John Terry, sancionado con tres partidos por el rodillazo a Alexis

• El central del Chelsea vio la roja en la vuelta de las semifinales ante el Barça
• Pese a estar sancionado, la UEFA le dejó levantar la Champions como capitán
• Se perdería la Supercopa ante el Atleti y el primer partido en la fase de grupos

El capitán del Chelsea John Terry levanta la Champions conseguida por el conjunto inglés el pasado 19 de mayo de 2012.

El central del Chelsea John Terry afronta una sanción de tres partidos en competiciones europeas por el rodillazo que le propinó al delantero del Barcelona Alexis Sánchez en la semifinal de la Liga de Campeones, ha anunciado este viernes la UEFA.

El jugador, que vio la tarjeta roja por su acción y dejó a su equipo con diez en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions, ya cumplió el primer partido de sanción durante la final de la competición, en la que los "blues" ganaron la primera Liga de Campeones de su historia ante el Bayern de Múnich. Sin embargo, Terry deberá afrontar dos partidos más de penalización por lo que el máximo organismo del fútbol europeo considera una "conducta violenta".

El club y el jugador tienen ahora tres días para apelar esta decisión, que implicaría que el central se perdería la final de la Supercopa de Europa ante el Atlético de Madrid y el primer partido de la fase de grupos de la próxima edición de la Champions.

Levantó la Champions como capitán

John Terry fue expulsado en el minuto 37 del partido de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones ante el Barcelona cuando en una jugada sin el balón de por medio le propinó un rodillazo en la espalda al chileno Alexis Sánchez.

En ese momento, su equipo perdía por 1-0 pero, a pesar de la inferioridad numérica, consiguió remontar el encuentro con un gol de Ramires y otro de Fernando Torres que los clasificaron contra pronóstico para la final de la competición.

Aunque el central tuvo que ver la final desde la grada del Allianz Arena por su agresión, la UEFA la permitió levantar como capitán "blue" la primera Champions de la historia del equipo, tras ganar en la tanda de penaltis al Bayern de Múnich.

Esta victoria, además, permitirá al Chelsea disputar la próxima edición de la competición como vigente campeón en detrimento del Tottenham Hotspur, el cuarto clasificado de la Liga inglesa, que pasará a jugar la Liga Europa.