrotar al checo Tomas Berdych en un intenso partido, resuelto a favor del suizo por 3-6, 7-5 y 7-5, después de 2 horas y 37 minutos de juego. [Datos y estadísticas de la final del Masters 1000 de Madrid en RTVE.es]

Berdych, muy fuerte

Con el triunfo en la Caja Mágica, Roger Federer consiguió arrebatar a Rafa Nadal, que fue eliminado en octavos de final, el número dos en la clasificación del tenis mundial.

El campeón suizo, además, logró triunfar por tercera vez en el torneo madrileño con lo que iguala a Nadal en la cifra de competiciones del Masters 1000 ganadas: 20 en total.

Aunque el suizo tuvo que emplearse a fondo para conseguir doblegar al "gigantón" checo, Tomas Berdych, quien con su 1,96 de estatura y la firmeza en su saque llegó a poner en aprietos a su rival.

El comienzo de Berdych fue arrollador. Unió a su condición de seguro sacador unos grandes restos, lo que le llevó a romper el servicio de Federer y ponerse en un esperanzador, para él, 3-0.

Con dominio en los peloteos y el saque, para cuando Federer se recuperó ya no pudo evitar ser derrotado en el primer set. El checo desperdició incluso dos bolas de set, pero con un juego profundo en el juego siguiente, remató la faena con 6-3 a su favor.

El suizo se recupera

No sin grandes problemas, Federer arriesgó y sirvió con mucha fuerza en el inicio de la segunda manga, en la que rompió, al fin, el saque a su rival y acabó ganando.

Ante un Berdych que perdió entonces algo de seguridad en su juego, Federer movió la pelota y estuvo mucho más acertado y agresivo. En el quinto juego volvió a hacer un "break" que ya le puso el rumbo del partido más amable.

En todo caso, Berdych se aferró a sus opciones con buenos envíos paralelos, como el del noveno juego. El checo pasó de tener bola de set en contra a romper el saque de Federer y mantenerse con 5-4 en contra.

Cambió de forma radical el partido en esos momentos, con un Berdych que se apuntó un parcial de 13 puntos a 4, para lograr empatar a cinco la manga. Sin embargo, el suizo jugó a un gran nivel en el momento decisivo y hacer otro "break" que le llevó a empatar el choque.

El saque, un tesoro

En la calurosa Caja Mágica, la pelea se intensificó en la manga definitiva. El campo decisivo estuvo en la fortaleza del saque, que cada uno intentó mantener hasta la extenuación.

Imagen de ello da los tres saques directos que protagonizó Berdych para evitar otras tantas roturas en el octavo juego, que finalmente se llevó Federer para poner un 5-3 que auguraba lo mejor para el suizo.

Pero la final no había acabado. La tensión hizo cometer errores al jugador suizo y Berdych volvió a venirse arriba con golpes brillantes; sin embargo, las dobles faltas supusieron una losa para el checo en los momentos cruciales de esta manga.

Federer tuvo que contrarrestar con lo mejor de su repertorio, y en especial su revés cortado, para concluir con un nuevo 7-5, que le dio su vigésimo torneo de categoría Masters 1000.