Kreuziger gana en Alpe di Pampeago y 'Purito' resiste al imponente Hesjedal
- Rodríguez cede 12 segundos sobre el ciclista canadiense, pero sigue líder
- El catalán conserva 18 segundos, de cara a la subida al Stelvio de este sábado
- El checo Roman Kreuziger logra su primer triunfo en una etapa grande
- Clasificaciones del Giro de Italia 2012
El checo Roman Kreuziger (Astana) ganó la decimonovena etapa del Giro de Italia, disputada entre Treviso y Alpe di Pampeago, de 198 kilómetros, en la que Joaquim 'Purito' Rodríguez mantuvo la maglia rosa tras ceder 12 segundos a su gran rival, el canadiense Ryder Hesjedal (Garmin), que salió fortalecido. [Clasificaciones del Giro de Italia 2012]
Kreuziger cruzó la meta en solitario con un tiempo de 6h.18.02, seguido a 19 segundos por Hesjedal, el mejor entre los favoritos, y por 'Purito', a 31. En la general, sigue de rosa el ciclista español antes de la etapa reina con final en el Passo del Stelvio, pero el medio minuto que tenía de ventaja se quedó en 18 segundos.
Problemas para 'Purito'
El español no pudo seguir la rueda de Hesjedal, que no solo contestó a dos ataques de Scarponi (Lampre), sino que se despegó en las rampas finales para arañar un tiempo precioso. Purito, que contaba con meter tiempo al canadiense, acabó la etapa de rosa, pero si no logra descolgar a Hesjedal en la etapa de este sábado con final en el Stelvio, tendrá muy difícil rematar el Giro en la cronometrada del domingo en Milán.
Solo hubo batalla al final del Alpe di Pampeago. Mientras Kreuziger, que se estrenó en una grande a los 26 años, se iba solo a por la victoria, suavizando su fracaso de no luchar por el triunfo final.
En el grupo de la alta jerarquía Scarponi se mostraba como el más ambicioso. El vencedor del Giro 2011 lo intentó tres veces, y siempre obtuvo respuesta de Hesjedal, que decidió probar en solitario a 1,5 de meta. Purito se mantuvo a distancia, pero Basso no pudo seguir la estela de los mejores y perdió 34 segundos respecto al canadiense.
Un golpe de autoridad de Hesjedal, que si resiste la última prueba dolomítica se llevará el Giro. Los 70 kilos del canadiense se elevaron con más facilidad que los 58 de Purito. Cerca del grupo principal entraron el italiano Domenico Pozzovivo (Colnago), el colombiano Rigoberto Urán (Sky) y el español Mikel Nieve (Euskaltel-Euskadi), éste a 1.16 minutos.
Jornada de alta montaña
La etapa empezó a fuerte ritmo, con mucho movimiento, hasta que en el kilómetro 16 se formó una numerosa escapada con 18 corredores, entre ellos los españoles Fran Ventoso (Movistar) y Juan Antonio Flecha (Sky), el francés del Euskaltel Pierre Cazaux y el también español Juan Manuel Gárate (Rabobank). El pelotón dio luz verde para que cuajara la aventura, de ahí el retraso de 6.10 minutos en el kilómetro 36.
Diferencia que se mantuvo en la cima del primero de los cinco puertos del día, el Sella di Roa (3a). Poco después, en las proximidades del primer coloso de la jornada, el interminable Manghen (1a), de 20 kilómetros, aparecieron en escena el Katusha de Purito y al Liquigas de Basso. Ritmo más elevado que hizo sufrir a Beñat Intxausti, sexto de la general.
El equipo italiano gestionó la bajada al frente del grupo, que poco a poco iba limando minutos, así como el ascenso completo a Pampeago (1a), donde la avanzadilla ya estaba diluida. Al frente Pirazzi (Colnago) y Casar (Francaise), persiguiendo el grupo de Flecha, y el pelotón principal con Capecchi y Caruso marcando el ritmo a 3.14.
La subida al Passo Lavaze (2a) no alteró el decorado, con los mismos protagonistas abriendo carrera, que ascendieron hasta la cima casi al mismo ritmo el pelotón, que cruzó a 2.47, con los Liquigas siempre al mando, sin forzar la máquina. Los favoritos juntos, a la expectativa, permisivos ante la salida del checo Kreuziger, un exfavorito que quiso sacudirse la decepción de verse lejos del podio.
El golpe de Hesjedal
Solo quedaba la "batalla" del Alpe di Pampeago (1ª), con 7,7 kilómetros al 9,8 por ciento y rampas del 16. Los favoritos seguían sin moverse, pero el Garmin, con Vandevelde, sacó sus cartas. Había que tensar. Lo intentó de nuevo el Liquigas, desaparecido después de toda la etapa en cabeza, pero a la hora de la verdad, los protagonistas fueron otros.
A 3,3 de meta atacó Scarponi y algunos sintieron el hachazo. Repitió apenas un kilómetro después y descubrió que Purito y Basso iban justos de fuerzas, no así Hesjedal, que salía a todo.
A casi dos kilómetros del final el canadiense soltó el órdago. Solo aguantó unos metros Scarponi, pero echó el resto al ver que Purito no reaccionaba, aunque tampoco se hundía del todo. Mucho esfuerzo para un puñado de segundos, pero la imagen de fortaleza y su solvencia en los puertos le convierten en favorito para el título. Pero el Stelvio tendrá algo que decir.
Este sábado se disputa la vigésima etapa, entre Caldes Val di Sole y el Passo del Stelvio, de 219 kilómetros, con cinco puertos que pueden definir la general final: el Passo Tonale, Aprica, Teglio, Mortirolo y meta en el Stelvio.