Nadal se mete en semifinales tras imponerse a Almagro en Roland Garros

• El balear se impone al murciano por 7-6, 6-2 y 6-3
• Nadal se medirá el viernes a David Ferrer, que ganó a Andy Murray
• Datos y estadísticas del partido Rafa Nadal - Nico Almagro

El tenista español Rafael Nadal celebra la victoria conseguida frente a su compatriota Nicolás Almagro.

El español Rafa Nadal se ha impuesto a su compatriota, Nico Almagro, en los cuartos de final de Roland Garros, fase donde ya esperan Roger Federer y Novak Djokovic. El balear derrotó al murciano por 7-6, 6-2 y 6-3 en un encuentro que duró 2 horas 46 minutos y se volverá a ver las caras con David Ferrer, que eliminó a Andy Murray en un épico partido. Una buena noticia, puesto que garantiza la presencia de un español en la final de Roland Garros [Datos y estadísticas del Nadal-Almagro]

Llovió ligeramente durante el calentamiento de ambos tenistas y no hizo falta regar la arcilla de la Philippe Chatrier. Eso favoreció un tanto a Almagro, que apostó desde el inicio por la agresividad.

El murciano casi sorprendió a Nadal con un tenis muy profundo, buscando en todo momento la iniciativa y no dejando que encontrara su sitio en la pista.

Rafa tardó cinco puntos en entrar en el partido, después de un juego en blanco de Almagro y una doble falta. El duodécimo tenista del mundo tuteaba al segundo, principal favorito de Roland Garros, dominando los peloteos.

Almagro subía a la red a la mínima ocasión y obligaba a Nadal a jugar desde el fondo de la pista y a correr mucho. Solo le faltó continuidad, ya que los errores no forzados acabaron siendo su losa.

Nadal, a la defensiva, aguantaba gracias a sus primeros servicios y a la paciencia. Eso le otorgó el primer punto de 'break' al manacorense en el undécimo juego, por culpa de nuevo de los errores de Almagro. Este regaló cuatro puntos consecutivos después de ir ganando 40-0.

El murciano se rehizo y consiguió lo que nadie había hecho en este Roland Garros: seis juegos en un set frente a Rafa. Pero ni eso fue suficiente, porque el campeón forzó la muerte súbita y ahí no perdonó.

Sí lo hizo Almagro, queriendo lucirse con una dejada al inicio del 'tie break' que le puso en desventaja desde el principio. Además, Nadal sacó lo mejor de su tenis hasta ese momento, como con una derecha paralela con la que puso fin a un 'rally' de 34 golpes. Después de un minidescanso en el que permitió que su rival se le acercara, resolvió el set con otro 'drive' paralelo a la misma esquina y un buen saque; había pasado más de una hora de sufrimiento.

Nadal muestra su potencial

Poco a poco, el tenista balear se fue encontrando más cómodo en tierras parisinas, donde busca su séptimo Roland Garros, y es que, desde 2005 Nadal ha ganado siempre este torneo salvo en 2009 cuando le ganó Robin Soderling.

El número dos del mundo se encontraba con confianza y cada vez más asentado sobre la tierra parisina. Almagro, que hasta el momento se había defendido bien en los peloteos, comenzó a perder fe y presencia, aumentado sus errores no forzados. En el cuarto juego, el manacorense encarriló la manga (3-1).

A pesar de no estar a buen nivel, Almagro sacó garra de dentro para encontrar la bola de 'break'. Sin embargo, en esos momentos es cuando Nadal da un poco más de sí para salir airoso de los instantes problemáticos. Algo contrariado y mal con el revés, el tenista murciano terminó entregando el segundo set con su saque (6-2). De hecho, Nadal gozó de mejor porcentaje de primeros servicios ante un teórico sacador como Almagro.

En el tercer set, el cabeza de serie número 12 en París se propuso bajar los errores no forzados y aguantar en la pista hasta que fuese Nadal el que tuviera que echarle a la fuerza. Así, el murciano mejoró su tenis y aprovechó la relajación del mallorquín -con el marcador tan favorable- para mantenerse con opciones. En el quinto juego, Almagro tuvo opción de rotura, pero Nadal la abortó apoyándose en su buen servicio.

El duelo siguió empatado hasta que Almagro dio la opción de 'break' al que busca su séptima corona en Roland Garros. Con doble falta en el octavo juego, Almagro concedió una bola de rotura que Nadal aprovechó para ponerse 5-3 y con el saque, sellar su pase a semifinales. Sin dudar, el manacorense sentenció el partido en la que supone su victoria 50 (por una sola derrota: Soderling 2009) en el Abierto de Francia.