David Cal y 'Suso' Morlán, un tándem para la gloria
- 'Suso' Morlán es el entrenador de David Cal desde hace 15 años
- "La mitad de la medalla y un cacho de la cinta es de Suso", dice el palista
- Deportista y técnico hablarán para ver si continúan hasta Río 2016
El canal de Eaton Dorney quedará para siempre ligado a la historia de David Cal y del deporte español. El piragüista gallego alcanzó en él la medalla de plata en la final de C-1 1.000 metros de los Juegos de Londres y su quinta presea olímpica.
David Cal, el deportista español más laureado en la historia olímpica, mantuvo su carácter sosegado y comedido en un momento tan especial. Pero una cosa sí que tenía clara el palista cuando habló con RTVE.es: "Gran parte de esta medalla es de Suso (Morlán). La mitad y un cacho de la cinta. Llevamos mucho tiempo juntos, desde que yo tenía 14 años".
“Nuestra carrera deportiva siempre ha ido junta“
El gallego, que en octubre cumplirá 30 años, lleva toda su vida al lado de Morlán: "Fuimos madurando y mejorando juntos. El camino ha ido poco a poco y mi carrera, mientras continúe, no la vería nunca sin mi entrenador, sin Suso, ya que nuestra carrera deportiva siempre ha ido junta y mientras vaya así va bien".
“Morlán: "La medalla la curra él, la gana él y el artista es él"“
Pero si David es hombre sencillo, directo y moderado, su entrenador no le va a la zaga. Cuando se le plantea a Jesús, 'Suso', Morlán lo dicho por su pupilo es tajante en su declaración a RTVE.es: "Pues yo digo que no. Que la medalla la curra él, la gana él y el artista es él".
El entrenador no se reconoce como autor del éxito, pero su satisfacción lo delata. "Contentos. Teníamos mucha ilusión por conseguir la quinta y lo hemos conseguido".
“No se le puede pedir más eficiencia a un deportista“
Y amplía su pensamiento con rapidez: "Yo voy a insistir en el dato de que llevamos cinco de cinco. Creo que no se le puede pedir más eficiencia a un deportista. Para mí eso es un dato clave ".
Una relación fortalecida en el trabajo
“16.000 kilómetros y más de 3.000 horas de entrenamiento“
Un éxito que se consiguió a través del esfuerzo y el trabajo. "Detrás de esto hay mucho, mucho, trabajo. En el ciclo olímpico, casi 16.000 kilómetros y más de 3.000 horas de entrenamiento". Fácil es imaginar hasta qué punto se estrecha la relación entre dos personas a lo largo de tanto tiempo.
Horas y horas, en las que se cuidaron todos los detalles: "En la canoa, lo que hicimos fue lavantar un pelín la tapa, ya que en la que teníamos había un problema con el viento, que se metía algo de agua. El casco tenía una forma un poco más recta para ayudar a que la navegación fuera más rectilínea. Básicamente es la misma que la de Atenas, pero con una pequeña modificación".
Palista y entrenador pasan largas temporadas aislados casi por completo del mundo exterior. Al comienzo de la temporada, en Galicia, cerca de casa; cuando se acerca la cita de alta competición, Suso y David buscan un lago que reproduzca lo más posible las condiciones del que van a hacer la prueba.
De la meticulosidad de ese trabajo con que Morlán y Cal afrontaron esta histórica final da idea el dato de que el entrenador apuntó cada día, a la misma hora, las condiciones de viento en Eaton durante los últimos años.
Sin embargo, en la mañana de la decisiva final casi no hubo viento y, además David paleó por la calle siete, una de las resguardadas del peor enemigo de los palistas. "Yo me alegré, porque vi que no hacía mucho viento y eso para nosotros es bueno. Con las condiciones que suele haber aquí, son lo mejor que nos pudo pasar. Mañana va a estar totalmente distinto esto".
“No sé qué va a hacer, cómo va a continuar“
Para ese mañana en la carrera de David Cal queda todo un mundo: "Ahora, de vacaciones y no hablamos de nada más. Ya tengo que hablar con David. Si quiere ir hasta el 2016...pero no sé qué va a hacer, cómo va a continuar", concluye el hombre que moldeó al campeón.