Sonrisas y lágrimas para España en la primera semana de Juegos
- Las medallas de Mireia Belmonte y Maialen Chourraut, lo mejor de los Juegos
- Lo peor en esta primera semana, la actuación de la selección de fútbol
- Tres cuartos puestos y cuatro diplomas olímpicos completan lo positivo
- La sincronizada, el triatlón, el piragüismo y los equipos, las esperanzas
El final del séptimo día de competición de los Juegos de Londres fue un compendio de lo que sucedió a España en esta primera semana. En apenas un cuarto de hora pasamos de las lágrimas por la derrota de David Ferrer y Feliciano López, que mandaba al doble a luchar por el bronce, a las sonrisas, más que sonrisas, carcajadas por la segunda medalla de Mireia Belmonte.
Lo positivo
Siete días de Juegos dan para muchísimo y es preferible empezar por las cosas positivas: las medallas. Tres medallas, dos platas y un bronce, son bastantes menos de las esperadas, pero es lo que hay.
El presidente del comité olímpico español, Alejandro Blanco mantiene el optimismo, en declaración a RTVE.es "estamos diciendo todos los días lo mismo. El nivel del equipo español es altísimo y llegará lo que tiene que ocurrir, que es conseguir resultados grandes, conseguir medallas y seguir poniendo al deporte español en los primeros puestos".
Quedará para la historia la actuación de la nadadora Mireia Belmonte y sus medallas de plata en 200 mariposa y 800 libre. Nunca una española había logrado en la piscina semejante hazaña. A la gesta hay que añadir la de presentarse en seis pruebas: dos medallas, una final y dos semifinales es el bestial balance positivo de la catalana.
También tuvo tintes históricos la medalla de bronce de la palista Maialen Chourraut, en la prueba de canoa kayak, la primera presea olímpica para el piragüismo de aguas bravas.
Rozando el podio
Aún los tenistas Ferrer y López pugnan por alcanzar otra medalla más de bronce. La disputarán este sábado ante la pareja Benneteau y Gasquet, franceses, como los que los apartaron de la final.
Si consiguen medalla, será un magnífico comienzo para la segunda semana de competiciones y evitarían el que España se quede fuera de los podios de tenis, por primera vez desde que este deporte se abrió a los grandes jugadores en 1988.
En eso de quedarse rozando el podio sí que España tuvo mucha experiencia. El cuarto puesto, la temida 'medalla de chocolate' y los diplomas olímpicos fueron casi lo habitual.
Cuartos puestos, como los de Sugoi Uriarte, en judo; Ander Elosegi, en aguas bravas; y Lidia Valentín, en halterofilia. A ellos hay que sumar, la quinta plaza de Samuel Hernanz en aguas bravas; la sexta de Pablo Carrera en tiro; y la octava posición de Mireia Belmonte, en 400 libre, y el diploma de Nico Almagro en tenis.
Por lo demás, un noveno puesto para el equipo de gimnasia y la presencia, casi testimonial, pero siempre importantes para ellos, en tiro con arco, bádminton o boxeo.
Lo negativo
En estos siete días de Juegos está claro que el fiasco olímpico lo protagonizó el fútbol. Tres partidos ante 'potencias' como Japón, Honduras y Marruecos y ni un solo gol marcado. Habrá muchas cosas que analizar de forma interna en la 'rojita', con la que nos las prometiamos tan félices.
No rodaron las cosas de forma positiva para el ciclismo en ruta, en el que destacó la novena plaza de Jonathan Castroviejo en la crono; en la prueba de ruta una decimotercera posición que supo a poco. Y el colmo de la mala suerte para Luis León Sánchez en la contrarreloj.
Tampoco la primera jornada de los atletas españoles trajo buenas noticias precisamente. En el estadio se vivieron más lagrimas que sonrisas y fue bien breve el sueño olímpico para ellos, en especial para la polémica presencia de Ángel Mullera, ni siquiera habrá presencia española en las semifinales de la emblemática prueba de los 1.500 metros.
En natación, tiro, judo, vóley-playa o tenis, al margen de los citados, el resto de la participación español no destacó especialmente o fue muy discreta. Por ejemplo, Verdasco cayó en primera ronda, y la judoca Ana Carrascosa se unió al grupo de los que no les salieron bien las cosas, amén de la pareja de vóley-playa masculino formada por Herrera y Gavira, que cayó ante Brasil en octavos de final.
Las medallas llegan con cuentagotas. La recompensa al duro trabajo que los deportistas han hecho durante estos cuatro años tarda en llegar. Pero la esperanza es lo último que hay que perder.
Nuevas puertas a la esperanza
En esta segunda semana, además de Ferrer y López, son otras las esperanzas que se abren con el comienzo de deportes como el piragüismo, el triatlón, el taekwondo, la bicicleta de montaña o la natación sincronizada.
Y quedaremos a la espera de los deportes de equipo, donde permanecen con fuerza el baloncesto, el balonmano masculino y femenino, el waterpolo masculino y femenino y el hockey aún pelea contra su mal fario, con las lesiones de Santi Freixa y Pol Amat.