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Primera División | Deportivo 0-2 Sevilla

El Sevilla conquista un feudo que llevaba más de un año sin caer

  • El equipo hispalense se impone con goles de Negredo y Rakitic
  • Los dos goles llegaron en los últimos quince minutos de partido
  • Datos y estadísticas del Deportivo 0-2 Sevilla

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Negredo celebra su tanto en Riazor.
Negredo celebra su tanto en Riazor.

Ficha técnica:

0 - Deportivo de La Coruña: Aranzubia; Manuel Pablo, Marchena, Aythami, Evaldo; Abel Aguilar, Juan Domínguez (André Santos; min.87); Bruno Gama, Valerón (Camuñas; min.78), Pizzi; y Riki (Nélson Oliveira; min.61).

2 - Sevilla: Palop; Cicinho, Botía, Spahic, Navarro; Navas, Maduro (Campaña; min.79), Medel, Rakitic (Kondogbia; min.87), Trochowski (Del Moral; min.73); y Negredo.

Goles: 0-1; min.75, Negredo. 0-2; min.84, Rakitic.

Árbitro: González González, del colegio castellano-leonés. Mostró amarilla a Botía (min.63) y Navas (min.88), por parte del Sevilla.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la quinta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio municipal de Riazor ante unos 27.000 espectadores.

El Sevilla, con goles de Álvaro Negredo y Ivan Rakitic, conquistó Riazor, un feudo en el que el Deportivo llevaba más de un año sin caer y que no pudo resistir ante el acierto de los andaluces en los últimos quince minutos de partido.

Le costó al equipo de Míchel ver puerta en su visita al Deportivo, que también tuvo opciones de adelantarse en el marcador, pero obtuvo el premio a la insistencia en la recta final del choque, en el que acabó también con la condición de invicto del equipo coruñés en su regreso a la Liga.

Con el mismo once que derrotó al Real Madrid, el Sevilla pretendió repetir el guión en su visita a Riazor, donde, como en el Sánchez Pizjuán, dispuso de un saque de esquina en los primeros minutos que Negredo, a diferencia de Trochowski en el choque con los blancos, envió por encima de la portería de Aranzubia.

Fue el primer aviso del conjunto andaluz, al que el Deportivo respondió con posesión pero sin contundencia en ataque ante un rival que volvió a asomarse al área gallega con otro saque de esquina que Medel remató en plancha y que se fue a la izquierda de la portería de Aranzubia antes de que el equipo de José Luis Oltra probase a Palop con un disparo de Bruno Gama El Sevilla se sintió más cómodo en el césped de Riazor superado el primer cuarto de hora de partido, pero la cruceta evitó que Navas anotara un golazo de volea con la pierna derecha y el chileno Medel se quedó sin fuerza tras una pared con Rakitic en la frontal del área.

El Deportivo tuvo dificultades para replicar a los andaluces, aunque les dio un susto con una falta que ejecutó Riki, golpeó en el cuerpo de Navas y atajó en dos tiempos Palop. El ritmo del partido aumentó en los últimos minutos antes del descanso, en los que el Sevilla desperdició un contraataque en superioridad (cinco para tres), el Deportivo contestó con un disparo lejano del colombiano Abel Aguilar que se envenenó y acabó en el poste y los de Míchel amenazaron con un lanzamiento de Medel que obligó a Aranzubia a volar para desviarlo.

El Deportivo dio rienda suelta a un partido de ida y vuelta en la reanudación y le pudo costar caro en cuestión de minutos si el Sevilla hubiera acertado en los últimos metros, en los que Negredo, de espaldas a portería, falló un pase a Medel en un contraataque de Navas que había generado un tres contra uno.

El equipo coruñés también tuvo su opción, pero volvió a chocar con el larguero, esta vez con un centro de Pizzi que desvió un jugador del Sevilla, y Negredo perdonó otro par de ocasiones antes de encontrar el camino al gol a centro del brasileño Cicinho en una jugada en la que fallaron las marcas del Deportivo.

Quedaban quince minutos para el final y los blanquiazules buscaron la pegada del portugués Nélson Oliveira para tratar de que el Sevilla no se marchara con los tres puntos de Riazor, pero no pudieron remediarlo y, además, encajaron el segundo tras un despeje de Aranzubia que dio en el trasero de Rakitic y se coló en la portería de un equipo que ha dejado de ser invicto.