El Valencia traspasa a Aduriz al Athletic Club

• El jugador vasco vuelve al club bilbaíno por tres temporadas
• El Valencia agradece "su extraordinaria profesionalidad e implicación"

El jugador, Aritz Aduriz, en una foto de archivo

El Valencia y el Athletic club han anunciado que han legado a un acuerdo por el que el primero traspasa al club bilbaíno al delantero centro Aritz Aduriz por tres temporadas.

Ambos clubes así lo han informado a través de sus páginas web. El Valencia agrega que agradece a Aritz "su extraordinaria profesionalidad e implicación a lo largo de su trayectoria" en el equipo y le desea "toda la suerte en su nueva trayectoria deportiva".

Aritz Aduriz, donostiarra de 31 años, ha jugado las dos últimas temporadas en el Valencia, a donde llegó procedente del Mallorca. El delantero centro ya jugó en el Athletic Club en la temporada 2002-03 y entre 2005/06 y 2007/08, así como en su equipo filial entre la 2000/01 y la 2002/03.

El atacante guipuzcoano iniciará así su tercera etapa en el conjunto rojiblanco, la primera de ellas muy efímera ya que únicamente jugó tres partidos de Liga a las órdenes de Jupp Heynckes en una campaña en la que alternó su presencia en el filial con el primer equipo.

Al año siguiente, Aduriz quedó libre y descendió dos peldaños para jugar en Segunda B con el Burgos, donde comenzó a despuntar en una faceta goleadora que le abrió las puertas del Real Valladolid, entonces en Segunda División.

Después de una temporada y media en el conjunto pucelano, anotando 20 goles en 46 partidos, el punta salido de la cantera del Antiguoko de San Sebastián regresó al Athletic en el mercado invernal de la campaña 2005-2006 convirtiéndose en una sola vuelta en el máximo goleador del equipo con seis tantos.

Aduriz colaboró con siete goles en el curso posterior, en el que el Athletic salvó la categoría ganando al Levante en la última jornada, y aquel verano de 2008 fue traspasado al Mallorca en una operación que generó un gran enfado en buena parte de la afición rojiblanca.

Con el paso del tiempo, el malestar creció en Bilbao de manera notable ya que de los cinco millones de euros acordados por el fichaje del delantero más de 2,5 nunca llegaron a las arcas del club vizcaíno tras el concurso de acreedores solicitado por la entidad bermellona.