Cientos de personas despiden a Manolo Preciado en su Cantabria natal
- El técnico vive su último adiós en el cementerio de Ciriego
- El Sporting de Gijón organizará una misa el martes en el césped de El Molinón
Centenares de personas han acudido este viernes al cementerio de Ciriego (Santander) a dar su último adiós a Manolo Preciado, técnico cántabro fallecido el jueves en Valencia, al que muchos han definido como "un grande del fútbol" por su carismática forma de ser y del que todos destacan su calidad humana por encima de sus logros deportivos.
Desde primeras horas de la mañana el desfile de familiares, amigos, futbolistas y representantes de los clubes por los que pasó Preciado, ha sido constante en la capilla ardiente instalada en el Tanatorio de El Alisal, de Santander.
Además, decenas de coronas rendían homenaje a Preciado, fallecido a los 54 años a causa de un infarto en Mareny de Barraquetes (Valencia), donde se encontraba a la espera de ser presentado como nuevo entrenador del Villarreal.
Entre las coronas estaban las de clubes como la Gimnástica de Torrelavega, en el que empezó su carrera de entrenador, el Racing de Santander, donde jugó y entrenó, y el Sporting de Gijón, al que ascendió a Primera División y se consagró como técnico.
Pero también estaban las de muchos otros como el Real Madrid, Athletic de Bilbao, Mallorca, Villarreal, Málaga, Sevilla, Zaragoza, Levante, Murcia, Ourense; de Joaquín Caparros y su cuerpo técnico, las federaciones de fútbol española, cántabra y asturiana, el Comité de Entrenadores y la Asociación de Peñas del Racing y la Asociación Unificada de Pequeños Accionistas del Racing (AUPA).
Entre los primeros en pasar por la capilla ardiente estaban algunos de sus antiguos compañeros, como Pedro Alba, actual entrenador de porteros del Racing, que ha destacado la "capacidad de liderazgo y de tirar para delante en las situaciones malas" que tenía Preciado, a quien no ha dudado en definir como: "la mejor persona que me he echado a la cara".
Para el exracinguista Ángel Blanco, "Gelucho", Preciado más allá de ser un "gran entrenador", destacó por "conseguir formar equipos de amigos, algo poco habitual en el fútbol actual"; mientras que para otro de los jugadores con los que compartió equipo, Javi Ruisoto, Preciado fue un "hombre peculiar y memorable, además de un genio".
Por su parte, José Campos, nuevo consejero del Racing de Santander, ha opinado que en estos "malos momentos" de los que hay que despertar como de un "mal sueño", principalmente hay que arropar a Manuel, el hijo de Manolo Preciado, "porque está destrozado".
Y también ha recordado que fue en su establecimiento hostelero donde el pasado martes el representante de Preciado, Fermín Gutiérrez, llegó a un acuerdo con el Villarreal para hacerse cargo de la plantilla.
"Iba a llamar a Manolo para felicitarle y Fermín me dijo que esperara porque llevaba unos días con el estómago revuelto", ha recordado Campos; poco antes de que el exracinguista Pablo Pinillos subrayara que Preciado, pese que "no tuvo la suerte de entrenar a un grande, fue un grande por su manera de ser desde la honradez y la sencillez".
Una pérdida que ha afectado a todo el mundo del fútbol
La pérdida de Preciado ha conmocionado no sólo a sus más allegados, sino también a quienes reconocen que no tuvieron una "relación estrecha" con el técnico cántabro, como es el caso del presidente del Athletic Club de Bilbao, Josu Urrutia, quien ha elogiado la "tremenda bondad y transparencia de una persona sin dobleces".
Y ha añadido que en Bilbao se tenía a Preciado "especial cariño", porque el técnico "nunca escondió" que para él era "un sueño" llegar algún día a entrenar al Athletic.
También ha acudido a la capilla ardiente, desde la que el cuerpo de Preciado ha sido llevado al cementerio de Ciriego para ser incinerado, el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla, que ha opinado que Preciado "ha muerto de lo más grande que tenía, el corazón".
No acabarán los homenajes en esta jornada. El Real Sporting de Gijón ha confirmado que ha decidido organizar el próximo martes una misa en memoria de Manuel Preciado, una ceremonia que se celebrará a las 18.30 horas sobre el césped del estadio de El Molinón, donde el entrenador festejó el último ascenso a Primera y frente al banquillo que ocupó durante casi seis temporadas.