Estados Unidos recupera la hegemonía olímpica

• China amplía su dominio en natación, pero EEUU es la primera del medallero
• Phelps representa los logros de EE.UU. en Londres 2012
• Los éxitos en natación de China han provocado acusaciones de dopaje
• Reino Unido, anfitriona, copa el tercer puesto con 29 oro (65 medallas en total)
• Rusia se mantiene la tercera en número de metales, con 82 preseas

Estados Unidos, los grandes triunfadores de los Juegos

El deporte olímpico, igual que la economía, sigue teniendo en los Estados Unidos su retrato más fiel. El medallero de los Juegos Olímpicos de Londres, con 104 medallas para los norteamericanos, ha abierto una brecha con China, su más directo rival, que se ha quedado a la zaga con 88 metales, lejos del centenar de medallas de Pekín 2008.

La delegación china ha logrado mantener su liderazgo en gimnasia, saltos, bádminton y tenis de mesa. Sin embargo, si en algo se ha igualado el deporte chino al de Estados Unidos, en Londres, es en calidad: más de un 43 por ciento de las medallas conquistadas por los chinos son de oro, frente a un 44 por ciento de los norteamericanos.

El atletismo, el deporte rey, sigue siendo, en cambio, dominio de Estados Unidos, pese a que el símbolo de estos Juegos Olímpicos haya sido el jamaicano Usain Bolt, solo la competición en este deporte ha significado 29 de las medallas para los atletas estadounidenses, más incluso que en Pekín, cuando fueron 23 los metales.

China amplía su dominio en natación

La leyenda olimpica, sin embargo, sí ha tenido rostro norteamericano, el del nadador Michael Phelps, que se ha convertido en el deportista con mayor número de medallas conseguidas en los Juegos Olímpicos, después de haber superado a la gimnasta Larisa Latynina.

Con la participación de Phelps, la natación ha sido, igual que en Pekín, el deporte que, con diferencia, más medallas ha otorgado a EE.UU. : 31 metales en total.

Los asiáticos, si bien no han conseguido acercarse al dominio americano sí han dado el mayor golpe de efecto en natación con las dos medallas de oro conseguidas por Yang Sun, las dos medallas de oro de Ye Shiwen que han llegado a provocar acusaciones mutuas de dopaje entre embos países y el de Jiao Liuyang. Un deporte que en estos Juegos Olímpicos de Londres ha dado en total a los chinos 10 medallas, dos más que en gimnasia y cuatro más que en la anterior edición de Pekín.

Solo Rusia, tercera en el medallero, ha conseguido acercarse al poderío de Estados Unidos en atletismo, con casi el mismo número de oros: ocho frente a nueve de los americanos. Sin embargo, el listón colocado por los rusos en Londres sigue estando muy por debajo en el número total de metales, 18 en total.

China, cuya presencia en este deporte siendo prácticamente También empieza a hacerse más presente en atletismo y ha logrado ampliar su conquista en este territorio hasta las 5 medallas, una de oro.

Duelo en gimnasia

Si los chinos han conseguido mejorar su representación en el deporte rey, Estados Unidos también se ha acercado en estos Juegos Olímpicos al gigante asiático en uno de sus grandes dominios: la gimnasia artística.

Las 14 medallas de China en gimnasia artística en Pekín 2008 se han quedado reducidas a ocho en Londres. Aún así, se mantiene con diferencia como la primera potencia en esta especialidad.

Pese al dominio asiático, también en este deporte, Estados Unidos ha hecho historia. Gabrielle Douglas, ha conseguido dos oros para su país, uno en el concurso completo individual y otro por equipos, y es la primera gimnasta negra que alcanza una medalla olímpica.

No solo Douglas, sino también su compañera de equipo Aly Raisman, ha hecho una fuerte competencia a la potencia china igualando al chino Zou Kai en el número de metales conseguidos en las finales de gimnasia artística por aparatos.

También Rusia ha dado un importante bocado a los chinos consiguiendo el mismo número de medallas en estos Juegos Olímpicos. Los deportes que requieren una mayor disciplina física siguen siendo los ases bajo la manga de los asiáticos, que sin embargo han visto como Estados Unidos y Rusia les han pisado los talones.