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Eurocopa 2012 | Portugal - España

La suerte del campeón y otros detalles que decantaron la balanza a favor de España

  • La 'Roja' fue mejor en la prórroga pero antes la fortuna ya nos había favorecido
  • En el 89 una peligrosa contra de Portugal terminó con CR7 lanzando a la grada
  • Casillas paró el penalti a Moutinho e igualó la tanda tras el fallo de Xabi Alonso
  • En el penalti de Alves el rebote mandó la bola fuera, en el de Cesc entró a a red

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La suerte de España se decidió en los penaltis

Ganar no es siempre cuestión de garra, de tesón, de trabajo… Muchos los partidos terminan cayendo del lado de equipo más rácano y que menos merece la victoria porque, no debemos olvidar, la suerte también juega.

El azar puede sonreírnos o convertirse en fatalidad y en la primera semifinal de la Eurocopa 2012 entre Portugal y España, que se decidió en los penaltisla fortuna sonrió a los nuestros lo que se conoce como la suerte del campeón.

No debemos pasar por alto que en la prórroga la selección española fue muy superior a su vecina. Cuando se suponía que los lusos, más descansados, podrían rematar la faena, los hombres de Paulo Bento se limitaron a echarse atrás y dejar pasar el tiempo.

La Fortuna se vistió de rojo

Incluso Iniesta o Navas pudieron ahorrarnos el sufrimiento de los penaltis de no haber sido por el acierto de Rui Patricio. Pero ese infortunio que no se materializó en goles durante los 120 minutos de juego se dio la vuelta en la tanda de penaltis cuando la diosa ‘Fortuna’ se enfundó la ‘Roja’.

Lo cierto es que la hija preferida de Zeus ya había mirado de frente a nuestra selección en la fase de grupos: cuando Cesc empató minutos después de que Di Natale adelantara a Italia, con un gol tempranero de Torres que facilitó el choque contra Irlanda o con el mitigante tanto de Navas ante Croacia cuando el partido agonizaba.

Fueron detalles de la buena ventura que acompaña a los campeones pero ante Portugal esos detalles se convirtieron en decisivos.

Cinco detalles con premio para España

Tras la tanda de penaltis Casillas ya señaló que “son una lotería”, pero lo cierto es que para este encuentro España había comprado los números premiados.

El primer número con gratificación llegó cuando Iker Casillas y Cristiano Ronaldo sortearon el turno de los lanzamientos. Dicen que quien tira primero tiene ventaja psicológica y por eso el guardamenta escogió que España chutara en primer lugar.

En el segundo número Xabi Alonso no tuvo tanta suerte. Rui Patricio, adoctrinado por CR7, adivinó las intenciones del tolosarra y paró su lanzamiento.

Toda la responsabilidad del tercer número recaía en Casillas y ‘San Iker’ no defraudó. Totalmente concentrado y con cara de ‘esto lo arreglo yo’ el capitán de la ‘Roja’ detuvo el penalti de Moutinho, dejando el premio final en el aire.

Con 2-2 en el marcador y con una presión acumulada durante meses Sergio Ramos tenía la difícil labor de sacar el siguiente número premiado y lo hizo con suspense. Arriesgando con un tiro a lo ‘Panenka’ batió al meta portugués y, además de quitarse la espina del penalti fallado ante el Bayern, demostró que es un valiente que no se esconde y que confía en sus posibilidades.

Llegó entonces el turno de Bruno Alves. El defensa portugués, que iba a ser el tercer lanzador de Portugal, se vio relegado al cuarto puesto por Nani. Este cambio de última hora le trastocó y de ahí surgió otro de los números con recompensa para España. Un desconcertado Alves plantó el balón sin la convicción necesaria en el punto de los 11metros. No miró a la portería y tras una corta carrera terminó estrellando la pelota en el travesaño. La suerte, además, sonrió a España porque el rebote quiso que la bola se marchara fuera.

La última bolita con el número favorable a los nuestros llegó de las botas de Cesc Fábregas. Antes del choque Del Bosque contaba con el centrocampista catalán para lanzar el segundo penalti en caso de llegar a ese extremo. Pero el de Arenys tenía una palpitación y se pidió el último lanzamiento.

Con el mismo convencimiento que hace cuatro años, cuando Cesc marcó el penalti decisivo ante Italia en cuartos, Fábregas se encaró a la portería. Llegó incluso a susurrar una palabras al balón. Algo así como un “no me falles” que la pelota cumplió a rajatabla. Su tiro se marchó pegado al poste, dando la sensación de que se marchaba, pero ese factor suerte, que acompaña a los campeones, hizo que la bola se fuera hacia el fondo de la red.

Cesc Fábregas lograba así los laureles y obtenía el ‘premio gordo’ para España: la tercera final consecutiva en cuatro años. Un premio que solo la Alemania de 1972/76 había logrado y que ahora consegue España.

El desarcierto de Cristiano, la suerte complementaria

Pero no olvidemos que antes de estos cinco números premiados, los nuestros también habían conseguido el complementario. Esa gratificación añadida llegó en el minuto 89 cuando en una peligrosísima contra de Portugal (cuatro para dos) Cristiano Ronaldo lanzó la pelota al graderío.

Fortuna también sonrió a España cuando el astro portugués pidió ser el último de los suyos en lanzar desde los 11 metros. El acierto de los nuestros hizo posible que Cristiano se quedara inédito en esta tanda de penaltis. Toda una suerte puesto que hablamos de un jugador que ha anotado 12 penaltis esta temporada y que si hubiera sido el primer chutador de Portugal podría haber cambiado el guión de la película.

Con estas piceladas de suerte España ya está en la final de la Eurocopa donde espera a Alemania o Italia. A los primeros ya les ganamos en la final de 2008 y al conjunto italiano les eliminamos en cuartos de esa misma Euro, y les empatamos en el partido debut de este campeonato.

Cualquiera de los dos son dignos rivales que plantarán cara a la ‘Roja’. Y aunque las finales no se juegan, se ganan, no hay que olvidar que los pequeños detalles de la diosa Fortuna pueden decantar la balanza hacia uno u otro lado.