Voeckler impone su músculo frente a Luis León en la antesala de los Alpes

• El corredor francés ha sido el más fuerte en el grupo de escapados
• Luis León Sánchez luchó hasta el final pero no pudo con el ciclista del Europcar
• Entre los favoritos, solo Nibali y Van der Broeck han demostrado su valentía
• Blog 'El Tour de Pablo Lastras': El que duda lo estropea, por Pablo Lastras

Luis León deja escapar la 10ª etapa

El corredor francés del Europcar Thomas Voeckler ha podido dibujar un esbozo de sonrisa en la meta de Bellegarde sur Valserine después de dejar atrás a sus cuatro compañeros de etapa. El que fuera cuarto clasificado en el podio del Tour 2011 tuvo en Luis León y en Devenyns a sus máximos rivales pero ha conseguido imponerse en los últimos metros. [Blog 'El Tour de Pablo Lastras': El que duda lo estropea, por Pablo Lastras]

El francés Thomas Voeckler (Europcar) ganó hoy, miércoles, la décima etapa del Tour 2012, la primera alpina, en la que el británico Bradley Wiggings (Sky) no tuvo grandes dificultades para mantener el liderato. El francés, que suma cuatro victorias de etapa en el Tour, ganó en la meta de Bellegarde sur Valserine a sus compañeros de escapada el italiano Michele Scarponi (Lampre), el alemán Jens Voigt (RadioShack), el español Luis León Sánchez (Rabobank) y el belga Dries Devenyns (Omega), que procedían de una fuga de veinticinco ciclistas.

En la general no ha habido cambios significativos. El  británico Bradley Wiggins (Sky) conserva el maillot amarillo de  líder tras una etapa en la que tan solo Van der Broeck (Lotto), Rolland (Europcar) y Nibali (Liquigas) intentaron la heroica de mover el árbol que sujeta con brazo de hierro el Sky. El belga atacó en las últimas rampas tanto del Grand Colomber como del Col de Richemond y finalmente ha recortado 32 segundos en meta. El italiano por su parte probó cuesta abajo en el descenso del Colomber junto a su compañero Sagan pero Wiggins y sus chicos neutralizaron su intentona. [Clasificaciones del Tour de Francia 2012]

Los cuatro que llegaron al final con opciones procedían de una fuga de veinticinco ciclistas que se formó en los primeros compases de la jornada. El trigo de la paja se separó definitivamente cuando los fugados llegaron al Grand Colombier.

El corredor español del Rabobank, Luis León Sánchez, fue el primero en meter un hachazo potente y tan solo Michele Scarponi (Lampre), Dries Devenyns (Omega), y Thomas Voeckler (Europcar) fueron capaces de acabar uniéndose al murciano. Los cuatro escapados coronaron el puerto con más de seis minutos de ventaja sobre el pelotón.

En el grupo había expectación por ver quién se atrevería a discutir la superioridad del Sky en este Tour de Francia. El más valiente fue Van der Broeck en la ascensión y Nibali en el descenso junto a un Sagan generoso que se desfondó por su líder. "Sabíamos que Nibali iba a hacerlo y que todavía le quedaban muchos kilómetros por delante. No nos pusimos nerviosos y supimos atraparle", reconoció el líder en meta.

En el último puerto del día, el Col de Richemond, atacó de nuevo Van der Broeck llevándose a rueda a Pierre Rolland mientras que por delante, los cuatro escapados se quedaban estupefactos cuando aparecía por detrás un Jens Voight (RadioShack) desatado que intentó irse en solitario por delante nada más enlazar. Restaban aún ocho kilómetros para la meta.

A la hora de la verdad, Luis León Sánchez falló con su estrategia como él mismo reconocería al acabar la etapa: "Me he equivocado, pensaba que Scarponi estaba más fuerte que Voeckler". Devenyns abrió el hueco pero por detrás Voight y Voeckler lograron neutralizarle y fue en ese momento cuando el galo lanzó el ataque definitivo, ya no hubo más opción. Ni siquiera 'Luisle' pudo alcanzarle antes de meta.

Este jueves llega la segunda etapa alpina del presente Tour de Francia , es la única con final en alto. Los 148 kilómetros entre Albertville y La Toussuire constituyen una de las etapas más cortas de la edición, pero también una de las más duras.

Al poco de comenzar se inicia la subida de la Madeleine y sus 25,3 kilómetros de ascenso duro, con una pendiente media del 6,2 %; el descenso será la antesala de la subida a la Croix de Fer, otro puerto de categoría especial, con 22,4 kilómetros y una pendiente media del 6,9 %. Otro pequeño descenso dará lugar a la subida al Mollard, un puerto de segunda, quizá el momento más relajante de la jornada, pero de corta duración, porque su bajada es trepidante y desemboca en la falda de La Toussuire, una cota de primera con 18 kilómetros al 6,1 %. Mucha dinamita para los escaladores.