Djokovic defiende su corona en el US Open y Federer busca agigantar su leyenda
- El tenista serbio, rival a batir en el último Grand Slam de la temporada
- Roger Federer podría lograr su sexto título, un hecho inédito
- David Ferrer encabeza la participación española en el US Open
El serbio Novak Djokovic defiende en Nueva York la corona conseguida el pasado año ante el español Rafael Nadal, el gran ausente en un torneo en el que Roger Federer tratará de aumentar su leyenda si consigue su sexto título, algo que nadie ha conseguido en la Era Open.
La lesión de Nadal en su rodilla izquierda deja huérfano el Abierto de Estados Unidos de uno de sus grandes ídolos y favoritos. No en vano, el jugador español disputó las dos últimos finales, ambas ante Djokovic, y logró un triunfo histórico en 2010 que le permitió completar el Grand Slam. En esta edición, un Djokovic más humano que en 2011 tratará de sumar la segunda victoria de su carrera en el Abierto de Estados Unidos y ante la ausencia de Nadal, Federer se perfila como su gran rival.
El suizo tiene cuentas pendientes en este torneo con el serbio, que en los dos últimos años le apeó en dos semifinales épicas, en las que el helvético desperdició varias bolas de partido en ambos encuentros. Este año, superada la treintena, Federer ha reverdecido laureles cuando muchos trataban de enterrarle. El jugador de Basilea ha recuperado dos años después el número uno mundial y ha elevado su récord de Grand Slams a diecisiete, tras ganar Wimbledon.
Además, ha igualado a Nadal como el tenista con más títulos de Masters 1.000, un total de 21, tras ganar en Indian Wells, Madrid y Cincinnati. Todo ello aderezado con la medalla de plata de los Juegos Olímpicos. El tenista suizo tiene ante sí un nuevo reto en Nueva York: ser el primer jugador de la Era Open en ganar seis veces el Abierto de Estados Unidos.
Murray y sus retos pendientes
El escocés Andy Murray, tras ganar la medalla de oro olímpica, deberá demostrar si este éxito le permite de una vez por todas sumar su primer título de Grand Slam, tras haber perdido cuatro finales, la últimas de ellas en la última edición de Wimbledon. El siguiente escalón de favoritos lo encabeza el argentino Juan Martín del Potro, pese al complicado y morboso debut que tendrá ante su compatriota David Nalbandian.
'Delpo' demostró en los Juegos Olímpicos de Londres, donde tuvo contra las cuerdas a Federer en semifinales y derrotó a Djokovic en la lucha por el bronce, que cada vez está más cerca del nivel que exhibió en 2009 cuando conquistó en Nueva York el Abierto de Estados, el único Grand Slam que engalana su currículum.
Junto al argentino, el español David Ferrer -cuarto favorito y semifinalista del torneo en 2007 y que va por la parte del cuadro de Djokovic-, Tomas Berdych, Jo-Wilfred Tsonga tratarán de dar la sorpresa.
Ferrer, líder de la 'Armada'
La 'Armada Española' estará representada por 19 tenistas, 12 hombres y 7 mujeres, tras la clasificación desde la fase previa de Lara Arruabarrena. En el cuadro masculino, los españoles cuentan con cuatro cabezas de serie: David Ferrer (4), Nicolás Almagro (11), Marcel Granollers (24), fernando Verdasco (25) y Feliciano López (30); mientras que la única favorita femenina es Anabel medina (27).
En el cuadro femenino, el ramillete de favoritas está muy abierto. La australiana Samantha Stosur defiende el título, mientras que las dos primeras cabezas de serie, la bielorrusa Victoria Azarenka y la polaca Agnieszka Radwanska tratarán de conquistar un torneo en el que nunca han pasado más allá de la cuarta ronda.
La estadounidense Serena Williams buscará su cuarto título en Flushing Meadows, al igual que la belga Kim Clijsters, cuya aparición en el cuadro en los últimos años es sinónimo de victoria, ya que ha ganado en sus tres últimas participaciones en 2005, 2009 y 2010. La rusa Maria Sharapova (3), vencedora este año en Wimbledon tratará de reeditar su triunfo del 2006, mientras que otras jugadoras como la checa Petra Kvitova, la danesa Caroline Wozniacki o la alemana Angelique Kerber también cuentan con opciones.
Al margen del aspecto meramente deportivo, habrá que esperar a ver cuál es la incidencia del otro gran protagonista del torneo en las últimas ediciones: la climatología. El Abierto de Estados Unidos se ha visto obligado a retrasar su final masculina a un lunes en los últimos cuatro años, un hecho inaudito en la historia del tenis. La central Arthur Ashe, la pista mas grande del mundo, no cuenta con techo retráctil, lo que unido a que las semifinales masculinas se jueguen el sábado, ha provocado que la aparición de la lluvia en la última semana de torneo haya supuesto serios contratiempos para la organización.