La vela española lo fía todo a Alabau y el Elliot 6m tras el fracaso del 49er y el 470

• Iker y Xabi se quedan fuera de la 'medal race' y no podrán repetir medalla
• El 470 femenino y masculino, muy lejos de las medallas
• Trujillo, octavo en Finn, único finalista hasta el momento

La pareja de regatistas españoles Iker Martinez (d) y Xábi Fernandez, en la Villa Olímpica de Weymouth.

Las citas marcadas en rojo para la vela española son el martes y el sábado. Entonces, la sevillana Mariana Alabau en windsurf y el equipo español de Elliot 6m, respectivamente, lucharán por evitar el fracaso cosechado en Sydney 2000, cuando España se quedó sin metal en este deporte por primera vez en 1972.

Esta vez es poco probable que los resultados no serán tan malos -Alabau solo tiene que quedar séptima para ser oro y es muy difícil que en todo caso no consiga una medalla- pero superar el oro y la plata conseguidos en Pekín se antoja muy difícil cuando ya está encarrillada buena parte de la competición.

Alabau puede contar con el apoyo del trío español de Elliot 6m, formado por por Tamara Echegoyen, Sofía Toro y Angela Pumariega, que quedó tercero en las pruebas preliminares y que ahora se enfrenta en cuartos de final a Francia, a la que ya ganó en la llamada 'Round Robin'.

Sin embargo, más allá de estas dos categorías, la participación de los españoles en vela ha ido de lo discreto -el puesto de finalista de Rafa Trujillo, que fue medallista en Atenas, en la clase Finn- hasta decepciones mayúsculas, como el 49er de Iker Martínez y Xabi Fernández, que tras ser oro en Atenas y plata en Pekín ha sido incapaz de entrar ni siquiera en la carrera por las medallas, conformándose con el puesto 12.

Irregular

En esta séptima jornada de competición se disputaron la decimocuarta y decimoquinta manga de la fase previa y los guipuzcoanos han firmado un decimoquinto y un duodécimo, insuficientes para meterse entre los diez primeros.

Como ha sido tónica general en estos Juegos, el 49er no ha tenido un rendimiento regular y también ha cometido errores este lunes, unidos a algunos incidentes de regata, que le han privado de dar todo lo que tiene este barco.

También está en la duododécima posición la la pareja canaria del 470 masculino formada por Onán Barreiros y Aarón Sarmiento después de haber logrado un décimo y un decimotercero en las regatas de este lunes, lo que le pone muy difícil las medallas.

Eso sí, a falta de las dos pruebas que se disputarán el martes, el 470 español está a doce puntos de los décimos clasificados, los suecos Anton Dahlberg y Sebastian Ostling, con lo que su pase a la regata por las medallas está cerca, no así la lucha por subir al podio.

Sus compañeras del 470 femenino van peor aún. Tara pacheco y Berta Betanzos se encuentra en el puesto decimosexto cuando se han disputado seis carreras, lejos de conseguir entrar en los diez primeros puestos que dan acceso a la carrera de las medallas.

Nuevas decepciones

De confirmarse el fracaso de la clase 470, España se quedaría con el único diploma de Trujillo a la espera de lo que hagan Alabau y el Elliot 6, ya que en las otras categorías sus representantes se han quedado fuera de la 'Medal Race'.

Iván Pastor ha sido décimoséptimo en el windsurf masculino, Javier Hernández ha sido decimosegundo en la clase Láser y Alicia Cebrián undécima en la Láser Radial.

Así, si se tienen en cuenta los finalistas, los resultados son incluso peores que en 2000, donde aunque España no consiguió medalla obtuvo cinco puestos de finalistas. Ahora obtendrá tres -aunque dos con opciones de medalla- y solo podría igualar este resultado si la actuación del 470 da un giro.

Lejos queda lo ocurrido en Barcelona, donde la vela dió a España cuatro oros y una plata, además de dos diplomas olímpicos. Posteriormente, en Atlanta se lograron dos oros y otros tres diplomas mientras que en Atenas se conseguieron tres medallas -un oro y tres platas- y otros dos diplomas olímpicos.

En Pekín, pese a las dos medallas, el número total de finalistas descendió a cuatro -dos medallas y dos diplomas- y ahora, en Londres, el descenso podría ir un paso más allá, con dos opciones de medalla y un solo finalista.