España firma el peor arranque desde Seúl 88

• El equipo olímpico español no araña metal en tres días de competición
• En Pekín y Atlanta lo logró el primer día y en Sydney y Atenas el tercero
• La primera semana de competición no suele ser propicia para los españoles

La judoca española Concepción Bellorín muestra su decepción tras quedar eliminada.

Ni Pekín ni Atenas ni Sydney ni Atlanta ni Barcelona. El arranque del equipo olímpico español en estos Juegos Olímpicos de Londres es el peor desde los de Seúl en 1988, un dato preocupante pese a que tradicionalmente nuestros atletas suelen conseguir más metales en la segunda semana de competición.

Tras la eliminación de los judocas Uematsu y Bellorín en su debut y de los tiradores Elías Cuesta y Javier López, España no tiene virtualmente opciones de sumar medalla en esta jornada, ya que no participará en ninguna de las finales que hay en juego.

El fracaso en la carrera en ciclismo en ruta, junto con los malos resultados en judo -donde solo un español ha conseguido hasta ahora estar en la lucha de las medallas-, la ya tradicional sequía en natación y la falta de ninguna sorpresa agradable en deportes minoritarios como el tiro olímpico, el tiro con arco o la esgrima son las principales razones de esta situación.

Comparado con lo ocurrido hace cuatro años, España ya tenía a estas alturas dos metales (Samuel Sánchez consiguió el oro en ciclismo en ruta y José Luis Abajo logró el bronce en esgrima) mientras que en Atenas contábamos con la plata de María Quintanal en tiro y en Sydney con el oro de Isabel Fernández en judo y Nina Zhivaneskaya en natación.

Echando aún más la vista atrás, en los Juegos de Atlanta el judoca Ernesto Pérez Lobo lograba al día siguiente de la inauguración una plata en la categoría de menos de 100 kilos y el ciclista en pista José Manuel Moreno conseguía un oro inolvidable en el velódromo de Barcelona a los dos días el inicio de la competición.

Una semana difícil

Más allá del discreto arranque, el calendario de la primera semana no beneficia nuestra posición en el medallero debido a que las pruebas en las que España es más fuerte, como los deportes de equipo o la vela, reparten medallas en los días finales de competición.

De hecho, la mayoría de los metales en juego en el arranque son los de natación, un deporte en el que España no consigue ninguna medalla desde los Juegos de Sydney 2000.

Esta tendencia podría cambiar el martes si la principal esperanza de la delegación española, Mireia Belmonte, tiene éxito en la prueba de 200 estilos, o si Ander Elosegui logra superar el cuarto puesto conseguido hace cuatro años en la final de canoa masculina individual.

Las anteriores citas olímpicas confirman las dificultades que se encuentran nuestros atletas durante los primeros días de competición.

Tras la medalla de Sánchez y Abajo, relativas sorpresas, la delegación española tuvo que esperar seis días para conseguir su siguiente medalla, que fue el oro de Joan Llaneras en ciclismo en pista.

Entre medias, algunos finalistas como Ana Carrascosa en judo -en Londres ha quedado eliminada a la primera-, Aschwin Wildeboer en natación -aquí no ha conseguido pasar a la final- o Alberto Contador, que se quedó cuarto en contrarreloj individual, una prueba que en 2012 se disputa el próximo miércoles y que puede ser otra de nuestras opciones de medalla.

En Atenas, solo el arranque del atletismo, con 'Paquillo' Fernández, trajo un segundo metal, mientras que en Sidney, Atlanta y Barcelona las medallas se adelantaron gracias al diferente calendario de deportes en los que España sigue contando con opciones en esta cita olímpica, como el ciclismo en pista, el tenis y la vela.

Hasta ahora, y además del judoca Uriarte, los únicos españoles que han logrado al menos un puesto de finalista son Mireia Belmonte, última en la final de 400 estilos, y el tirador Pablo Carrera, que quedó sexto en la final de 10 metros de pistola de aire comprimido.