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Londres 2012 | Ceremonia de clausura

Londres apaga con música la llama de unos Juegos memorables

  • La ceremonia de clausura pone el punto y final a los Juegos de Londres
  • El acto es un gran concierto homenaje a la música moderna británica
  • Rogge dice que fueron unos Juegos "felices y gloriosos", pero no los mejores
  • Londres da el relevo a Río de Janeiro y comienza la 31ª olimpiada
  • Así hemos contado la ceremonia de clausura de Londres 2012

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Londres despide los Juegos con una ceremonia muy musical

Un musical día en Londres para empezar y recordar los 16 de gloria que se vivieron en los Juegos de 2012 y convertir el estadio en una gran discoteca a través de 'Una sinfonía de música británica'. Eso es lo que preparó el coreógrafo Kim Gavin para la ceremonia de clausura que fue, como en la inauguración, un enorme homenaje a la cultura y sobre todo a la música británica de los últimos 50 años. [Vuelve a ver completa la ceremonia de clausura de Londres 2012]

Constelación de estrellas

Muy pocos países, y entre ellos está el Reino Unido, pueden reunir tan gran cantidad de artistas de renombre mundial para que canten en vivo ante los atletas olímpicos.

Los Who y su 'My Generation' fueron el fin de fiesta, pero antes desfilaron Ray Davis, George Michael, Annie Lennox, el batería de Pink Floyd, Nick Mason, Mike Rutherford de Génesis, Jessie J, Taio Cruz, las Spice Girls, reunidas para la ocasión, Brian May y Roger Taylor de los Queen, los Take That y, como no, música de Los Beatles.

Uno de los golpes de efecto de la ceremonia fue la genial intervención de Eric Idle, de los Monty Phyton, y su 'Mira siempre el lado brillante de la vida'; otro, la aparición de nueve 'top models' británicas, como Kate Moss o Naomi Campbell, que salieron tras romper unas fotos gigantes suyas.

La primera media hora fue un gran concierto, titulado 'Street Party', que evocó a todas las grandes glorias de la época dorada de la música de este país. No faltó nadie, en arreglo, grabado o en directo. Un recuerdo tamizado por el decorado con todos los iconos londinenses: el Big Ben, el Támesis, el 'London Eye', el barrio de Waterloo.

Uno tras otro, durante más de tres horas, se sucedieron en el gran escenario del estadio olímpico de Stratford señeros cantantes del Reino Unido y, como sucedió también en la ceremonia inaugural, se mezclaron imágenes en directo con imágenes grabadas, en las que se reflejó toda la épica del deporte, con su liturgia de éxitos y derrotas.

Un desfile musical

Baladas, rock and roll, pop, mod, tecno, indy y todos los estilos musicales que con tanta aceptación ha logrado difundir la industria musical británica por todo el mundo para dar la bienvenida a los abanderados de todos los países participantes, que desfilaron juntos.

A ellos se unió gran número de medallistas que surgieron de entre los 80.000 espectadores, que abarrotaron el graderío del estadio. Fueron los que abrieron paso al resto de atletas que dieron una festiva vuelta de honor al estadio. Mezcladas todas las delegaciones, en un simbolismo de la unión olímpica.

Este tipo de ceremonias siempre tienen un tinte de fiesta y alegría, pero también de nostalgia por esos 16 días de competición y gloria que se marchan. 204 comités olímpicos participaron de los que solo 85 se llevaron medalla y nada más que 54 alcanzaron el oro. Todos los participantes fueron formando sobre el escenario la 'Union Jack' de la bandera británica.

'See you in Río'

Uno de los momentos emotivos fue la ceremonia de entrega de medallas del maratón, la mítica carrera olímpica. El honor de recibir esa emblemática medalla de oro correspondió al ugandés Stephen Kiprotich, como símbolo de la grandeza del atleta por excelencia.

El 'Bhoemian Rapsody' de Freddie Mercury; un vídeo del mismísimo John Lennon cantando el 'Imagine', que arrancó grandes aplausos, y el 'Freedom' de George Michael abrieron 'Una sinfonía de música británica' que fue una fiesta interminable de éxitos del 'hit parade'.

Para terminar, el acto de relevo con los Juegos de 2016 que se celebrarán en Río de Janeiro. Como marca el ceremonial, el alcalde de Londres, Boris Johnson, entregó al de la ciudad brasileña, Eduardo Paes, la bandera olímpica, que recibió de manos del presidente del COI, Jacques Rogge. Los brasileños también presentaron su espectáculo musical de samba y carnaval y con la sorpresa de la aparición de Pelé.

No faltaron el himno olímpico, el arriado de la bandera, ni los discursos de rigor de Rogge y el presidente del comité organizador de Londres 2012, Sebastian Coe en la parte protocolaria. Curiosamente, Rogge solo se refirió a estos Juegos como "felices y gloriosos", pero no como los mejores de la historia.

El sagrado fuego olímpico se ha extinguido. A partir de este momento quedará el vacío típico del día siguiente a tan intensa competición y todos desearán que pasen rápido los próximos cuatro años para que vuelva la emoción de los Juegos. Como reza el lema tradicional: "Nos vemos en Río 2016".