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Londres 2012 | Atletismo

Sergey Kirdyapkin consigue el oro en los 50 km marcha y bate el récord olímpico

  • El marchador ruso bate el récord con una marca de 3:35:59
  • Jared Tallent se ha llevado la plata y Tianfeng Si, el bronce
  • García Bragado finaliza en el puesto 20º

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El marchador ruso Sergey Kirdyapkin, dos veces campeón del mundo en 2005 y 2009, se ha coronado campeón olímpico de los 50 km marcha en los Juegos de Londres. Ha finalizado con un tiempo de 3:35:59, que supone un nuevo récord olímpico.

Tras él han entrado en meta el australiano Jared Tallent, que se ha llevado la plata, con una marca de 3:36:53, y Tianfeng Si, con 3:37:16, que suma un nuevo bronce para la delegación china.

El actual campeón olímpico, el italiano Alex Schwazer, no ha tomado la salida por haber sido excluído de los Juegos por dopaje.

La carrera se ha decidido en los últimos diez kilómetros. Los tres marchadores rusos se han reunido para formar una partida de caza en persecución del chino Tianfeng Si y en dos kilómetros lo redujeron, de forma que Kirdyapkin pasó en cabeza los 40 km. en 2:53.53 y se fue por delante, seguido de Bakulin.

Faltaban diez kilómetros, todo un mundo en esta prueba, y las novedades se sucedieron. Tallent llegó de atrás para cazar su segunda plata consecutiva, y Si resucitó lo bastante para convertirse en el primer chino que sube a un podio olímpico de marcha.

García Bragado, el español mejor clasificado

El veterano atleta madrileño Jesús Ángel García Bragado, de 42 años, ha igualado el récord de participaciones de un atleta en Juegos Olímpicos al competir por sexta vez consecutiva en esta misma prueba. Ha acabado en el puesto 20 con una marca de 3:48:32.

Mikel Odriozola ha sido el segundo español clasificado. El atleta de Rentería ha finalizado la carrera en el puesto 42 con 4:02:48. El tercer integrante del equipo nacional, Benjamín Sánchez, ha acabado penúltimo con 4:14:40.

Sánchez estaba en el puesto 32 a cinco kilómetros de la meta pero en el último tramo ha sufrido un auténtico calvario. Ha tenido que pararse y, resignado a recorrer los últimos kilómetros caminando lentamente, ha cruzado la línea de llegada en el puesto 50.