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Londres 2012 | Balonmano

Las 'guerreras' del balonmano arrancan un bronce histórico con un agónico triunfo ante Corea

  • Las españolas doblegan a las surcoreanas (29-31) tras dos prórrogas
  • La portera suplente, Mihaela Ciobanu, para cuatro penaltis, tres en las prórrogas
  • Es la primera medalla olímpica de la selección femenina de balonmano

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Las 'guerreras' del balonmano se cuelgan el bronce en una final histórica

Ficha técnica

29 - Corea del Sur: Ju; Woo (4), Ryu (4), Choi (4, 2p), Cha Youn Kim (3), Gwon (7, 1p) y Jo (5, 2p) -equipo inicial- Moon (ps), On A Kim (-), Migyeong Lee (-), Cheongshim Kim (-), Sim (-), Jung (2) y Eun Bi Lee (-)

31 - España: Navarro; Alonso (3), Mangué (4), Aguilar (4), Nely Carla Alberto (5, 2p), Eli Pinedo (2) y Begoña Fernández (5) -equipo inicial- Ciobanu (ps), Marta López (-), Barnó (-), Beatriz Fernández (4, 1p), Cuadrado (4), Amorós (-) y Elorza (-)

Marcador cada cinco minutos: 1-3, 4-4, 6-5, 10-6, 11-11 y 13-13 (Descanso) 14-16, 17-20, 19-21, 22-23, 23-23 y 24-24 (Final) 26-27 (1ª parte prórroga) 28-28 (2ª parte prórroga) 29-30 (1ª parte segunda prórroga) 29-31 (Final segunda prórroga)

Árbitros: Olesen y Pedersen (DEN). Excluyeron por dos minutos a Choi y Cha Youn Kim por Corea del Sur; y a Cuadrado (2), Nely Carla Alberto y Mangué por España.

Incidencias: Encuentro correspondiente por la medalla de bronce del torneo femenino de balonmano de los Juegos Olímpicos de Londres disputado en el "Basketball Arena" ante unos 12.000 espectadores

Un partido extenuante y agónico, que ha requerido de dos prórrogas para doblegar a Corea del Sur (29-31), ha dado a las ‘guerreras’ del balonmano un histórico bronce en la final de consolación de Londres 2012, la primera medalla olímpica de la selección española femenina de balonmano.

Una medalla que, además, supone la consagración definitiva para un equipo coral, de enorme espíritu competitivo -como revela el distintivo que ellas mismas se han dado- y que es ya la mejor generación del balonmano femenino español: el bronce iguala el mejor registro de los chicos en unos Juegos Olímpicos (que fueron terceros en Atlanta 1996, Sidney 200 y Pekín 2008) y les instala definitivamente en la élite de su deporte, tras el bronce del mundial de Brasil el año pasado.

Tiene un mérito increíble lo que han hecho estas chicas

"Este equipo no había conseguido ni una medalla y en cuatro años hemos conseguido tres, sobre todo en unos Juegos, que es el refrendo más importante", ha recalcado el seleccionador, Jorge Dueñas, en referencia a la plata del Europeo de Macedonia de 2008 y al bronce de Brasil."Ha sido un partido memorable, tiene un mérito increíble lo que han hecho estas chicas hoy", ha subrayado.

La hazaña ha requerido que se sobrepongan a la dolorosa eliminación en semifinales ante Montenegro, al cansancio de un extenuante torneo olímpico (ocho partidos en dos semanas), a la lesión de una de las mejores jugadoras del mundo, Carmen Martín,  y a la formidable resistencia de Corea del Sur, una de las grandes potencias del balonmano femenino: desde hace tres décadas, las surcoreanas siempre han estado en las semifinales del torneo olímpico y han logrado dos títulos (Seúl 1988 y Barcelona 1992), tres platas (Los Ángeles 1984, Atlanta 1996 y Atenas 2004) y un bronce (Pekín 2008).

El equipo español ha vencido todos esos obstáculos agarrado a su voluntad, a su fe en la victoria y a la aportación de todo el equipo. Las paradas de Silvia Navarro han sido esenciales un día más, pero la portera suplente, Mihaela Ciobanu, ha sido decisiva al detener cuatro penaltis, tres de ellos en las prórrogas. En ataque, seis jugadoras han marcado al menos cuatro goles, pero el gol definitivo, el que señala a la gloria, lo ha anotado una séptima, Jessica Alonso.

