El piragüismo español cierra con cuatro medallas la Copa del Mundo y con amargura el Preolímpico
- Craviotto, plata en K-1 200 metros y Javier Hernanz, bronce en K-1 5.000
- El dúo femenino de Blanca Manchón y Jana Smidakova, bronce en K-2 500
- El sábado Javier Hernanz y Diego Cosgaya fueron segundos en K-2 1.000
La selección española de piragüismo ha cerrado en la ciudad polaca de Poznan una semana de sensaciones contradictorias que ha concluido con cuatro medallas en la I Copa del Mundo.
Pero también se han desaprovechado siete opciones de clasificación para los JJOO, dos de las cuales podría alcanzar por la reasignación de dos plazas al equipo nacional.
Las medallas han sido, dos de plata de Saúl Craviotto en K-1 200 metros y Javier Hernanz y Diego Cosgaya en K-2 1.000 metros, y dos de bronce para el K-2 500 de Beatriz Manchón y Jana Smidakova y el K-1 5.000 de Javier Hernanz.
Esta Copa del Mundo, con 67 países en competición, celebrada unas horas después de finalizar el Preolímpico continental europeo deja a la delegación española regusto amargo al ratificar en ella las expectativas que la mayoría de las embarcaciones tenían de lograr el pase olímpico, incumplidas en medio de la adversidad meteorológica.
Tras la tempestad llegó la calma, así que cuando el oleaje amainó, una vez destrozadas todas las opciones de clasificación olímpica de los españoles, las magníficas instalaciones del lago Malta lucieron en todo su esplendor para acoger además titánicos duelos entre palistas de las principales potencias mundiales, que dirimían aquí cual de ellos representaría a su país en Londres.
España retorna sin conocer la publicación por parte de la Federación Internacional de Canoa (FIC) el listado de palistas clasificados para la próxima cita olímpica, sobre la que el presidente del organismo internacional, José Perurena, ha adelantado que, a falta de la publicación oficial, incluye dos plazas en K-1 1.000 y en K-1 200 tras la reasignación de plazas.
El campeón olímpico Saúl Craviotto (37.002) ha logrado la medalla de plata en K-1 200 metros tras el inglés Edward Mckeever (36.926), con el que promete apasionantes duelos para los próximos años, el primero de ellos dentro de unas semanas en Londres, con el inglés como local en la competición olímpica.
Beatriz Manchón y Jana Smidakova (1m.51) han certificado con un bronce en K-2 500 su magnífico momento, haciéndoles revivir cada palada de las empleadas en la final de hace dos días cuando buscaban el pase olímpico en medio de aquel oleaje. Este domingo, han sido terceras completando el podio con doblete germano.
Craviotto y Rial, octavos en K-2 200
La tercera final con protagonismo español ha sido el K-2 200 de Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial, que ha tenido que conformarse con el octavo puesto en la final A en una actuación en la que el propio Saúl ha reconocido que ha acusado haber rematado 20 minutos antes su otra final.
En 5.000 metros, España también ha respondido a su condición de candidato al podio al que aspiraba por partida doble, con el asturiano Javier Hernanz, que fue bronce tras mantenerse durante toda la regata en puestos de medalla mientras el toledano Paco Cubelos resistió para ser octavo haciendo de enlace entre el grupo de escapados y el pelotón.
Hernanz ha encarrilado el camino del podio desde la salida, que se ha repetido tras una nula, colocándose en cabeza hasta la llegada a la ciaboga del 1.000 donde el subcampeón de la prueba Aleh Yurenia y medallista olímpico Eirik Veras Larsen han aparecido como un obús para encauzar su particular mano a mano por el triunfo.
Tras recibir un toque del portugués Fernando Pimenta, y mermado por el esfuerzo inicial, ha perdido opciones para enlazar con Yurenia y Larsen pero se mantuvo intratable para pugnar por el bronce en un sprint con otro luso, Emanuel Silva.
En final B, el C-1 200 del mallorquín Sete Benavides ha logrado la victoria, si bien ha acusado la presión competitiva propia de una competición de ámbito mundial y ha llegado extenuado a la meta. Este veinteañero, avalado por tener asegurada la clasificación para Londres desde el Mundial 2011, ampliará sus competiciones, y lo hará ya de inmediato en la II Copa del Mundo 2012, la próxima semana.