Nadal pone rumbo a tercera ronda de Roland Garros a medio gas
- El español supera al uzbeko Istomin por 6-2, 6-2 y 6-0
- En tercera ronda jugará contra el argentino Eduardo Schwank
- Rafa: "Quiero celebrar mi cumpleaños en París, no en Mallorca"
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Rafa Nadal pone la directa hacia la tercera ronda de Roland Garros, después de derrotar al uzbeko Denis Istomin por un contundente 6-2, 6-2 y 6-0. Hacia adelante, pero sin pisar demasiado el acelerador. [Datos y estadísticas]
No dio la impresión de que el manacorense necesitara mucho de sí para mostrar todo su poderío ante un rival muy inferior, sobre todo en arcilla. Ahora jugará contra el argentino Eduardo Schwank, que ha derrotado al alemán Florian Mayer por 2-6, 6-3, 6-4 y 7-6.
Istomin, el número 46 del mundo, no fue capaz de plantar cara al español. Tan solo en el segundo set aprovechó cierta relajación de Rafa y tuvo dos pelotas de rotura que no supo aprovechar.
Nadal encontró un 'sparring' de lujo para no perder ritmo competitivo y, al mismo tiempo, sufrir el desgaste mínimo para afrontar la recta final del Abierto de París, de dos semanas de duración.
¿Duración? Menos de dos horas (una y 50 minutos) fue el paseo del español en la Suzanne Lenglen. Istomin corría de un lado a otro de la pista, devolviendo a la desesperada los envíos de Nadal, y devolviéndolos mal. Muchos errores del uzbeko, que se fueron conviertiendo punto a punto en 'winners' del campeón de París.
El primer set fue un quiero y no puedo de Istomin, dominado de principio a fin por un Nadal que no necesitó dar el cien por cien para ponerse pronto con rotura a favor, en el tercer juego.
Ritmo favorable a Nadal
Al contrario que en su debut frente a Bolelli, en este partido Nadal pudo jugar peloteos largos sin ver interrumpido el ritmo que necesita para encontrarse cada vez más cómodo sobre la pista; el partido, cómo a él le gusta.
El que no aguantaba los peloteos largos era Istomin, que cedió la primera manga en 36 minutos. Luego se rehizo en el segundo set aprovechando una cierta relajación de Rafa, y llegó a disponer de dos bolas de rotura.
Fueron momentos de cierto nerviosismo en el juego de Nadal, que supo reaccionar gracias a su saque, aunque regaló una doble falta en el segundo juego. Quizá todo habría sido distinto si no hubiera desaprovechado la dos ocasiones de rotura que tuvo en el inicio del set, dando algo de aire a Istomin.
Este se vino abajo a partir del saque perdido en el quinto juego y se encontró a un Nadal enrabietado, que no iba a estar dispuesto a hacer una concesión más. El balear sacó el rodillo y firmó una racha de juego insuperable.
Nada menos que un 10-0, diez juegos seguidos que acabaron con cualquier atisbo de reacción de su rival y sirvieron para apuntarse dos sets casi seguidos. Los pocos puntos de la honra de Istomin los celebró el de Orenburgo (Rusia) con cierto sentido del humor, pero se le veía rendido a cada 'drive' de Nadal.
El vigente campeón de Roland Garros ya espera en tercera ronda, mientras se toma un descanso merecido
"Quiero celebrar mi cumpleaños en París"
Nadal cumplirá 26 años el próximo domingo y en los últimos, a excepción de 2009, cuando perdió contra el sueco Robin Soderling en octavos, siempre ha celebrado esta fecha en la capital francesa.
El de Manacor se mostró contento con el juego desplegado ante el uzbeco, contra el que solo cedió 43 puntos, cinco más que ante el croata Antonio Veic el año pasado, en su mejor registro contra rival alguno en París, donde, igual que en 2010, se ha plantado en la tercera ronda cediendo solo una vez su servicio.
"He sacado mal, del resto de mi juego estoy mas o menos contento", dijo Nadal, que eludió comparar este gran arranque en París, el mejor de su carrera al ceder únicamente nueve juegos en dos partidos.
"No es momento de comparaciones, sino de vivir el momento. Los otros años todos terminaron bien menos uno. Son años diferentes y las sensaciones son diferentes, pero si comparamos con el año pasado sí, este es mejor", dijo Rafa.