Mal comienzo y remontada

Para llegar a ese momento, España ha tenido que luchar durante 70 minutos en el alambre, en un choque igualadísimo, con alternativas constantes y que, además, ha servido para vengar la derrota con la que la selección abrió el torneo olímpico.

Las ‘guerreras’ sabían que no podían repetir los errores de aquel encuentro, pero los nervios han vuelto a aparecer en el inicio del partido, como ocurriera en la semifinal ante Montenegro. De nuevo, España sangraba por las pérdidas de balón (hasta nueve en 20 minutos) y no era capaz de contener los contragolpes de las coreanas, lideradas por Han na Gwon y la extremo Hyobi Jo.

A falta de diez minutos para acabar la primera parte, las surcoreanas alcanzaban su máxima ventaja (9-5) y Dueñas se veía obligado a pedir un tiempo muerto que ha resultado milagroso. España llevaba más de cinco minutos sin anotar y al rescate han acudido Begoña Fernández, desde el pivote, y Beatriz Fernández, soltando el brazo desde el lateral.

Al mismo tiempo, aumentaba la intensidad defensiva, lo que he permitido endosar un parcial de 6-0 y tomar la delantera en el marcador. España había mostrado su mejor repertorio, pero las surcoreanas replicaron con dos goles antes del descanso que devolvían las tablas al marcador (13-13).

Igualdad máxima

En cualquier caso, España era más y lo demostró a la vuelta de los vestuarios, liderada ahora por Marta Mangué, que anotaba y hacía jugar. Corea del Sur cambiaba de táctica defensiva a la desesperada, pero España se ha colocado, en ocho minutos, con cuatro goles de ventaja (15-19) que parecían encarrilar el partido.

Pura ficción: las surcoreanas afilaron su ataque, con una espectacular Han na Gwon y fueron remontando poco a poco, hasta empatar a falta de cinco minutos (23-23). La tensión se apoderó entonces de ambos equipos, con pérdidas constantes y ataques fallidos. España desaprovechó dos penaltis y a falta de 10 segundos tuvo la última ocasión, pero Begoña Fernández estrelló su lanzamiento en la portera Hui Ju.

En la prórroga, la fatiga era evidente, pero España tiene una solución para cada problema: Macarena Aguilar y desgarró una y otra vez la defensa rival con sus penetraciones, sacando dos lanzamientos de siete metros. Pero España solo logró una renta mínima y, pese a disponer de nuevo del último lanzamiento, fue necesaria otra prórroga (28-28).

Fue entonces el momento de Mihaela Ciobanu, la veterana de 39 años que estuvo casi retirada del balonmano y volvió a tiempo para coleccionar medallas con España. Este sábado ha detenido un penalti en el partido, otro en la primera prórroga y dos más en la segunda prórroga: uno para sostener a España con el empate y otro para asegurar la victoria.

La agonía final

Estaba convencida de que iba a parar todos

"Creo que al final el aspecto mental era más fuerte que el físico, por eso estaba convencida de que iba a parar todos [los penaltis], el último también, aunque no hubiese estado yo", comentaba la española de origen rumano tras el partido.

Sus paradas ha sido decisivas porque han permitido a España mantener la iniciativa, justo cuando las jugadoras estaban agotadas y cada gol era un tesoro. La extremo española Eli Pinedo había conseguido poner a España por delante (29-30) a falta de seis minutos, tras una magnífica combinación de las ‘guerreras’, que se han afanado en defender esa ventaja.

Todo ha sido agónico hasta el final, sin que ninguno de los dos equipos pudiera anotar en toda la segunda parte de esa prórroga, hasta que, cuando los segundos ya corrían a favor de España, Jessica Alonso ha marcado el gol definitivo, el que aseguraba el bronce (29-31). El resto ya es historia, con las lágrimas que las 'guerreras' vertieron el jueves por la derrota en semifinales convertidas en lágrimas de alegría.

En la final, el oro ha sido para la selección de Noruega que ha revalidado el título olímpico obtenido en Pekín 2008 al vencer a Montenegro (26-23).