Fuentes y Carbonell, remontada de plata en dúo
- Se imponen a las chinas con un 96.900 en su coreografía de tango
- Rusia conquista el oro y se 'confirma' como un dúo de "otro planeta"
El dúo español de natación sincronizada, formado por Andrea Fuentes y Ona Carbonell, se ha colgado la medalla de plata, por encima de las chinas, al conseguir una puntuación de 96.900, en la final de dúo de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El oro ha sido para las rusas Ishchenko y Svetlana Romashina, muy superiores al resto de equipos.
"¿Qué? ¿Qué hemos hecho?", gritaba Fuentes desde la plataforma, al ver la alegría de su entrenadora, Ana Tarrés. En ese momento, aún no sabía que se acababa de convertirse en subcampeonas olímpicas de natación sincronizada.
Las españolas han sentido desde el inicio el apoyo del público de la grada del Centro Acuático de Londres, que llevaba el compás con las palmas del tango 'La Cumparsita' de Gerardo Matos Rodríguez y han sabido gestionar la ventaja de nadar despúes de sus máximas rivales, el dúo chino formado por Xuechen Huang y Ou Liu, que se han colgado la medalla de bronce.
Si tanto en la rutina técnica como en la libre, las españolas obtuvieron una nota más baja de lo que esperaban, en la gran final han visto cumplidos sus esfuerzos con esta coreografía, que nadaban por cuarta vez desde que la estrenaran en los Mundiales de Shangai, donde hicieron un tercer puesto.
El futuro de la 'sincro'
Con un bañador rojo y negro, diseñado por Dolores Cortés, las españolas han ejecutado uno de los ejercicios más plásticos de toda la final, concentradísimas en desprender pasión en cada uno de los movimientos, como si de enamorarse en la coregrafía se tratara. Sin errores, con una sincronía perfecta y mucho más enérgica que en la clasificación. Así rubricó España su remontada de plata.
Fuentes, la capitana del equipo y subcampeona olímpica en Pekín también en dúos obtiene, con esta su tercera medalla olímpica. Esta vez junto a Ona Carbonell, debutante en unos Juegos, que ha confirmado la pujanza de la natación sincronizada española más allá de la retirada de la gran campeona Gema Mengual. Es la tercera medalla olímpica que consigue la natación española en toda su historia, la primera sin Mengual.
Muy emocionadas, las españolas se han fundido en un abrazo al recoger su medalla, con la que muchos no contaban vistos los dos primeros ejercicios, en los que los jueces tiraron por bajo las notas de las españolas. Fuentes, pese a su mayor experiencia a la hora de recoger medalla, no ha podido contener las lágrimas.
La seleccionadora Ana Tarrés, que este lunes se mostró visiblemente enfadada con la decisión arbitral, ha estallado de alegría al comprobar cómo Fuentes y Carbonell habían, finalmente, "brillado", tal y como anunció que harían. No por nada, antes de la final, las españolas han "canalizado energías positivas" con un vídeo del Camino de Santiago que realizó todo el equipo español el pasado octubre.
Sus grandes rivales, Xuechen Huang y Ou Liu, con su ejercico titulado 'Dragón', un homenaje a su entrenadora, de origen japonés, han ejecutado de forma efectistan un ejercicio muy potente, que en ocasiones levantaba demasiada agua.
Las asiáticas solo han podido repetir la nota que marcaron ayer, 96.770, dejando muchas posibilidades a las nadadoras españolas, que solo necesitaban lograr un 96.880 para subir al segundo escalón del podio.
"El trabajo y la constancia puede con todo"
En declaraciones a Radio Nacional, Andrea Fuentes se ha mostrado pletórica con la medalla. "Hemos demostrado que los sueños valen, que el trabajo vale más que nada, y que la pasión, la constancia y el querer puede con todo, incluso con las chinas", ha asegurado la nadadora catalana que se ha mostrado resuelta ante el reto de alcanzar lo 'inalcanzable'.
"El dúo ruso está a años luz, pero nuestro objetivo hoy eran las chinas. Ahora, iremos a por las rusas", ha declarado Fuentes. Por su parte, Ona Carbonell ha explicado el nerviosisimo que ha mostrado el dúo en la plataforma antes de conocer la nota.
"Queríamos ver en el monitor un 2 -de segunda posición-, pero no veíamos nada. Desde el principio hemos dicho que el sorteo no nos beneficiaba y hemos tenido que esperar a la final para que nos pasara algo bueno", ha afirmado la joven nadadora, debutante en unos Juegos.
El oro para un dúo de "otro planeta"
Natalia Ishchenko y Svetlana Romashina, un dúo de "otro planeta", según fuentes, se bañaron en oro con solo saltar a la piscina. En un ejercicio impecable y con la confianza de haber hecho una gran puntuación tanto en la rutina técnica como en la libre, las rusas se han coronado campeonas olímpicas y suceden así a sus compatriotas, las 'Anastasias', que hace cuatro años les impidieron ganar el oro a Mengual y Fuentes.
Con una coreografía ejecutada de modo impecable y basada en las película de terror, con música de 'Suspiria', 'Sleepy Hollow' y hasta 'Amelie', las grandes favoritas han nadado con mucha cadencia y potencia, demostrando que están a otro nivel.