El Real Madrid pierde en cuatro jornadas los mismos puntos que en 26 de la Liga anterior

• El Real Madrid no había empezado tan mal la Liga desde hace once años
• Mourinho, obligado a encontrar soluciones urgentes para encauzar a su equipo
• El Manchester City reserva a Silva y Agüero pensando en la Champions
• Vota: ¿Será capaz el Madrid de remontar los ocho puntos de desventaja?

Cristiano Ronaldo se queja del tobillo en el partido del Real Madrid ante el Sevilla

De buenas a primeras, el Real Madrid, vigente campeón de Liga, afronta el primer mes de campeonato seriamente tocado. Un empate, una victoria y dos derrotas en Liga, tres derrotas en sus tres salidas oficiales, lo nunca visto en su centenaria historia y una ventaja de ocho puntos de las que se presumen de remontada heroica, si es que es posible ante un rival, el Barça, muy difícil de pillar en un renuncio en el último lustro.

Las cifras son elocuentes y demoledoras. Solo cuatro puntos de doce disputados, un 30 por ciento de los posibles, cuando el año pasado ganó 100 de 114, el 88 por ciento. O dicho de otra manera, se ha dejado en cuatro jornadas los mismos puntos (ocho) que perdió la temporada pasada tras 26. El resultado, mientras entonces el Barça estaba a diez puntos del equipo blanco, ahora el Real Madrid se descuelga a ocho puntos de los azulgrana, su referente obligado en la reválida del título de Liga.

El calendario aprieta, ahoga y obliga a cambiar de tercio y a llevarse la crisis a otro escenario, el de la Liga de Campeones, que abre el telón para el Real Madrid este martes en La 1 y RTVE.es, y no precisamente ante un 'sparring', sino ante el Manchester City, campeón de la Premier League y otro equipo plagado de millones y estrellas con ganas de demostrar su valía en la elite continental, en el grupo D, el más difícil de la fase.

Las cifras también dicen que la última vez que el Real Madrid empezó tan mal, terminó tercero en la Liga y ganó la Champions League, allá por la temporada 2001-2002. Pero parece un magro consuelo aferrarse al sueño de la Décima, que no se ha cumplido sistemáticamente en la última década.

Esta tarde el Real Madrid vuelve al trabajo, al entrenamiento, a las 18:00h, porque no hay tiempo para lamerse las heridas, apenas para entrenar, algo que lleva lamentando su entrenador en los últimos tiempos. Y Mourinho tendrá que acometer una intervención de urgencia en los males que diagnosticó en sala de prensa.

Problemas de fútbol y problemas de cabeza

El portugués ha de aprestarse a detener la sangría que sufre su equipo en las jugadas a balón parado y buscar una terapia rápida contra la concentración perdida. La víspera del partido del Sánchez Pizjuán el Real Madrid tenía un problema de fútbol, pero Mourinho ha destapado también un problema de cabeza, de concentración extendido a bastantes de sus jugadores, según sus propias palabras, dispersos en no se sabe qué cuestiones extrafutbolísticas, a su entender. Una bomba que no todos encajarán bien.

"Puedo pensar en algunas cabezas que no están pensado como colectivo. Hay cabezas que no piensan que el fútbol es lo prioritario en la vida, pero si hay cabezas no comprometidas es culpa mía".

Los jugadores reconocen sus errores y muestran en público propósitos de enmienda. Sergio Ramos, uno de los capitanes y de los pocos que se detuvo en la zona mixta en Sevilla tras la derrota del sábado, no lo ocultó, y asumió las culpas del colectivo.

"Yo siempre digo que aquí todos somos culpables, del primero al último. Cuando ganamos, lo hacemos todos y cuando perdemos, igual”. "Ha faltado esa actitud que hemos tenido en otros encuentros". “El entrenador es el que mejor ve el fútbol. Es cierto que llega el momento de plantearnos qué podemos mejorar y cambiar ciertas cosas”.

Pepe: "No hacemos lo que el míster nos pide"

El central Pepe, uno de los mejores en el flojo encuentro del Madrid ante los sevillistas, insistió en la necesidad urgente de mejorar en las jugadas de estrategia. Básicamente, el problema lo ve en que los jugadores no siguen las consignas entrenadas.

"La culpa es nuestra, no hacemos lo que el míster pide de trabajar las jugadas a balón parado, pero luego entramos en el campo y no hacemos lo que el míster pide". "En el vestuario tenemos que hablar entre nosotros porque no podemos recibir tantos goles a balón parado, tenemos bastantes jugadores altos para poder parar estas jugadas".

Mourinho sí que fue claro en atribuir a los jugadores esa responsabilidad concreta: "Los jugadores saben lo que tienen que hacer, lo trabajamos, tenemos gráficos en el propio vestuario y después llega en el primer minuto el gol", dijo con fastidio.

El Real Madrid se aferra ahora a la Champions y al juicio y apoyo del público del Bernabéu, a la espera de emitir su punto de vista en general tras las derrotas cosechadas y la pobre impresión de juego y su juicio en particular a Cristiano Ronaldo tras la polémica de sus declaraciones, ahora apartada por la realidad del fútbol.

El Manchester City de los millones tratará de pescar en río revuelto. Llega como cuarto de la Premier, a dos puntos del líder provisional, el Chelsea, y con un gol recién marcado por su último fichaje, un antiguo canterano del Real Madrid, Javi García. David Silva y el 'Kun' Agüero descansaron por decisión técnica de Roberto Mancini, demasiada reserva, puesto que los 'citizens' no pasaron del empate a uno en su visita ante el Stoke.

Pero el argentino, que había sufrido una lesión de rodilla y lleva un mes de recuperación, sí puede estar para comparecer en el Bernabéu. "Lleva una semana trabajando y creo que sí podrá jugar", afirmó Roberto Mancini. Más madera.