Ukhov, de saltador borracho a oro olímpico
- El campeón olímpico de salto de altura compitió borracho en Lausana 2008
- En la final de Londres, perdió su camiseta y casi es descalificado
- Desde que compitió borracho, su palmarés es impecable
Si hace cuatro años, en 2008, al público asistente al Super Gran Prix de Lausana le dicen que ese saltador desgarbado y con evidentes síntomas de embriaguez sería el próximo campeón olímpico, nadie lo hubiera creído. Y es que Ivan Ukhov, oro en salto de altura en Londres 2012, protagonizó en el prestigioso mitin suizo una de las escenas más surrealistas de los últimos años en el atletismo al competir borracho.
Las imágenes, que en su momento dieron la vuelta al mundo, vuelven a estar de actualidad. Con una camiseta azul, los movimientos descordinados y más lentos que de costumbre, el atleta ruso, que entonces tenía 22 años, no fue capaz de levantarse más que unos pocos centímetros del suelo antes de desplomarse sobre la colchoneta.
Y allí se quedó, durante una interminable veintena de segundos, en los que el público le abucheo ante su falta de profesionalidad. Un juez decidió acercarse hasta él y fue entonces cuando reaccionó. Con paso indeciso y algo titubeante, Iván Ukhov llegó hasta la banqueta de la pista donde se dejó caer.
La excusa que, entonces, puso por su comportamiento es que estaba deprimido porque no había sido convocado para Pekín 2008 y, además, su novia le había dejado. El incidente le costó una reprimenda de la IAAF y de la Federación Rusa de Atletismo.
Pero eso ya es historia porque revisar el palmarés del ruso desde entonces es revisar un historial de éxitos. Al año siguiente, Ukhov regresó a Lausana, donde quedó en segunda posición al saltar 2.23 metros.
Campeón del Mundial Indoor de Doha en 2010 y medalla de plata en el Europeo de Barcelona de ese mismo año, acabó primero del ránking mundial en 2011. Su país, Rusia, le llegó a nombrar "Mejor Atleta del año en 2010".
Perdió su camiseta en la final de Londres
En la final de Londres, Ukhov estuvo a punto de ser descalificado al perder la camiseta con la que debería competir. "La camiseta desapareció sin dejar rastro. Siempre la coloco en la bolsa tras cada salto y en esta ocasión no la encontré en el lugar habitual", declaro a la prensa rusa el polémico saltador.
Fue el campeón olímpico en Pekín 2008, su compatriota Andréi Silnov, quien le salvó al prestarle la camiseta. "Tenía miedo de que me descalificaran por no ponerme el uniforme apropiado, pero todo salió bien. Fue simbólico que ganara el oro con la camiseta de Silnov. Supongo que Andréi, al ser campeón, me dio buena suerte", declaró el atleta ruso.
Este verano, Ukhov se ha colgado el oro en Londres, aunque eso le ha valido que su imagen borracho en 2008 vuelva a la primeras páginas.