Del Bosque reabre debates camino de cuartos

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El seleccionador de España, Vicente del Bosque, durante el partido contra Croacia.

España está en cuartos y se mete de lleno en la carrera definitiva por la Eurocopa, en la que tendrá que limar errores, cerrar debates y afinar la forma para no volver a sufrir como lo ha hecho ante Croacia en el último partido de la primera fase, en el que la Roja caminó por el alambre durante muchos minutos.

Tras la exhibición contra Irlanda, España se mostró intermitente y volvió a encontrarse con el debate del delantero. Del Bosque empezó el torneo con un nueve falso, Cesc, y la Roja se atascó. Continuó con un nueve real, Torres, y la Roja se disparó. En el tercer partido, con la clasificación a tiro, el seleccionador repitió nueve con Fernando Torres al frente, pero España volvió a enfangarse.

¿Está el problema en el nueve? ¿Qué táctica debe utilizar España? Cuando más feo se ponía el partido, Del Bosque reculó y volvió a tirar de nueve 'falso', sentando a Torres y metiendo a Navas. El centro de la delantera lo ocupó Silva pero Navas no lo encontraba como rematador para sus centros desde la cal. El cambio no funcionó y Del Bosque miró de nuevo al banco, donde encontró a Cesc Fábregas, su hombre de confianza en Polonia.

Así, con Croacia desbocada en busca de un gol desperadamente, España por fin encontró el camino al gol, con un gran pase de Cesc a Iniesta, y éste para Navas. De nuevo, la Roja se puso por delante sin un nueve en el campo. Después apareció Negredo, pero el partido ya agonizaba.

Una España cansada

Los golpes de timón de Del Bosque no han hundido al barco español, pero sí han vuelto a dejar un reguero de dudas sobre el rendimiento de la actual campeona cuando enfrente aparezca un rival de mayor empaque. De aquí al sábado, el técnico salmantino deberá radiografiar el estado de su selección, en el que no solo hay problemas en la delantera.

El alarmante bajón de ritmo de España respecto al partido contra Irlanda apunta al cansancio como otro factor peligroso en una selección que necesita de la punta de velocidad de sus mediapuntas para lograr romper en profundidad tras el toqueteo de los 'bajitos' en el centro del campo. Sin ese arranque que Del Bosque suele encontrar en Navas, la Roja se atasca en una interminable horizontalidad.

Tampoco ayuda el preocupante estado de forma de Xavi Hernández, que está acusando una temporada marcada por sus problemas en el sóleo, ni la forma de Piqué, muy lejos de su mejor nivel, pero bien arropado por Sergio Ramos y, por supuesto, por un Casillas que ha vuelto a salvar a España cuando la eliminación llamó a la puerta de la Roja.

Mucho por hacer, mucho por pensar para un equipo que sigue aspirando a todo, pero que no ha alcanzado todavía su máximo nivel, el que necesita para conseguir la deseada cadena Eurocopa-Mundial-Eurocopa, que podrá lograr con éstos, o con la entrada de los siete jugadores que todavía no han debutado en el torneo. Próxima parada: Donetsk.