La lluvia agua la final de Roland Garros, que se aplaza al lunes
- El español ganaba al serbio Djokovic por 6-4, 6-3, 2-6 y 1-2
- El partido fue suspendido en dos ocasiones por el agua
- La organización admite errores en la previsión horaria de la final
- Datos y estadísticas del partido Novak Djokovic - Rafa Nadal
- Final de Roland Garros, Djokovic - Nadal en vivo, lunes a las 13:00
Todavía no hay ganador del Roland Garros de 2012, porque la lluvia no quiere que se sepa hasta el lunes. La organzación ha aplazado la final a las 13:00 del día siguiente debido al agua caída sobre la pista. Rafa Nadal ganaba a Novak Djokovic por 6-4, 6-2, 2-6 y 1-2 antes del aplazamiento. [Datos y estadísticas]
Todavía está por ver si sigue a la hora prevista, porque las predicciones meteorológicas siguen dando lluvia este lunes a mediodía. Pero no queda otra, porque el tenis durante la tarde del domingo en París era imposible. La última vez que no se pudo terminar en domingo, en 1973, también hubo que esperar a un martes para ver la victoria de Ilie Nastase.
Lo sabía Nadal, el que más se quejó, que las condiciones no eran idóneas para la práctica del tenis, y eso no favorece a ninguno de los dos. No es excusa, es de lógica, pero el sentido común estuvo a punto de disolverse como un azucarillo en el agua.
Sin embargo, el balear no reclamaba que se parara el partido, sino que se tomara la decisión tarde y mal: "La pista estaba igual hace una hora y no hemos parado", se le escuchó decir al de Manacor al juez del torneo, Stefan Francsson.
Este lo reconoció posteriormente en declaraciones recogidas por la agencia Efe: "Rafa estaba descontento, pero no es una decisión que tome un jugador, tampoco los dos jugadores, sino yo". Añadió que su rival comentó que la pista estaba resbaladiza.
Por su parte, el director del torneo, Gilbert Ysern, aseguró que no se adelantó la hora de la final -otra de las quejas- porque no se sabía con seguridad a qué hora iba a llover y, en parte, por los compromisos televisivos.
"Las televisiones no dictan el horario" pero "son un factor importante (...). Hay arreglos fijados semanas y meses atrás y no se le puede decir a las televisiones el día antes que vamos a cambiar el horario", reconoció.
Pidió Djokovic la primera pausa cuando perdía 5-3 en el segundo set y estaba pasando por un bache. Pero entonces la organización no creyó oportuno poner la lona. A pesar de que perdió ese set, el serbio ganó ocho juegos seguidos para apuntarse el siguiente y parte del cuarto.
Nadal se quejaba del peso de la bola y las condiciones de la pista. Una hora después, con 1-2 a favor del serbio y rotura de ventaja, se creyó conveniente volver a aplazar el partido y poner la lona, hasta el siguiente parte a las 20:00. Y a esa hora, puntualmente, el anuncio definitivo.
Nadal domina, Djokovic reacciona
En lo meramente deportivo, la final pintaba muy bien para Nadal, aunque el parón definitivo dejó entrever una reacción enorme de Djokovic. Comenzó muy fuerte el balear con tres juegos seguidos, pero le devolvió 'Nole' las dos roturas para llevar la igualdad al marcador.
No era el Nadal avasallador de los partidos anteriores, pero se le veía muy seguro y agresivo, a la vez que solvente a la hora de defenderse de los ataques de Djokovic. Este se desesperaba y hacía gestos de rabia como los de antaño.
Una nueva rotura volvía a poner a Rafa con una ventaja que ya no cedería para ganar el set, con esfuerzo y en una hora. Ambos se intercambiaban duros golpes y se obligaban a correr, a pesar de la humedad asfixiante.
Tanto ponerse a prueba mutuamente favoreció en los primeros juegos al español, mientras Djokovic se desangraba con errores no forzados. Incluso se ganó un 'warning' en el segundo set por romper el banquillo con su raquete.
El público se lo recriminó, como ya había hecho con un feo gesto anterior, pero un 'Nole' enrabietado es de poco fiar. Ni siquiera se le puede dar por muerto cuando después de media hora de descanso sale como ido y cede un segundo set con su servicio.
Ahí se fraguó la reacción, al saque. Djokovic había firmado un registro en torno al 50% de primeros servicios, algo que Nadal no perdona. Pero el serbio mejoró su saque al tiempo que comenzó a restar más profundo el de Rafa.
Eso otorga el plus de confianza que ayuda a meter dentro de la pista tanto golpe ganador, cuando minutos antes se le iban fuera. Además, con la lluvia Nadal se desesperaba por lo hinchado de la pelota y la dificultad para levantarla.
De esa forma consiguió igualar 'Nole' el 0-2 del inicio del tercer set para ganar dicho parcial con seis juegos seguidos. Con otros dos de propina, ocho en total, se puso con ventaja en el cuarto set. Nadal ganó su servicio antes de irse los dos a la ducha y dejar el final con suspense para el lunes.