El Bayern castiga los errores del Valencia con dos goles en el Allianz Arena
- Los alemanes superan a un equipo español que no jugó bien
- Schweinsteiger y Kroos anotan los goles del Bayern; Valdez marcó el 2-1
- Javi Martínez jugó su primer partido de titular y estuvo 60 minutos en el campo
- Así hemos contado el Bayern de Múnich 2-1 Valencia
Ficha técnica
2 - Bayern Munich: Neuer, Lahm, Boateng, Dante, Badstuber, Javi Martínez (Luiz Gustavo, m.69), Schweinsteiger, Robben, Kroos, Ribery (Müller, m.46) y Pizarro (Mandzukic, m.63).
1 - Valencia: Alves, Joao Pereira, Ricardo Costa, Rami, Cissokho, Feghouli, Parejo, Tino Costa, Guardado (Jonathan Viera, m.71), Jonas (Valdez, m.63) y Soldado (Barragán, m.88).
Goles: 1-0, m.38: Schweinsteiger. 2-0, m.76: Kroos. 2-1, m.90+: Valdez.
Árbitro: Firat Aydinus (TUR). Amonestó por el Valencia a Tino Costa y Ricardo Costa. Expulsó por acumulación de amonestaciones a Rami (m.90+)
Incidencias: Partido disputado ante 68.000 espectadores en el Allianz Arena de Munich. Terreno de juego en buenas condiciones
El Bayern de Múnich, subcampeón de la pasada Liga de Campeones, no ha tenido piedad este miércoles de un Valencia que no ha tenido su día en el Allianz Arena, inferior desde el principio, y que no ha podido resistir la pegada de los alemanes, que se cebó con dos errores en la salida de balón para marcar dos goles rotundos y dejar claras sus aspiraciones de liderar el grupo F de la Champions.
En el equipo alemán, fue la oportunidad de Javi Martínez, flamante fichaje de este verano, por 40 millones de euros, de jugar por primera vez en la Champions League. Lo hizo además como titular, durante 68 minutos, hasta que fue sustituido por Luiz Gustavo. El centrocampista internacional jugó un partido correcto, aunque sin demasiado protagonismo.
Los dos goles del Bayern fueron parecidos, robos de balón -o pérdidas o entregas, según se mire- en la salida del Valencia que aprovecharon los alemanes para lanzarse sobre la portería desguarnecida de Dani Alves. El primero fue obra de Schweinsteiger en el minuto 37, y el segundo, un disparo soberbio de Kroos en el 75 que, a media altura ajustado al palo derecho del portero, dejó la estampa de este estirándose en busca de la quimera de arreglar lo que sus compañeros estropeaban.
En el descuento, se precipitaron los acontecimientos. El paraguayo Nelson Valdez recortó distancias en el minuto 90 rematando de cabeza un centro de Viera, y en el 93, un penalti discutible cometido por Rami sobre Robben dejó al Valencia con diez por doble amarilla. Alves detuvo el tiro de Mandzukic, pero no hubo tiempo para más.
Un partido perdido en el autobús
El Valencia saltó al campo con el partido perdido desde el autobús, sus jugadores nunca se creyeron que sencillamente llegaban para jugar al fútbol. Independientemente del resultado que pudieran lograr renegaron del balón, limitándose a deshacer los productos que la factoría alemana obtiene cuando comienzan una tarea sin desfallecer en la consecución de los objetivos.
Ante este equipo alemán Pellegrino perdió en 2001 la ocasión de pasearse junto a la copa de la Liga de Campeones, la más deseada, que estuvo a su alcance en la tanda de penaltis y que con el fallo en su lanzamiento alejó definitivamente. Todos sus jugadores conocen la historia y en este partido no hicieron nada por borrarla.
El Bayern fue el dominador de la primera parte, que se jugó casi completamente en la mitad de campo valencianista y con el balón en poder del conjunto alemán.
Pese a ello, el Valencia apenas sufrió con los atacantes del equipo local. Su problema no era el de controlar al Bayern, que lo hizo, sino el aproximarse a la meta de Neuer, algo que no consiguió en todo el primer período, donde las posesiones eran del 70% para los muniqueses.
El Valencia era capaz de neutralizar las acometidas del equipo alemán, que no llegaba con claridad a la portería de Alves, quien solo tuvo dos situaciones comprometidas en todo el primer tiempo. La primera la resolvió con acierto y la segundo fue el 1-0.
En un momento de confusión del equipo levantino intentaron pasar la divisoria jugando el balón pero su pérdida sirvió para la llegada veloz de los delanteros del Bayern con Schweinsteiger cayendo hacia la derecha y fusilando a Diego Alves.
Quedaba poco para el descanso y la dinámica del encuentro no cambió, aunque en los minutos finales del primer período las imprecisiones de los valencianistas, sobre todo en el pase, fueron más frecuentes de lo deseable.
Falsa recuperación del Valencia
La charla en el vestuario tuvo que ser importante porque aún sin brillar el Valencia fue mucho más protagonista en los primeros minutos del segundo tiempo, que en toda la primera parte. Los hombres de Mauricio Pellegrino supieron tener más el balón y en alguna falta y algún disparo lejano aparecieron cerca de la meta alemana, aunque sin dar una sensación clara de poder hacer un solo gol para empatar el partido, resultado que parecía ser el máximo objetivo para los 'chés'.
Con la entrada de Valdez en el 63 sustituyendo a un desaparecido Jonas, el Valencia fue más agresivo, mientras que daba la impresión de que el Bayern acusaba en exceso el esfuerzo de llevar la iniciativa en el primer tiempo o, cuando menos, la ausencia de Ribéry, que se retiró en el descanso.
Sin embargo, una nueva pérdida en el pase, propició el 2-0 marcado por Kroos en el minuto 75 con un magnífico remate desde fuera del área. Era la primera ocasión de su equipo en el segundo tiempo.
Los minutos que quedaban por delante fueron de nuevo del Bayern, ya que el Valencia desapareció en ataque y las aproximaciones del equipo alemán eran frecuentes, lo que no impidió que en el tiempo de prolongación llegara el gol de Valdez rematando de cabeza un centro de Viera que dejaba un 2-1 que se antojaba más espejismo que cuenta de resultados de una empresa en concurso de acreedores.
Sin tiempo para desear el empate Robben se plantó por enésima vez en el área valenciana llegando desde la banda izquierday Rami amagó con hacer el penalti que el holandés simuló y el árbitro turco, Firat Aydinus, sí pitó expulsando además al central valencianista por doble amarilla.
Mandzukic posó el balón a once metros de Diego Alves y este se estiró hacia su derecha antes del golpeo con lo que el balón tropezó en su cuerpo y salvó una vez más a su equipo de un marcador más abultado.