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Fútbol | Real Madrid

Kaká se presenta con goles como alternativa para la pizarra de Mourinho

  • Los tres goles marcados ante Millonarios provocan la aprobación de Mourinho
  • El brasileño no ha despejado la duda sobre su valía en sus tres años de blanco

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Kaká triunfa contra los Millonarios

Desde la llegada de Ricardo Izecson dos Santos Leite, alias Kaká, al Santiago Bernabéu en el verano de 2009 se espera esa misma noticia, la de su llegada. Más allá del oropel del Balón de Oro, de los 67 millones de euros de su fichaje y de las enormes expectativas, Kaká, a sus 30 años, parece una eterna promesa para la afición madridista, una estrella apagada cuyo menor atisbo de brillo alimenta la ilusión; la de que no es una causa perdida.

En el partido amistoso ante el Millonarios de Colombia, Kaká, una hora sobre el césped, volvió a asomar la cabeza sobre el burladero. Tres goles de los ocho que endosó el Madrid a su rival, casi una comparsa, marcados de tres suertes distintas: en una buena llegada de segunda línea, con la parte baja de la espalda en un fallido remate de cabeza y de penalti. Desde su llegada al Madrid y contanto el partido de este miércoles, ha marcado 28 goles con la camiseta blanca en 93 partidos.

Tres goles que sirvieron para mandar el mensaje, si no a todo el madridismo -ya que el estadio no se llenó para ver el Trofeo Bernabéu- sí al menos a Jose Mourinho. A saber: que pese al calvario de lesiones, el ostracismo vivido la temporada pasada y la aparente indolencia mostrada en las ocasiones en las que ha sido titular, el jugador no se borra y se presenta a filas ante su entrenador como una nueva alternativa, ya que últimamente se quejaba el míster de no tener equipo.

O al menos eso quiere esperar el madridismo, que aún no ha conocido al mejor Kaká, con continuidad durante una decena de partidos, con peso en el equipo. El Bernabéu tiene un pésimo recuerdo de una de sus últimas apariciones, en el partido de semifinal de la Champions ante el Bayern de Múnich, en el que falló un penalti -una de sus especialidades- en la ronda decisiva, al final maldita para los blancos.

Un Mourinho no muy aficionado a elogiar a sus jugadores en singular, ensalzó la labor de Kaká en el partido como parte de un equipo del que se sintió satisfecho.

"Ha jugado bien", respondió sobre Kaká al ser preguntado sobre ello, para matizar de inmediato "como todo el equipo mientras hemos mantenido una estructura sólida antes de los cambios".

"Kaká y los otros han hecho méritos para que el entrenador piense en ellos y tenga su nombre presente para ponerlos a jugar", afirmó. Los otros son 22, dos equipos enteros que puso en liza el técnico, con la presencia de hasta diez canteranos y solo Khedira, Özil e Higuaín como titulares.

El entrenador portugués administró el equipo puesto en el campo ante Millonarios de Colombia en el homenaje a Alfredo di Stefano tratando de mezclar un equipo digno para la ocasión ante el presidente de honor del club con la necesidad de dar minutos a sus hombres de equipo y administrar la ilusión y las pruebas con la cantera.

Una alternativa junto a Özil y Modric

De momento, nada hace pensar que el estatus de Kaká, al que le quedan otros tres años de contrato, se haya movido de alguno de esos escalafones, el del fondo de banquillo y el del rodaje de jugadores sin minutos.

Pero lo cierto es que el brasileño, pese a estar más fuera que dentro del club este verano -al igual que el anterior, en el que sonó para el Chelsea-, con rumores de ofertas más o menos firmes del Paris Saint Germain de su exentrenador Ancelotti y del Milan, su anterior equipo, sigue derrochando trabajo y profesionalidad para ponerse a tono y crear "problemas" a su entrenador con la alineación.

Mourinho alterna de momento los galones del puesto de mediapunta entre Özil (tres veces titular en Liga este curso) y Modric (dos titularidades). Con una mayor predilección en los últimos tiempos por el croata, el fichaje más importante del verano en el equipo blanco, una petición expresa del entrenador portugués y que presenta una solución para el centro del campo y los puestos de enganche, incluso con ubicación desde la banda.

Del mismo modo, hasta la fecha ha estado por delante Mesut Özil, una de los predilectos de la afición, jugador de enorme clase pero también intermitente, y que se ha visto en el punto de mira de las críticas, hasta el punto de reaccionar y afirmar -hasta en cuatro idiomas- en su perfil de Twitter que no sale por las noches.

Pero en la comparación directa con ellos ante el juicio de su entrenador en el mismo encuentro, y con Modric aún en proceso de adaptación y Özil envuelto en cierta pesadumbre, Kaká se atreve a dar un paso adelante. ¿El definitivo?