Guardiola cierra cuatro años en el FC Barcelona con 14 títulos
- El 'Pep Team' ha conseguido 14 títulos de 19 posibles desde 2008
- Tres Ligas, dos Champions, dos Mundialitos, dos Supercopas de Europa, tres Supercopas de España, y dos Copas del Rey
- El entrenador del Barça ha ganado 11 de sus 12 finales como entrenador
- Así te hemos contado la final de la Copa Athletic Bilbao - Barça
Palmarés de Guardiola como entrenador del FC Barcelona (2008-2012)
3 Ligas (2009, 2010 y 2011).
2 Ligas de Campeones (2009 y 2011).
2 Copas del Rey (2009 y 2012).
2 Mundiales de Clubes (2009 y 2011).
3 Supercopas de España (2009, 2010 y 2011).
2 Supercopas de Europa (2009 y 2011).
Cuando el colegiado Fernández Borbalán permitió al balón personalizado de la Final de la Copa del Rey correr a lo largo y ancho del Manzanares Pep Guardiola posiblemente tuvo un carrusel de recuerdos de los cuatro años que disfrutó entrenando al FC Barcelona. Que comenzaron con el mismo árbitro en Los Pajaritos sorianos el 31 de agosto de 2008 y que fue la primera derrota de un tremendo éxito. Casi cuatro años más tarde, termina en el césped del Vicente Calderón con una clara victoria, la que abrochó su 14º título como entrenador: tres Ligas, dos Ligas de Campeones, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa, tres Supercopas de España, y dos Copas del Rey.
Podían haber sido tres Copas, y doce finales ganadas de doce disputadas, de no ser por la que perdió el año pasado en Valencia ante el Real Madrid, pero se marcha igual con un palmarés envidiable en sus cuatro temporadas al frente del banquillo catalán.
En el tiempo que ha durado su, de momento, última final azulgrana resultaba imposible acomodar tanta vida y ante ese pitido Pep respiró hondo, ajustó la camisa a las bocamangas del traje y aguzó su vista para disponer la táctica que sus amados jugadores y el desarrollo del partido demandaron, cuestión de sentido común.
Una Copa para darse un homenaje
Conseguir la Copa, el mismo título con el que empezó su era triunfal, era más la urgencia de sus jugadores para poner la guinda a un sentimiento superlativo de gratitud que la de un entrenador que se sació de títulos, de récords y de agradecimientos recién llegado y puso en práctica los consejos que Marcelo Bielsa le diera por tierras argentinas.
Josep Guardiola i Sala ha regado con su sangre grana los pastos universales y el cielo azul ha sido testigo de su completo vacío, necesario para la regeneración de la vida, de la pasión, de la energía imprescindibles para contagiar a sus jugadores y poder llevarse la vívida imagen de los partidos imaginados, hechos posibles por ellos con su forma de jugar y ganar.
El único trofeo que no tiene repetido
Esto es lo que se lleva, en sus propias palabras y en sus propios títulos, los 14 de su boleto que ha dado el último partido de la temporada y así tenerlos repetidos. La Copa del Rey solo la ganó en mayo de 2009, fue el primero de sus galardones, también contra el Athletic de Bilbao en Mestalla.
Un trofeo marcado por la cal y la arena, la única final que ha perdido y a manos de su más querido enemigo, José Mourinho, que consiguió meter el dedo en la llaga y arrebatarle la pieza en abril de 2011 también en Mestalla.
Un enemigo necesario que ha alimentado la dialéctica de las ruedas de prensa, que metió el dedo en el ojo en presencia del juez Borbalán a su ayudante del alma, Tito Vilanova.
Tito Vilanova, ayudante y amigo querido
El sustituto ideal de quien el ‘Filósofo’ no tiene más que buenas palabras para tapar las insidias que corretean por los pasillos de ‘Can Barça’ . En la víspera de esta Final Pep sintió que su credibilidad ante los medios estaba en entredicho y salió a la palestra para declarar que fue él quien informó a su ayudante de que el club le iba a ofrecer el cargo: "El día del Chelsea, cuando nos eliminaron, cogí a Tito a solas y le dije: 'Tito, me parece que ha llegado el momento. Creo que te ofrecerán ser el entrenador del Barcelona'.”
Así zanjó los comentarios sobre aquella cara tan amarga que se vio en la rueda de prensa de su despedida cuando Andoni Zubizarreta anunció a destiempo el sustituto de un entrenador que subió al olimpo desde el filial de la mano de un presidente y que se fue alejando hacia ‘la porta’ de salida cuando los ‘eurodías’ de vino y rosas se agotaron.
Que la suerte os acompañe
‘El noi de Santpedor’ tuvo la madre de todas las fiestas en el Camp Nou el pasado 5 de mayo, el último partido en casa celebrado como más gusta en casa: con goles, a lo grande por el jugador más grande, casi una manita de Messi, con abrazos confidentes en las celebraciones, con manteos, con bufandas y banderines agradecidos a Pep, con mensajes estimativos en grandes paneles, en grandes pancartas, en luminosas vallas y con una catársica sardana final.
Que tuviera suerte le dedicaron aquel día, él la hubiera deseado mucho más otro día, aquel que la pelota se hinchó a golpearse contra los palos de la portería del Chelsea estampando un no rotundo a la Final de la Liga de Campeones en cada uno de ellos, alejando de su mano el ferviente deseo de llevarse, o entonces quedarse, la reina de las copas.
La Copa que se ha jugado este viernes no era la reina pero casi y la suerte no pudo acompañar, mitad y mitad, a rojiblancos y azulgranas. No pasa nada porque para ganar siempre hay que perder.