La moto de Stoner se convierte en una de las piezas más codiciadas para la próxima temporada en MotoGP
- El australiano anunció la semana pasada su retirada al finalizar el campeonato
- Lorenzo, Pedrosa y Rossi acaban contratos con sus equipos este año
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El anuncio del campeón del mundo de MotoGP, el australiano Casey Stoner (Honda), de que esta será su última temporada en el campeonato ha abierto, en mayo, el mercado de cara a la próxima temporada. La moto oficial del equipo Repsol Honda, que hasta noviembre de 2012 pilotará Stoner y que el año pasado le dio con autoridad su segundo título, será una de las piezas más cotizadas de la parrilla de la categoría reina.
Los españoles Jorge Lorenzo (Yamaha), que este domingo en Le Mans se hizo con la primera plaza de la clasificación, y Dani Pedrosa (Honda) finalizan sus contratos esta temporada, al igual que el italiano Valentino Rossi (Ducati), segundo en lo que ha sido su mejor resultado con las máquinas de Bolonia en 22 grandes premios. Estos son los tres únicos pilotos del nivel de Stoner que podrían sustituirle en la escudería del ala dorada con ciertas garantías para los responsables de carreras de la fábrica nipona.
Álvaro Bautista (Honda), los dos pilotos de Yamaha Tech3, el italiano Andrea Dovizioso y el británico Cal Crutchlow, la revelación en las cuatro primeras carreras de MotoGP y cuarto en la clasificación, y el estadounidense Ben Spies, compañero de Lorenzo en el equipo oficial Yamaha, también finalizan sus compromisos con sus respectivos equipos.
Lo mismo le ocurre al campeón del mundo de MotoGP en 2006, el estadounidense Nicky Hayden, hoy compañero de Valentino Rossi en Ducati. Otro pretendiente de la Honda oficial es el español Marc Márquez, campeón del mundo de 125 c.c. en 2010, hoy en Moto2 y que cumplirá 20 años el 17 de febrero de 2013.
Márquez lleva tiempo en la órbita de Repsol, principal patrocinador de las Honda oficiales, y es la apuesta de futuro de la petrolera española. El problema es que el reglamento prohíbe a los pilotos de primer año ("rookies") sentarse en una moto de un equipo de fábrica. Si esa norma no fuera cambiada, el de Cervera (Lérida) no podría fichar por Honda y tendría que hacerlo por uno de los equipos privados del campeonato.
A este obstáculo para Márquez se añade el de que dos pilotos españoles, en el caso de que se quedara Pedrosa en el mismo equipo, serían muchos españoles. En sus declaraciones a lo largo del fin de semana nadie se ha cerrado a cambiar de aires el próximo año e, incluso, pilotos como Lorenzo, que han asegurado querer acabar su carrera deportiva con su actual marca, han reconocido estar abiertos a negociar con otras fábricas.
Por su parte, Pedrosa señaló el pasado viernes que no ve a los dos pilotos más punteros del Mundial que, tras la retirada de Stoner serían él y Lorenzo, en el mismo conjunto. Marc Márquez, por su parte, no ha querido entrar en el debate sobre su futuro y ha respondido que su objetivo es pelear por el Mundial de Moto2.