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Londres 2012 | Triatlón femenino

Un esfuerzo titánico y cuatro años de preparación resueltos en una foto finish

  • Nicola Spirig y Lisa Norden han cruzado la línea de meta en el mismo segundo
  • El resultado final se ha resueltro gracias a una dramática foto finish
  • La imagen ha dado como ganadora a la suiza Spirig por escasos milímetros

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La suiza Spirig y la sueca Norden han entrado casi a la par y la fotofinish ha mostrado la vencedora.
La suiza Spirig y la sueca Norden han entrado casi a la par y la fotofinish ha mostrado la vencedora.

El triatlón es una de las pruebas más duras y completas del panorama deportivo actual. Una competición que reúne tres disciplinas deportivas: natación, ciclismo y carrera a pie.

Las distancias pueden variar, aunque la modalidad olímpica es de 1,5 kilómetros a nado, 43 km en bici y 10 corriendo. Un esfuerzo titánico que, en esta ocasión, se ha resuelto con una dramática foto finish.

Por increíble que parezca, las atletas que cruzaron la línea de meta en primer lugar en el triatlón femenino de los Juegos Olímpicos de Londres -la suiza Nicola Spirig y la sueca Lisa Norden- no sabían quién había ganado la prueba.

Ambas marcaron el mismo tiempo de llegada. El mismo minuto, el mismo segundo y, si se apura, la misma centésima. Por ese motivo, la cámara situada en la línea de meta tuvo que dictar sentencia. La ganadora había sido la suiza Spirig, por un pelo, literalmente.

Faltaban 100 metros para la llegada cuando la atleta suiza lanzó un feroz ataque para conseguir la victoria, pero la persistencia de Lisa Norden permitió que estuviera a punto de arrebatarle el triunfo, e incluso llegar a levantar los brazos en señal en de victoria pensando que había sido la ganadora..

Aunque en la imagen parezca que la corredora sueca (con zapatillas rojas) tiene la cabeza más adelantada que la suiza (en la parte de atrás), lo que mide la llegada es el torso, y Spirig consiguió cruzar la línea de meta escasos milímetros antes que Norden.

Pero al final, todos los años de preparación, de esfuerzos colosales y de enormes sacrificios se tuvieron que resolver gracias a una foto que hizo feliz a Spirig y dejó con las ganas a la sueca.