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Londres 2012 | Balonmano

La selección española de balonmano asegura el pase a cuartos tras golear a Hungría

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La selección española de balonmano asegura el pase a cuartos tras golear a Hungría

Hungría 22-33 España

Hungría: Mikler; Nagy (7), Harsanyi (1) , Csaszar (4, 2 de pen), Ilyes (-), Ivancsik (2) y Zubai (3) -siete inicial- Fazekas (ps), Mocsai (2), Putics (3), Vadkerti (-), Schuch (-), Laluska (-) y Lekai (-)

España: Sterbik, Rocas (5, 4 de pen), Cañellas (2), Maqueda (7), Guardiola (-), Morros (1), y Ugalde (4) -siete inicial- Hombrados (p.s), Gurbindo (-), Sarmiento (1), Víctor Tomás (3, 1p), Raúl Entrerríos (-), Aguirrezabalaga (1) y Aginagalde (9).

Parciales cada cinco minutos: 2-4, 6-6, 8-9, 10-11, 12-13 y 13-16 --Descanso-- 14-18, 17-21, 19-24, 20-25, 20-30 y 22-33 --Final--.

Árbitros: Horacek y Novotny (RCH). Excluyeron por dos minutos a Maqueda, Víctor Tomás, Morros y Raúl Entrerríos por España; y a Ilyes, Laluska, Schuch y Vadkerti por Hungría.

Pabellón: Copper Box. 7.000 espectadores.

La selección española de balonmano ha sellado su pase a los cuartos de final de los Juegos de Londres 2012, tras vencer por un amplio margen (22-33) a Hungría, con Aginalgalde y Maqueda protagonizando el juego del combinado dirigido por Valero Rivera. [Vuelve a ver el partido íntegro del Hungría - España de la fase de grupos]

El balonmano español puede estar de enhorabuena tras el partidazo que ha realizado la selección ante una Hungría, que partía en estos Juegos como uno de los favoritos a las medallas con la incorporación de la estralla magiar Laszlo Nagy, que estuvo a un paso de ser jugador español.

El siguiente partido que afrontaran los chicos de Valero Rivera será ante Croacia para cerrar la fase de grupos. España tiene pocas opciones de ser primera de grupo y evitar a los temidos franceses en un hipotético cruce en cuartos. Para ello, deberán ganar a los croatas por más de seis goles.

Sin duda, la peor noticia de la noche la ha protagonizado una posible lesión muscular del central canario Dani Sarmiento, que se tuvo que retirar tras anotar el 18-24 en la segunda parte del partido.

Los húngaros no han encontrado la fórmula de parar al pivote del Atlético de Madrid, Cristian Aguinagalde, que ha sido el gran protagonista de la primera mitad, colándose entre los centrales magiares ante la impotencia del seleccionador rival, que no sabía cómo parar al incisivo español.

Si Aguinagalde ha hecho un gran partido con nueve tantos, Maqueda no ha querido ser menos -siete- y se ha echado el equipo a la espalda en la segunda mitad. Todo lo que tiraba el jugador del nantes entraba en la portería defendida por Mikler.

Los españoles comenzaron el partido con una buena acción defensiva, en la que cerraron perfectamente la zona del pivote y frustraron la primera intentona de la estrella húngara Nagy, que no está teniendo su mejor versión en lo que va de Juegos.

La primera superioridad de los chicos de Valero Rivera llegó a los diez minutos, ocasión que no desaprovechó Aguinagalde para subir el 6-7 al luminoso. En la siguiente acción, Laszlo se encargó de evitar la brecha.

Hungría aprovechó una de sus superioridades para tomar la delantera por primera y útlima vez en todo el partido (10-9), fue en el minuto 16. A partir de ese momento, el combinado español no se dejó ir y puso en marcha su maquinaria defensiva para evitar las llegadas fáciles de los magiares.

Los mejores momentos de los húngaros en la primera parte pasaron por Putics, que logró posponer el monólogo anotador español hasta la segunda mitad. El colegiado checo pitó el final del primer tiempo con una diferencia en el marcador de tres arriba a favor de los hombres de Valero Rivera (13-16).

España remata a los húngaros

Si en la primera mitad la estrella Nagy tuvo algo de peso en el encuentro, el regreso del vestuario terminó con la presencia del exjugador del Barça, que no supo tomar las riendas del partido en los momentos cruciales.

El que si supo leer lo que necesitaba su equipo fue Maqueda, que se convirtió en el dolor de cabeza de los centrales magiares, ahora también tenían que preocuparse de las embestidas del jugador del Nantes.

El que tampoco falló en su rol fue el catalán Albert Rocas, que se mostró intratable desde los siete metros, anotó todo lo que lazó. El jugador del Barça acabó el partido con cinco tantos, cuatro de ellos desde los siete metros.

España salió tras el descanso como un torbellino, con una defensa impecable y anotando casi todas las oportunidades. Los húngaros aguantaron en el partido hasta el gol y la lesión de Sarmiento, cuando la brecha se hizo insalvable (18-24).

A partir de ese instante, el marcador empezó a aumentar a favor de los hombres de Valero Rivera, que acabaron el penúltimo enfrentamiento de la fase preliminar con una diferencia de once tantos (22-33).

La selección española cerrará la fase de grupos con el último partido ante Croacia el próximo lunes 6 de agosto a las 20.30 horas, con el pase a cuartos asegurado.